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Dos sets abajo, 2-3 y 0-40: la épica remontada de Nadal en la final de Australia 2022

Un encuentro que lo tuvo de todo entre Rafael Nadal y Daniil Medvedev tres años atrás. Cinco horas y 28 minutos de juego tuvieron que pasar para que el español se consagre campeón del Abierto de Australia por segunda vez en su carrera.

Los dos primeros sets quedaron del lado del ruso con un 6-2 en apenas 42 minutos de juego y un peleado 7-6 (5) en casi hora y media donde el español se encontraba 4-1 arriba y set point en el 5-4. Pero la mentalidad y el juego del actual dos del mundo impidieron eso dando vuelta el marcador y quedando a tan sólo un set de la gloria eterna.

En el tercer set el partido estaba más parejo de lo imaginado. Cuando parecía que Medvedev se llevaba el certamen, la garra y lucha del manacorí lo impidieron por completo, a tal punto que de un 3-2 (0-40), Nadal logró iguala el marcado en cuatro y un break point puso las cosas 5-4 a su favor para que, con su saque, liquide el set con apenas un 40-0 y casi sin impedimentos de su rival.

Con el marcador en 2-1 para Medvedev, la historia parecía dar para más. Con las mentes y las piernas agotadas, un quiebre de saque por lado avivaba la final del Abierto de Australia. En el quinto juego, el español tuvo que esperar siete break point para poder dejar el resultado 3-2 sacando para una doble ventaja que consiguió luego de un 40-15 sin mucho problema. El set que igualó las cosas llegó con un 6-4 y luego de haber perdido la chance cuando se encontraba 5-3 arriba.

Ya en el quinto set, con más de cuatro horas de partido y llegando a las cinco, el resultado se mantuvo parejo hasta el sexto juego donde el español logró quebrarle una vez más y ampliar su ventaja por 3-2 con saque a su favor. Para confirmar el quiebre, tuvo que salvar tres ocasiones de break point ante un Medvedev ansiado de igualar el marcado. En el 5-3 Nadal perdió el game con saque para campeonato que logró recuperar en el 6-5 y por fin logró consagrarse con su Grand Slam número 21.

Una final para el recuerdo. Una final más para Nadal.