Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas fueron los grandes protagonistas de un curioso y gracioso momento que pareció despertar tensión por algunos momentos. Es que, durante la tercera ronda del Australian Open, la española intercambió algunos gestos con su novio.
Cuando el encuentro promediaba la segunda manga, con la primera ganada por la oriunda de Manhattan pero representante ibérica y el segundo iba en poder de Marta Kostyuk, rival de turno, por 4-0, Paula empezó a realizar gestos.
¿Qué ocurría? Según describió, había mucho viento en la cancha, haciendo las señas con su raqueta y sus manos. Del otro lado, como una especie de coach estaba Tsitsipas, que le pedía calma. Allí fue cuando ella le hizo señas de que baje, tome su raqueta y juegue él, mientras el griego empezó a reír. Sin dudas, un momento surrealista en este Australian Open.
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