Tras ceder en la primera manga y recuperarse rápidamente en la segunda, el tenista serbio Novak Djokovic (1°) protagonizó junto al italiano Luca Nardi (123°) la situación más insólita en la actual edición del Masters 1000 de Indian Wells.
En un momento cúlmine del segundo parcial, el dueño de 98 títulos en el máximo nivel ejecutó su centrado servicio versus el sorpresivo lucky loser, que disfrutaba una oportunidad de quiebre y devolvió desentendido, luego de frenar la marcha al creer que le pelota había sido mala, aunque instantáneamente enfiló hacia la red para contrarrestar el drop rival, tocar sutilmente y apretar el puño.
No obstante, el pupilo del croata Goran Ivanisevic no quedaría conforme con la sanción del umpire, abriendo los brazos con una sonrisa incrédula para acercarse hasta su silla y pedir una explicación: "Él frenó, no es una reacción. Literalmente se frenó, me confundió completamente. ¿Cómo no puedes advertirlo? ¿Me estás cargando o qué?".
Pese al curioso momento en el anteúltimo turno del estadio 1, el cinco veces campeón en el desierto californiano logró mantener la calma para sellar el segundo set y forzar la etapa decisiva, etapa en que el último participante de las Next Gen Finals confirmaría su magnífica noche para festejar 6-4, 3-6 y 6-3 y meterse entre los 16 mejores de la competencia.
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