La danesa de origen polaco Caroline Wozniacki, de 27 años, se hizo con su primer título del Grand Slam al derrotar a la rumana Simona Halep en dos horas y 49 minutos, en la final del Abierto de Australia, por 7-6 (2), 3-6 y 6-4 en una de las mejores finales de los últimos años.
Con este título, el primer grande para el tenis danés, Wozniacki le arrebata a Halep el puesto de número uno del mundo, seis años después de perderlo y tras haberlo ostentado durante 67 semanas. Es el torneo número 28 en la carrera de Wozniacki, el 23 en cancha dura.
Quien venía de ganar el Masters WTA en noviembre pasado, levantó dos match points en su paso por Melbourne y se quitó la espina en un torneo grande tras perder dos finales. "Es un sueño", dijo con su copa más soñada.
Halep, que había superado cinco puntos de partido en dos encuentros durante estas dos semanas, se vio perjudicada por problemas en su pierna izquierda, e incluso tuvo que pedir que le tomaran la presión en el segundo set.
Al final, la jugadora de Constanza acabó mermada físicamente, con problemas en la pierna izquierda, en una final en la que por primera vez se aplicó la regla del calor extremo (más de 40 grados) y el juego estuvo interrumpido durante diez minutos.
Wozniacki, que también tuvo que ser atendida en pista, por un problema en la rodilla izquierda, sucede como campeona de este torneo a la estadounidense Serena Williams, una de sus mejores amigas que tiene en el circuito, y se lleva por su victoria un cheque por 4 millones de dólares australianos, unos 2 millones y medio de euros. Y es el sexto Major seguido con distinta campeona.