Recibir el pase de lucky loser significa una segunda oportunidad para los tenistas, pero a menudo puede resultar una experiencia estresante.
En este caso, cuatro jugadores han recibido entradas de lucky loser para los cuadros masculinos y femeninos del Abierto de Australia. Tres han conseguido victorias en la primera ronda.
Enterarse unos minutos antes de que toque entrar en la cancha, está lejos de ser lo ideal.
"Nunca se sabe realmente qué va a pasar. Llegué bastante temprano, practiqué y tuve la suerte de poder jugar", dijo Harriet Dart, a quien se le avisó con una hora de antelación que tenía que entrar a la cancha.
La británica luchó contra los calambres y salvó puntos de partido antes de ganar en el supertiebreak del tercero ante la croata Jana Fett. "Cuando tienes una oportunidad, realmente quieres aprovecharla, y me alegré mucho de haberlo logrado".
La otra ganadora fue Eva Lys, quien se encontraba acostada en una mesa de fisioterapia recibiendo tratamiento cuando fue convocada.
La alemana, N°128 del mundo, que recibió 10 minutos de ventaja, venció a la australiana Kimberly Birrel por 6-2 y 6-2, pero admitió que estaba "en pánico" por la falta de preparación. "De hecho, tenía mi vuelo de regreso reservado para mañana por la mañana", dijo Lys.
"No preparé mis bebidas, no tenía puesta la ropa adecuada para el partido. Fui al vestuario, me cambié inmediatamente y me llamaron", dijo. "Así que no hubo calentamiento ni nada. Quizá esa sea la clave para el próximo partido".
Sobre la experiencia añadió: "Si eres un lucky loser no esperas mucho. Tu torneo está terminado. Pero mucha gente me dio esperanzas de que había una posibilidad de entrar. Por eso estuve aquí todo el día, desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche, porque nunca se sabe si alguien se va a retirar".
El tercero en cuestión es Francesco Passaro. Tres LLs con chances de tercera ronda. Quién sabe...
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