Situación más que incómoda la que vivió este martes el tenista neerlandés Botic Van de Zandschulp (80°), que se convirtió en actor de reparto en quizas el último partido profesional del español Rafael Nadal (154°), imponiéndose 6-4 y 6-4 en la apertura de la serie de cuartos de final de Copa Davis.
"Debo decir que al principio ambos estábamos nerviosos. Los primeros games al saque no fueron bien. El público estuvo duro, lo entiendo. Eso significa jugar en España ante Rafa. Es el mayor deportista que jamás han tenido. Es un evento realmente especial", expresó al pie de cancha el ex número 22 del mundo, que registraba dos caídas frente al zurdo manacorí.
Por otro lado, el dos veces finalista en el circuito, quien ganó el primer punto en el Palacio de los Deportes Jose María Martín Carpena de Málaga, se refirió sobre cómo hizo para detener la embestida del dueño de 92 títulos en el segundo set: "No es fácil cerrar un partido ante él. Sabiendo que quizás podría ser su último. Sentí que estaba esperando un poco más, solo fui y ayudó al final".
“Necesitaba el apoyo de nuestros fanáticos. Había mucha gente española apoyándolo a él. Lo entiendo, si yo estuviese sentado fuera de la cancha también lo haría", cerró el nacido en Wageningen, quien le decretó apenas la segunda derrota indiviidual al pupilo de Carlos Moyá en el máximo torneo de naciones.