El tenis sudamericano festeja a la par del brasileño Joao Fonseca (46°), que este domingo confirmó no llegó al circuito profesional para pasar desapercibido al vencer 6-3 y 6-4 al español Alejandro Davidovich Fokina (18°) y consagrarse campeón del ATP 500 de Basilea.
Gracias a los triunfos en sets corridos frente a Giovanni Mpetshi Perricard (33°) y Jaume Munar (42°), así como los retiros de Jakub Mensik (19°) y Denis Shapovalov (23°), el juvenil carioca, de solo 19 años, ya había hecho historia en nombre de su país pero iría por más en la tierra de su ídolo, el legendario local Roger Federer, versus el malagueño, de 26 y dueño de una verdadera maldición en finales, totalizando 29 winners, 19 errores no forzados, tres quiebres concretados y apenas una rotura concedida en 85 minutos de juego.
Por ende, el ex número 1 del mundo a nivel junior anotó su nombre en diversas estadísticas al transformarse en el segundo coronado más joven en la historia del evento, tan solo superado por unos días por el estadounidense Jim Courier, en 1989, así como el primer embajador de su nación en proclamarse en la categoría y el primero desde 2001, cuando el inolvidable Guga Kuerten se adueñó de Cincinnati, en 2001, en festejar en una mayor a 250.
De esta manera, una de las máximas promesas del tenis, el cual ya había incorporado a su vitrina las Next Gen Finals 2024 y el ATP 250 de Buenos Aires 2025, escalará exactamente 18 puestos para instalarse en el 28° escalafón del ranking masculino, su mejor ubicación hasta el momento.
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