Una semana soñada y que jamás olvidará. Holger Rune (Nº 18 del mundo), a sus 19 años, consiguió el mejor título de su promisoria carrera: derrotó a Novak Djokovic (7º) con parciales de 3-6, 6-3 y 7-5 y se consagró campeón en el Masters 1000 de París, el último de la temporada.
El danés venció consecutivamente a cinco tenistas del top 5, hito inédito en la historia de los torneos regulares (excluyendo las ATP Finals), para gritar campeón por primera vez en un torneo M1000. Superó, en ese orden, al polaco Hubert Hurkacz, al ruso Andrey Rublev, al español Carlos Alcaraz, al canadiense Félix Auger-Aliassime y al mencionado Djokovic, y también hizo lo suyo ante el suizo Stan Wawrinka, tres veces campeón de Grand Slam.
Conquistó su tercer título en el año (antes ganó Múnich y Estocolmo) y se aseguró, desde el próximo lunes, un lugar entre los diez mejores del ranking ATP. Será el primer danés en la historia en ocupar ese puesto de privilegio. Además, con este logro, Rune se convirtió en el primer tenista menor de 20 años en ganar París-Bercy desde que lo hiciera el alemán Boris Becker en 1986, con 18 años.
Luego de un inicio desfavorable, Rune se soltó tras salir ileso de un 0-40 en el comienzo del segundo set, que sin dudas lo hubiese dejado en una situación de extrema vulnerabilidad, y desde allí se hizo muy fuerte en el cemento parisino. Dejó florecer su enorme tenis y no se apabulló ante la jerarquía de su rival, aún cuando éste se imponía 3-1 en la manga decisiva.
De esta forma, cortó la racha de 20 triunfos consecutivos de Djokovic, quien no perdía un partido oficial desde los cuartos de final de Roland Garros con Rafael Nadal (excluyendo la Laver Cup, donde fue vencido por Auger-Aliassime) y acumulaba tres títulos en fila (Wimbledon, Tel Aviv y Astana).
Como regalo extra, el danés quedó como primer suplente para las ATP Finals, torneo que cierra la temporada 2022 y que reúne a los mejores ocho tenistas de la temporada. Rune maravilló a París y fue un justo campeón.