Novak Djokovic (1°) y Daniil Medvedev (2°) disputaron una final histórica en el US Open. El ruso se quedó con el triunfo por 6-4, 6-4 y 6-4 para arruinarle la fiesta al serbio, que buscaba su 21° major y el Grand Slam calendario.
De esta manera, el N°2 del mundo se convirtió en el primer tenista de la Next Gen en alzar un título de Grand Slam.
Comienzo del partido. Djokovic y un arranque con el que buscaba hacer historia a través de una volea ofensiva y más que sólida.
El serbio estaba en apuros, porque Medvedev tenía la posibilidad de ponerse 3-0 y ampliar su ventaja. Pero la experiencia del N°1 se impuso y resistió.
La defensa es una de las principales herramientas de Nole, y eso quedó a la vista en el quinto game. De todos modos, Medvedev pudo con su ataque y se llevó el juego.
Si sentía presión, realmente no se notó. Djokovic dejó un punto para el recuerdo en el primer parcial.
¿Sorpresa en el Arthur Ashe? Daniil Medvedev dejó en claro durante el primer set que tenía con qué ser campeón del US Open y se llevó el parcial por 6-4 en 36 minutos de juego.
Arrancaba el segundo set. El Arthur Ashe se encendió más que nunca con el punto de Djokovic, que hizo delirar a todo el público.
Uno de los puntos más largos hasta ese momento del partido, que finalmente quedó en manos del N°2 del mundo.
En el tercer game, Nole ya había tenido una reacción que mostraba su furia por no poder cerrar el quiebre. Cuando Medvedev finalmente se repuso, estalló su raqueta y descargó toda su bronca.
Medvedev desafiaba todo tipo de límites y sus golpes realmente se volvían difíciles hasta para el mejor tenista de la actualidad.
El nivel del ruso en los dos primeros parciales fue sublime. Como pez en el agua, se movió por el Arthur Ashe dispuesto a llevarse su primer Grand Slam.
¿Uno de los puntos del US Open 2021? Para mirarlo una y otra vez, porque tuvo todos los condimentos.
Djokovic, ¡en problemas! Medvedev cerró el segundo set a pura solvencia: fue 6-4 para poner en jaque el gran logro de Djokovic.
Más rápido y preciso que nunca, Medvedev jugaba el partido de su vida: llegaba a todas las pelotas, las peleaba hasta el final y ¡las ganaba!
Nueva York, con Djokovic. El Arthur Ashe se vino abajo cuando Nole logró acercarse a Medvedev en el marcador.