Para Naomi Osaka (136ª), la derrota en la segunda ronda de Roland Garros ante Iga Swiatek (1ª) significó un golpe duro porque estuvo a un punto de llevarse la victoria y no pudo lograrlo. Y en conferencia de prensa, habló de cómo se sintió tras el encuentro.
"No es lo peor, me he sentido peor en otras ocasiones. Lloré al salir de la cancha, pero me di cuenta de que el año pasado vi mientras estaba embarazada cómo Iga ganaba este torneo y mi sueño era enfrentarme a ella", reconoció la ex N°1 del mundo.
Tras caer en tiebreak en el primer set, la cuatro veces campeona en torneos Grand Slam se llevó la segunda manga por 6-1 y demostró de lo que era capaz. Incluso, llegó a tener pelota de partido con su saque en el 5-4 del tercer parcial, pero no pudo dar ese paso.
En este sentido, la japonesa destacó: "Cuando lo pienso de esa manera, creo que lo estoy haciendo bastante bien. Intento no ser demasiado dura conmigo misma. He jugado contra ella en su mejor superficie. Yo soy una jugadora de pista dura, así que me encantaría enfrentarme a ella en mi superificie y ver qué ocurre".
Osaka dejó pasar una gran chance, ya que tuvo su oportunidad de acabar con la actual líder del ranking WTA y campeona defensora, aunque vale recordar que viene de convertirse en madre primeriza, que la alejó de las canchas durante más de un año, volviendo a demostrar que quiere pelear en lo más alto.
"Cuando juego ante grandes jugadoras, no pienso en ellas. Me enfoco más en mí misma. Creo que son el tipo de partidos por los que entreno. Siento que estoy jugando mejor que antes del parate porque hay cosas específicas en las que he trabajado para mejorar. Es complicado porque los resultados no llegan todavía, pero sé que estoy evolucionando en cada torneo", concluyó Osaka.
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