Aún no es 2025 pero las bajas para el Abierto de Australia comienzan a aparecer. Es que el primer torneo de Grand Slam de la temporada, que dará comienzo el próximo 12 de enero en Melbourne, ya tiene confirmada a su primera ausencia: Simona Halep.
La rumana, ex N°1 del ranking mundial WTA y que estuvo suspendida por doping durante nueve meses, había recibido un wildcard para participar en la qualy del major oceánico además de hacer una escala previa en el WTA 250 de Auckland (Nueva Zelanda). Sin embargo, problemas en su estado físico la hicieron abandonar esta oportunidad.
A través de un comunicado en sus redes sociales, Halep expresó: "Después de jugar en Abu Dabi, desafortunadamente sentí dolor en mi rodilla y mi hombro una vez más. Después de discutir con mi equipo, acordamos que es sensato retrasar el inicio de mi temporada. Descansaré y tengo la intención de que mi próximo evento sea Cluj, donde no puedo esperar para jugar frente a los increíbles fanáticos rumanos".
De esta manera, la rumana extiende a casi tres años su ausencia en un torneo de Grand Slam. El último que disputó, previo al doping y a los problemas de lesiones que luego la aquejaron, fue el US Open 2022, donde cayó sorpresivamente ante la ucraniana Daria Snigur en la primera fase.