Grigor Dimitrov dio el golpe del US Open y venció a Roger Federer en cinco sets para pisar su tercera semifinal de Grand Slam.
El búlgaro remontó un partidazo y se impuso por 3-6, 6-4, 3-6, 6-4 y 6-2, para coronar un resurgimiento impensado e increíble en Nueva York.
Dimitrov había llegado a Nueva York con siete derrotas en ocho partidos, en medio de una temporada para el olvido. Un mes y medio atrás, sin ir más lejos, caía en sets corridos con el N°405 del mundo (Kevin King)...
En Nueva York, el cuadro le dio un guiño: tras el triunfo sobre Andreas Seppi en el debut, escaló directo a tercera ronda por la baja del siempre peligroso Borna Coric. Allí se topó con el lucky loser Kamil Majchrzak, reemplazante de Milos Raonic, otro favorito que se retiraba por su llave.
Pero en la segunda semana dejó en claro que a la suerte hay que ayudarla: triunfazo en sets corridos ante un Alex de Miñaur que venía con envión tras tumbar a Kei Nishikori y ahora el desquite ante Federer para desoír un historial previo de 0-7.
Inmensa redención para el ex-N°3 del mundo, que ya tiene asegurado el regreso al Top 25 y que buscará su primera final de Grand Slam ante el hombre de la gira: Daniil Medvedev, finalista en Washington y Montreal, campeón en Cincinnati y verdugo este martes de Stan Wawrinka por 7-6 (6), 6-3, 1-6 y 6-3.
El ruso es el jugador con más triunfos del año (49) se convirtió en el semifinalista más joven del certamen desde que lo lograra Novak Djokovic en 2010.
Para Federer, una noche para el olvido en un torneo más que extraño para sus estándares. Dos primeras rondas cediendo el set inicial, dos conciertos de tenis ante Dan Evans y David Goffin y despedida en un partido muy irregular, con fallos llamativos en momentos clave y visibles problemas físicos en el tramo final.
Pista libre entonces para Rafael Nadal, que este miércoles buscará su lugar en semifinales ante Diego Schwartzman. El otro cupo lo decidirán Gael Monfils y Matteo Berrettini.