<
>

París, otra vez con muchas sorpresas y novatos en la pelea

Entre bajas por lesiones y cansancio, sorpresas y retiros, suele ser el de París-Bercy el Masters 1000 con menos consagrados en las rondas decisivas. De hecho, esta vez el último de los nueve torneos del año de este nivel tendrá un nuevo ganador de la categoría y además no hay un solo semifinalista en el lote de los Top 10 del mundo.

Este viernes, los dos jugadores de mejor ranking se despidieron en cuartos de final y por diferente vía. A primera hora, Rafael Nadal, Nº1 del mundo, se dio de baja por una lesión en la rodilla derecha y hasta puso en duda, por los dolores intensos, su participación en las Finales ATP de Londres, del 12 al 19 de este mes. Aprovechó la ausencia del español un tenista de otra categoría, como Filip Krajinovic (77º), nuevo en una instancia tan alta en un M1000.

El rival del serbio será el estadounidense John Isner (14º), el de mejor posición en la clasificación en trepar a semifinales en la capital gala. El gigante dejó afuera al argentino Juan Martín del Potro (17º), impidiéndole lograr el octavo y último pasaje a Londres. Así, inclusive si es campeón, Isner tendrá la chance de meterse en la cita final, quitándole esa oportunidad al español Pablo Carreño Busta (11º), por ahora octavo en la carrera anual.

Más tarde, el croata Marin Cilic (5º), tercer favorito, perdió con el local Julien Benneteau (83º), quien recibió una invitación tras una gran recuperación dejando atrás problemas físicos. Así, el dueño de casa se dio un gusto tremendo, tirándose al piso y con lágrimas en los ojos, a la espera de saber si enfrentará en semi al estadounidense Jack Sock (22º). Si este norteamericano es campeón, se meterá en Londres en lugar de Carreño.

Por eso, París es el Masters 1000 que suele contar con más batacazos. Esta vez se bajó a último hora el suizo Roger Federer (2º) para cuidar su físico de cara a Londres. Además, no juegan en esta mitad del año el escocés Andy Murray (3º), el serbio Novak Djokovic (7º), el suizo Stan Wawrinka (9º), el canadiense Milos Raonic (12º) y el japonés Kei Nishikori (20º). A eso hay que agregar las numerosas derrotas inesperadas durante la semana, para llegar al sábado con nombres de otro rango.

El desgaste físico provoca siempre que haya más ausencias de lo normal en París. Y no por casualidad hubo jugadores que ganaron un solo Masters 1000 y fue justo en la capital francesa, como los casos del inglés Greg Rusedski (1998), el local Sebastien Grosjean (2001), el inglés Tim Henman (2003), el checo Tomas Berdych (2005), el sueco Robin Soderling (2010) y el español David Ferrer (2012).

Por eso, París está abierto a los grandes impactos, con el plus que significa para más de uno poder conseguir los cupos finales para llegar al selecto Masters final de la ATP.