Ya hasta pareciera ni sorprender lo que hace Novak Djokovic (1º del ranking ATP) dentro de la cancha. Su edad pasa desapercibida ante un tenis que no envejece, porque una vez más, ante un juego más renovado y veloz como es el de Carlos Alcaraz (2º), el serbio se impuso con un aplastante 6-3 y 6-2 para acceder a una nueva final de las ATP Finals.
Un encuentro que logró dominar el 24 veces campeón de torneos de Grand Slam de principio a fin. Sólido en la defensa, contundente en el ataque y con la idea clara de ir hacia las falencias del español en una noche para el olvido. Si bien el joven de 20 años tuvo sus destellos de talento y grandeza que suele mostrar partido a partido, sus errores lo opacaron por completo, despidiéndose de uno de los certámenes más difíciles del calendario.
De esta manera, el serbio accedió a su novena final en este certamen, en donde consiguió seis títulos e irá ahora en busca del séptimo, lo que le puede otorgar la condecoración de ser el máximo ganador en la historia del torneo. Por el momento, comparte el primer puesto con Roger Federer, con la salvedad que el suizo llegó a 10 instancias decisivas, una más que Nole por el momento.
Y a pesar de no ser de las mejores temporadas de Djokovic, sus número demuestran todo lo contrario: 3 títulos de Grand Slam, lo que le permitió ser el más ganador de la historia, final de año en la cima del escalafón mundial, Masters 1000 de Cincinnati y París, y un récord por el momento de 54-6... estadísticas que no pueden negar la brutalidad del serbio.
Como sino fuese suficiente y haciendo énfasis en sus logros, Djokovic se convirtió en el tenista más longevo en alcanzar la final de este certamen, rompiendo el récord que él mismo poseía del 2022. En la temporada pasada, con 35 años y 5 meses, se consagró al vencer en la final a Casper Ruud (7º). Ahora, con 35 años y 6 meses, irá en busca de la defensa del título ante un esperanzado e invicto Jannik Sinner (4º).
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