Este martes el tenista argentino Renzo Olivo (270°) protagonizó uno de las noticias negativas de la jornada en el Challenger 75 de Santiago, donde no compartió la decisión del umpire, excediéndose verbalmente y generando su inmediata descalificación de la competencia.
Luego de ceder 6-3 en la primera manga frente al brasileño Orlando Luz (373°), el rosarino, de 31 años, ejecutó su servicio y escaló rápidamente a la parte alta de la cancha en busca de salvar la oportunidad de quiebre rival, aunque no lograría frenar la carrera y el juez de silla sancionaría "touch", fallo que se dictamina cuando un jugador toca la red divisora.
Disconforme ante la sanción que adelantó 2-1 a su contrincante, el dueño de tres trofeos en el segundo nivel arrojaría su raqueta y se tomaría la cabeza y el rostro, mientras acompañaba sus gestos al grito de "No no, me cobró touch, es un delincuente. Siempre me hace lo mismo".
Tras advertirlo con un warning, el semifinalista en el ATP 500 de Hamburgo 2016 redoblaría la apuesta al revolear nuevamente su elemento de trabajo y patear la silla del árbitro, que llamaría al supervisor y dictaminaría su eliminación en primera ronda del torneo celebrado en el polvo de ladrillo chileno.