Coco Gauff no estaba cómoda en cancha. Fundamentalmente por el nivel de su rival, Karolina Pliskova. Sin embargo, lo que peor la puso en Dubai fue una situación que se dio promediando el segundo set.
Un saque suyo, que Pliskova con su devolución mandó a la red, fue castigado con un "¡out!" del umpire. La estadounidense consideraba que merecía el punto porque el canto fue posterior al impacto de la checa.
El juez del match no se lo concedió y allí comenzó un intercambio en el que la jugadora, al borde del llanto, clamaba por el supervisor del torneo: "Lo gritaste después de que ella golpeó la pelota. ¿No puedes interrumpirme por dos segundos? Llama al supervisor… no puedes negarme el supervisor. Voy a preguntarle cuál es la regla”.
Sin mediación de nadie más logró aceptar las reglas que le propuso el juez que, curiosamente, días atrás participó de otra situación en el mismo torneo.