El equipo argentino masculino de tenis ultima detalles para iniciar este jueves 30 de enero la complicada serie ante Noruega por las Qualifers de Copa Davis, sabiendo que deberá adaptarse rápidamente a las adversas condiciones climáticas y a la inusual superficie del Fjellhamar Arena para hacerle frente a la estrella local, Casper Ruud (5°).
No obstante, el combinado sudamericano, que disfrutará el debut absoluto del capitán Javier Frana, encabezado en cancha por el platense Tomás Etcheverry (42°), también deberá prestarle especial atención al segundo singlista del dueño de casa, el juvenil Nikolai Budkov Kjaer (506°), de solo 18 años, quien se destacó en el circuito ITF durante 2024 al alcanzar el número 1 del mundo y asomar como una de las máximas promesas del futuro.
Nacido en Oslo el 1° de septiembre de 2006, el hijo de padre noruego y madre estonia siempre se interesó en los deportes, dando sus primeros pasos en hockey sobre hielo, fútbol y golf, aunque recién ingresaría en el mundo del deporte blanco a los 12, necesitando varias temporadas para empezar a sobresalir: "Yo llegué tarde. Supongo que crecí y desarrollé algunos músculos como hace todo el mundo. El camino de los noruegos es un florecimiento tardío, somos mejores cuando nos hacemos mayores".
Luego de debutar a nivel junior a fines de 2021, el versátil diestro, dueño de un potente revés a dos manos, comenzaría a darse a conocer al público en 2022 al proclamarse en el J4 de Riga, J3 de Leszno y J3 de Aizkrauklem, desempeño que redoblaría en 2023 al consagarse en el J200 de Salsomaggiore y J300 de Santa Croce Sull'Arno.
Ya convocado para afrontar sin éxito el duelo contra Perú, el pupilo de su progenitor, Alexander Kjaer, viviría experiencias enriquecedoras durante 2024, porque aseguraría su primer triunfo en el evento de naciones contra Letonia e inauguraría su palmarés en el profesionalismo al alzar el trofeo en ambos M15 de Antalya, en marzo y mayo.
Sin embargo, el nórdico tocaría el cielo con las manos en Wimbledon, imponiéndose 6-3 y 6-3 al neerlandés Mees Rottgering en la definición para transformarse en el primer jugador en la historia de su país en levantar un título de Grand Slam en la categoría y tomarse revancha del Abierto de Australia, en el cual había cedido en semifinales versus el japonés Rei Sakamoto.
Las noticias positivas no cesarían al estrenarse en el circuito Challenger, aceptando la invitación en Sibiu, Rumania, alcanzar la final en el US Open, cayendo frente al español Rafael Jodar en tres sets, y ver acción en la qualy del ATP 250 de Almaty, Kazajistán, aprovechando el wild card de la organización.
En el medio sumaría otra victoria en Copa Davis al derrotar al portugués Jaime Faria (109°) en tres parciales, así como cerraría el año de la mejor manera posible al asistir como sparring en las ATP Finals, dándose el lujo de entrenar con jugadores de la talla de Jannik Sinner (1°) y Carlos Alcaraz (3°), entre otros.
"La palabra que puede describir mi año es genial. También hay mucho trabajo duro detrás. No es fácil. Estoy muy contento con mi año. Intento aumentar mi confianza y mi forma de jugar ahora", confesaría Budkov Kjaer, que irá en búsqueda de los batacazos en sus duelos versus Etcheverry y Mariano Navone (49°).