Tan solo seis horas y 38 minutos necesitó el tenista canadiense Félix Auger-Aliassime (35°) para superar las seis fases y acceder este viernes a la final de Madrid, donde aprovechó tres retiros para estrenarse en una instancia decisiva en un torneo Masters 1000.
Luego de trabajar para imponerse 4-6, 6-1 y 6-4 frente al japonés Yoshihito Nishioka (78°) y lucirse para sorprender 6-0 y 6-4 al francés Adrian Mannarino (20°), el ex número 6 del mundo superaría prácticamente sin transpirar al checo Jakub Mensik (74°), que no lograría culminar el duelo de tercera ronda, cediendo el boleto hacia octavos de final al abandonar con un marcador de 6-1 y 1-0 en 36 minutos.
No obstante, el dueño de cinco títulos firmaría uno de los batacazos de la semana contra el noruego Casper Ruud (6°), quinto favorito y reciente campeón en Barcelona, que no haría pie en el estadio Arantxa Sánchez, fallando 6-4 y 7-5 en prácticamente dos horas de peloteo.
En la previa de su complicado cruce por cuartos de final, el último coronado en Basilea recibiría otro guiño del destino, porque el italiano Jannik Sinner (2°), máximo candidato y dueño de una temporada sensacional, anunciaría su baja, producto de una molestia en su cadera.
La frase que reza "no hay dos sin tres" se cumpliría a la perfección en el enfrenamiento de semifinales, oportunidad en que el checo Jiri Lehecka (31°) padecería nuevamente dolores en su espalda, que lo habían obligado a ausentarse en Monte-Carlo y Barcelona, otorgándole el pase hacia la etapa definitoria al nacido en Montreal, de 23 años, tras únicamente seis games de partido.
De esta manera, Auger-Aliassime se convierte en uno de los protagonistas inesperados en el polvo de ladrillo español, superficie en que definirá el título contra el ruso Andrey Rublev (8°), contrincante que se deshizo del estadounidense Taylor Fritz (13°) en primer turno y domina 4-1 el historial entre sí.