Los Boston Celtics están ante una temporada crucial para sus intereses a medio plazo. Por un lado tienen la difícil misión de cumplir con los pronósticos como principales favoritos de la Conferencia Este tras la marcha de LeBron James a Los Angeles Lekers, y también aspirar a todo para así convencer a Kyrie Irving de que renueve su compromiso con la franquicia de Massachusetts.
Será una temporada en la que los aficionados 'verdes' esperan poder contar desde el principio con sus dos grandes estrellas: el base nacido en Australia y el alero Gordon Hayward. Los dos All-Star que llegaron la pasada campaña y se pasaron buena parte del curso sin poder jugar.
Una circunstancia que está a punto de cambiar según ha anunciado el propio entrenador de los Celtics, Brad Stevens. El coach ha confirmado que espera contar con sus dos estrellas desde el inicio de la pretemporada.
"Creo que Hayward e Irving tendrán la alta para cuando comience la pretemporada. Probablemente incluso antes", aseguró Stevens.