Fiesta en Belgrado de la mano de su hijo pródigo. Los Juegos Olímpicos terminaron a esa apenas unas horas pero las celebraciones continúan.
En la capital serbia se organizó un evento para homenajear a los medallistas de París 2024 y hubo que se llevó la máxima ovación: Novak Djokovic.
Todos los atletas fueron aclamados (el país balcánico obtuvo 5 medallas producto de 3 oros, 1 de lata y una de bronce) por unos 70 mil serbios presentes en el centro de la ciudad. Nikola Jokic, ídolo del básquetbol, incluso revolucionó el escenario. Pero lo de Nole fue de otro nivel.
El tenista de 37 años exhibió con orgullo su oro y dedicó también unas palabras a su pueblo. Abajo, un torrente de fans, banderas, bombas de humo, música y cánticos le pusieron locura a todo.
Ahora algo de descanso antes de su próxima parada en el US Open. Ni el Masters 1000 de Montreal (ya terminado), ni el 1000 de Cincinnati (recién iniciado) donde defiende el título. Nueva York (donde es el vigente campeón) lo espera dorado por donde se lo mire.