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Djokovic lo dio vuelta y conquistó su octavo Abierto de Australia

Novak Djokovic remontó un partido de altísimo nivel ante Dominic Thiem, prevaleció con parciales de 6-4, 4-6, 2-6, 6-3 y 6-4 y conquistó su octavo Abierto de Australia, que además le permitirá volver a ser el N°1 del mundo desde el lunes.

Djokovic comenzó la final a toda máquina, con quiebre inmediato y margen de 4-1. Pero Thiem se mantuvo a tiro y aprovechó la primera chance de quiebre para nivelar. Parecía haber destino de tiebreak, hasta que un olvidable game del austríaco, con doble falta en el último punto, le entregó la ventaja al serbio.

En el segundo, libreto invertido: fue Djokovic el que se recuperó tras un mal arranque, pero se vino abajo sacando 4-4: víctima de dos warnings por tiempo en el mismo game, el serbio se enredó en una discusión con el umpire y desapareció de partido por un largo rato.

Capitalizando esa situación, Thiem ganó seis games seguidos y pasó a estar 4-0 en el tercer parcial, diferencia indescontable para quedar a un set de su primer título de Grand Slam: el primero para alguien nacido después de 1989. Pero esa estadística deberá seguir en cero...

Contra las cuerdas, Djokovic sacó a relucir su mejor versión, pegó en los momentos justos y frustró una y otra vez a un Thiem que buscó ser agresivo en todo el partido pero que en el tramo final se chocó con una defensa de otro mundo.

Título número 78 para Djokovic y 17 de Grand Slam: a dos de Rafael Nadal y a tres del récord de Roger Federer. Además, se convirtió en el primer tenista campeón de un Major en tres décadas distintas.

Como resultado, lo dicho: el serbio destronará a Nadal de lo más alto y recuperará su condición de número uno del mundo. Será su quinta etapa en la cima de la ATP, donde acumula 275 semanas, también cerca de otro récord de Federer (310).

Para Thiem, tercera derrota en una final de Grand Slam y chance frustrada de subirse al Top 3 de la ATP por delante de Federer.