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LeBron James, el mayor en la duela, también fue el mejor en el All-Star

Getty Images

LOS ANGELES -- LeBron James está acostumbrado a hacer de todo en los equipos para los que juega. Pero hacía mucho tiempo que no se preocupaba por tener el protagonismo en el Juego de Estrellas.

El domingo, dispuesto a dar un mejor espectáculo, con un equipo armado por él y con $350,000 para una entidad benéfica en juego, decidió volver a mostrar su mejor versión en el clásico de febrero y de paso, contribuir a recuperar el esplendor perdido del fin de semana de las estrellas.

“Siempre he pensado que podría ser parte de esta liga y tener algún impacto”, dijo James. “Desde mi primer juego de estrellas hasta este, solo he tratado de mejorar y no solo demostrarme a mí sino mostrarle a mis pares que yo pertenezco aquí. Por 14 años corridos, los fans han votado por mí como titular y está de mi parte dejarles saber que aprecio eso y aquí está lo que les voy a dar cada vez que voten por mí”.

“Fue un gran fin de semana”, comentó. “Para los jugadores, para la liga, para los fans, para mi familia”.

El jugador de mayor edad en el partido, James, de 33 años, produjo 29 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias, además de anotar la canasta que le dio ventaja definitiva al Team LeBron y producir una asistencia a Russell Westbrook para sellar el marcador final en la victoria 148-145 sobre Team Curry.

Fue su tercer premio de Jugador Más Valioso del partido de estrellas, pero su primero desde 2008. Su primer galardón vino en 2006. Los diez años entre su segundo y su tercero es el periodo de tiempo más largo entre los jugadores que han ganado el premio en múltiples ocasiones.

Después de una tirada libre de DeMar De Rozan que rompió un empate a 144 restando 40.2 segundos, James recibió un pase de Kyrie Irving y anotó una bandeja que colocó el marcador 146-145. James Harden falló un intento de triple, DeRozan recuperó el balón pero lo llevó fuera de las líneas. La bola llegó a manos de James, quien la adelantó con un pase perfecto a Russell Westbrook para otra fácil canasta.

“Fue fenomenal”, dijo sobre recibir la asistencia de Irving, su antiguo compañero en los Cleveland Cavaliers. “Su espectacularidad, su manejo del balón, la habilidad para tirar, fue grandioso volver a la duela con él. Fue un gran momento, seguro”.

El entrenador de Team LeBron, fue admirador de primera fila de la magia de King James y no tuvo reparos en explicar qué le provocaba esa experiencia.

“Envidia. Tengo envidia de Ty (Lue) de que tiene alguien como él”, dijo Casey. “Vamos a tratar de vencerlo tan pronto regrese a Toronto, pero esta noche estaba en nuestro equipo. Es una delicia entrenarlo. Es un coach del coach. Me quito el sombrero ante él”.