El intermedista de los Diamondbacks es visto como una amenaza real frente a Shohei Ohtani para arrebatarle el premio como Jugador Más Valioso del “Viejo Circuito”.
Ketel Marte, segunda base de los actuales campeones de la Liga Nacional, Arizona Diamondbacks, está en medio de la que pudiese terminar siendo la mejor temporada en su carrera de diez años en MLB. El dominicano está acumulando estadísticas que pudiesen llevarlo a superar su mejor campaña (2019) y que, por lo pronto, le convierten en un candidato a premios de final de temporada regular.
Particularmente, existe una conversación que ha visto la inclusión de Marte con más frecuencia durante el último mes de la temporada y es la del premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Desde el inicio de la campaña, varios nombres se han barajado con respecto al premio, siendo, al menos en las conversaciones de día a día, el japonés Shohei Ohtani (Los Angeles Dodgers), quien se vislumbra como el favorito para ganarlo.
De hecho, se pueden encontrar múltiples artículos analizando la temporada que está teniendo el japonés y como sus números podrían convertirlo en el primer bateador designado a tiempo completo que se lleva el premio de MVP, tomando en cuenta que, por su lesión de codo y posterior cirugía, no ha lanzado en 2024.
En el caso de Marte, para poder ganar el premio, no solo tendría que vencer a un Shohei Ohtani que está bateando y robando bases en un nivel élite, sino que también deberá vencer a la historia del premio, en lo que se refiere a la cantidad de intermedistas que lo han ganado y las veces en que ha ocurrido.
Hay que iniciar diciendo que en la historia de MLB, solo once veces un intermedista ha ganado el premio de Jugador Más Valioso, con seis de esas veces ocurriendo en la Liga Nacional. Frankie Frisch fue el primero en ganarlo en 1931, luego Jackie Robinson en 1949, Joe Morgan lo ganó en años consecutivos para las temporadas 1975 y 1976, Ryne Sandberg lo logró en 1984 y el más reciente en hacerlo en el viejo circuito fue Jeff Kent en el año 2000. En general, el último intermedista en ser electo como MVP fue José Altuve en 2017.
Yéndonos puntualmente a la temporada del 2000, Kent ganó el MVP tras acumular 33 cuadrangulares 125 remolcadas y 114 anotadas, un promedio de bateo de .334, junto a un OPS de 1.021 y un OPS+ de 162. Esos números le sirvieron para derrotar, nada más y nada menos, que, a Barry Bonds, quien terminó como líder de OPS+ de MLB con 188 y lideró la Liga Nacional en bases por bolas con 117. Además de eso, bateó para promedio de .306 con OPS de 1.127, 49 jonrones y 109 remolcadas.
Para 2017, cuando lo ganó Altuve, este lideró Grandes Ligas en promedio de bateo con .346 y la Liga Americana en hits con 204. Adicionalmente, despachó 24 jonrones y remolcó 81 carreras, en ruta a un OPS+ de 160. En esa ocasión, venció a Aaron Judge, quien ganó Novato del Año del “Joven Circuito” y quien fue líder en anotadas (128) y cuadrangulares (58), mientras bateó para .284 con OPS de 1.049 y OPS+ de 1.049.
En ambos casos, es importante destacar, que los intermedistas vencieron a dos peloteros que mayormente jugaron como jardineros, lo cual no es el caso de la carrera actual por el premio MVP en la Liga Nacional.
Vista la historia y los números, a pesar de que todavía falta un buen tramo para Marte y Ohtani, definitivamente hay un caso de MVP para el dominicano, sin embargo, el fenómeno japonés aún le aventaja y Marte deberá tener el mejor cierre de temporada de su carrera para hacer que la decisión sea más complicada para los votantes.
Mientras tanto, Marte ya aventaja a Ohtani en victorias sobre el nivel reemplazo (WAR), 6.1 sobre 5.8, así como en promedio de bateo .299 a .298, lo cual no es una ventaja considerable en ningún departamento, mientras que Ohtani lidera en todos los otros departamentos ofensivos. El cierre de año será clave para ambos, rumbo a competir por el MVP.