El vendaval de la polaca Iga Swiatek, de tan solo 19 años, se llevó por delante en la final de Roland Garros a la estadounidense Sofia Kenin, físicamente disminuída en el segundo parcial, 6-4 y 6-1 en una hora y 21 minutos, para conquistar su primer Grand Slam.
La joven promesa del tenis femenino, admiradora confesa del español Rafael Nadal, que no había ganado ningún torneo profesional en su carrera, se convierte en la primera polaca que gana un Major, tanto en el cuadro femenino como en el masculino.
Swiatek, se convierte en la ganadora más joven de Roland Garros desde Monica Seles en 1992 y la primera en hacerlo sin conceder un set desde Chris Evert en 1974.
El huracán le llevó a ponerse 3-0 desde el inicio y, aunque en un golpe de orgullo reaccionó Kenin para empatar 3-3, la presión no se redujo y la estadounidense penaba con la polaca que no paró hasta hacerse con el set. Lo tuvo en su mano en el noveno juego, con su servicio para anotárselo, pero la estadounidense levantó una bola de set y alargó el duelo. La segunda ya no tuvo historia, con una Kenin desdibujada por los problemas físicos.
"No sé lo que me está pasando, todo va tan deprisa", dijo la polaca, ganadora de Wimbledon en categoría Junior en 2018, que corrió a saludar a su familia a la platea pidiéndole permiso a la umpire.
Con calidad, agresividad y gran mentalidad, cedió apenas 28 games en sus 7 victorias en el Bois de Boulogne, con 23 hasta la final y 5 en la definición.
La polaca avanzará del puesto 54 hasta el 17 en el ranking femenino al convertirse en la jugadora N°12 en ganar un Grand Slam contando los 15 últimos mostrando la paridad del circuito WTA.