Tomás Etcheverry no pudo acceder a una final en lo que va del año. Curioso o no, a esta altura de la temporada 2023 había llegado a las definiciones en Santiago y Houston (ambas en polvo de ladrillo).
Si bien en Barcelona el favorito era el noruego Casper Ruud (6°), el platense no logró capitalizar sus oportunidades, cediendo 7-6 (6) y 6-4, en una hora y 57 minutos de juego, y dejando buenas sensaciones.
Por ejemplo, en Buenos Aires le había ganado el primer set a Nicolás Jarry en cuartos de final cuando "un desgarro en el semimembranoso de la unión miotendinosa del tendón periférico" lo marginó del match y de las siguientes semanas de circuito; En Miami, ya recuperado, perdió un extraño partido ante Andy Murray en sets corridos (y un tiebreak en cero); en Houston accedió a semifinales pero no resisitió la embestida de Ben Shelton (a la postre campeón); ya en la gira europea de clay se tomó revancha de Jarry pero perdió extrañamente con Stefanos Tsitsipas 6-1 y 6-0.
En busca de la regularidad que implica su puesto 30 en el ranking mundial, Tomy va. Madrid primero, Roma después y Roland Garros como frutilla del postre. Ese que saboreó un año atrás con unos cuartos de final deliciosos. Imposibles de olvidar.
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