Holger Rune (13° del ranking mundial) volvió a billar en el circuito profesional. El danés arribó al ATP 500 de Barcelona, jugó una semana casi perfecta y lo selló en la final ante Carlos Alcaraz (2°), a quien derrotó por 7-6 (6) y 6-2, tras una hora y 40 minutos de juego.
En el primer set se pudo ver la mejor versión del partido, con un nivel altísimo por parte de ambos tenistas, quienes demostraron todas sus variantes. Con un quiebre por lado, todo se definió en el tiebreak. Allí también fue todo muy parejo, en el que Alcaraz salvó dos set points (cuatro en todo el parcial) pero no pudo hacerlo al sacar 6-7.
Luego, en la segunda manga, Rune fue el claro dominador pese a que el murciano llegó a contar con algunas oportunidades de quebrar el servicio. Sin embargo, el local sufrió algunas molestias físicas, lo que lo obligó a salir del court para ser atendido. Esto fue aprovechado por Holger, quien nunca bajó el rendimiento.
De esta manera, Rune consolidó su gran semana, donde solamente perdió un set ante Sebastián Báez en la segunda ronda, y volvió a gritar campeón después de dos años. El último título había sido en el ATP de Múnich 2023. Además, tendrá premio doble: a partir del próximo lunes será el número 9 del mundo.
Alcaraz, por su parte, no pudo disfrutar demasiado tiempo de ser el escolta de Jannik Sinner (1°). Tras el título de Alexander Zverev (3°) en Múnich, el alemán superó en el ranking nuevamente a Carlitos, quien solamente podía mantener el puesto de consagrarse en Conde de Godó.
Por otra parte, el murciano deberá ver los pasos a seguir. Con los Masters 1000 de Madrid y Roma y Roland Garros (defiende el título), tendrá que evaluar las molestias físicas que sintió.