Matteo Berrettini tuvo que esperar un año, 9 meses, y 17 días para volver a gritar campeón en el circuito ATP. El italiano, de 27 años y ex N°6 del ranking mundial masculino, vivió momentos muy duros en estos últimos tiempos en los cuales las lesiones fueron protagonistas de su caída en el escalafón, además de sufrir varias derrotas en rondas iniciales.
Después de haberse consagrado campeón en semanas consecutivas en los torneos de Stuttgart y Queen's a mediados de 2022, el italiano asomaba como uno de los máximos candidatos a estar entre los cuatro mejores de Wimbledon. Sin embargo, el oriundo de Roma se vio forzado a no presentarse en el tercer torneo de Grand Slam de la temporada por el COVID-19.
Su regreso se dio algunas semanas después en el torneo de Gstaad, en el cual volvió a ser finalista pero no pudo alzarse con el título. No obstante, días después perdió consecutivamente sobre el cemento norteamericano en sus debuts de Canadá y Cincinnati frente a Pablo Carreño Busta y Frances Tiafoe respectivamente.
Posteriormente, dio muestras de su tenis durante el US Open y la Copa Davis obteniendo buenos resultados (cuartos de final en Nueva York y semifinalista en el evento internacional por equipos). Sin embargo, el calvario empezaría en su tierra natal: Italia. En el ATP 250 de Florencia se despidió en su debut ante Roberto Carballes Baena y luego sufrió una lesión en su pie izquierdo que le impidió jugar al 100% durante la definición del ATP 250 de Nápoles. Ese problema físico, además, lo obligó a retirarse de lo que restaba de la temporada.
Iniciado el año 2023, tras competir durante casi cinco horas, Berrettini perdió a manos de Andy Murray en la primera ronda del Abierto de Australia. Esto generó que Matteo salga del Top 20 por primera vez tras 155 semanas consecutivas en ese prestigioso lote de tenistas. Pero las malas noticias no terminarían allí: algunas semanas después, durante el ATP 500 de Acapulco, Berrettini se vio forzado a retirarse ante Holger Rune, entre abucheos, en el duelo que protagonizaron por la tercera ronda a raíz de nuevos problemas físicos.
El tiempo pasaba y su ranking no paraba de empeorar. Durante marzo, disputó los Masters 1000 de Miami e Indian Wells, además del Challenger de Phoenix, quedando rápidamente eliminado en los eventos de California y Florida (2R) mientras que el torneo de menor jerarquía alcanzó los cuartos de final. Iniciada la temporada de polvo de ladrillo, el buen inicio del Masters 1000 de Monte-Carlo se vio empañado por el walk over que dio en la tercera ronda a raíz de uno de los problemas que más lo tendría a maltraer: una lesión abdominal.
Dos meses después de estos eventos, Berrettini se presentó en el ATP 250 de Stuttgart, donde era el campeón defensor, pero fue eliminado prontamente por su compatriota Lorenzo Sonego, al que solo logró sacarle tres games. Al no estar en condiciones, no se presentó en el ATP 500 de Queen's y tampoco pudo defender los puntos que había conseguido el año anterior, lo que prácticamente lo sacó del Top 40.
El oasis en el desierto fue Wimbledon. Pese a todos estos problemas, el italiano llegó hasta los octavos de final. Sin embargo, fue derrotado por quien sería el campeón de esa edición: Carlos Alcaraz. Luego, la mala suerte continuó con eliminaciones en Canadá (frente a Jannik Sinner) y Cincinnati (vs. Félix Auger-Aliassime) hasta el fatídico US Open.
En Nueva York, durante la segunda ronda ante Arthur Rinderknech, Berrettini se lesionó el tobillo derecho. El romano, que permaneció dolorido en el suelo durante varios minutos, abandonó la cancha cojeando y luego trasladado en silla de ruedas hacia el hospital en donde se le realizaron los estudios pertinentes. Allí, le comunicaron que se perdería lo que restaba de la temporada.
Para el cierre del calendario, tras 13 años de relación con Vincenzo Santopadre, los italianos cortaron el vínculo de trabajo y Francisco Roig, ex colaborador dentro del equipo de trabajo de Rafael Nadal hasta 2022, pasó a ser el nuevo entrenador del romano.
Por último, el 2024 lo inició abandonando el Top 100 por primera vez en seis años. Sin embargo, su inicio de temporada fue muy distinto al 2023, mostrando destellos del "viejo Berrettini" haciendo final en el Challenger de Phoenix y luego consagrándose campeón, tras casi dos años, en el ATP 250 de Marrakech.