Shohei Ohtani podría estar en camino a una temporada de MVP como bateador designado, pero está igualmente concentrado en convertirse nuevamente en una estrella de doble vía.
LOS ÁNGELES -- Una multitud de camarógrafos, fotógrafos y reporteros se reunieron cerca de la línea del jardín izquierdo del Dodger Stadium el lunes mientras Shohei Ohtani hacía lo que equivalía a un intenso juego de atrapar la pelota. Sus lanzamientos se produjeron desde una posición de reposo, una postura con las piernas abiertas, un salto de cuervo y una patada con la pierna, 71 en total. Thomas Albert, el entrenador atlético principal de Los Angeles Dodgers, los rastreó todos con un radar de bolsillo.
A medida que ha progresado en su rehabilitación como lanzador, Ohtani ha comenzado a tratar de adivinar la velocidad precisa de sus lanzamientos.
"Por lo general, está bastante cerca", dijo Albert, "si no en el punto exacto".
Es fácil olvidar, mientras navega por lo que podría ser la mejor temporada de la historia para un bateador designado, que hay una otra mitad de Ohtani que todavía espera ser desbloqueada. Los recordatorios han llegado de manera sutil pero continua, cada dos días durante estos últimos cuatro meses, cuando se toma un descanso de su trabajo actual para prepararse para su futuro.
Ohtani está intentando no solo regresar como un jugador de dos vías, sino hacerlo a raíz de una segunda cirugía importante de codo, una circunstancia que pocos lanzadores superan. Antes de que eso suceda, podría ganar un MVP.
"Es uno de uno", dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. "Un unicornio".
Un proceso que comenzó con lanzamientos suaves desde no más de 30 pies de distancia a fines de marzo ha visto a Ohtani progresar a lanzar desde 150 pies con una intensidad del 85%. Su programa pronto crecerá de tres días a la semana a cuatro, luego cinco. A principios de septiembre, Ohtani podría comenzar a lanzar desde un montículo nuevamente. Antes de los playoffs, la esperanza es que pueda enfrentar brevemente a los bateadores de alguna manera, ya sea a través de una práctica de bateo en vivo o en un juego simulado de una o dos entradas, antes de ponerlo a descansar y reiniciarlo en la temporada baja.
Solo quedan siete semanas y media para que termine la temporada regular de 2024, y Ohtani está en camino de convertirse en el primer bateador designado a tiempo completo en ganar un MVP. Parece probable que sea la sexta temporada 40-40 en la historia del béisbol. La Triple Corona parece posible. Ohtani está empatado en el liderato de la Liga Nacional en promedio de bateo (.302), lidera en jonrones (34) y ocupa el segundo lugar en carreras impulsadas (81, a solo cinco de Marcell Ozuna). También es primero en OPS (1.008), tercero en bases robadas (32) y primero en victorias por encima del reemplazo de FanGraphs (5.7). En cierto modo, también es víctima de su propio éxito.
Las hazañas ofensivas de Ohtani han llevado a muchos a preguntarse si sus aspiraciones de dos vías todavía valen la pena, si debería centrarse únicamente en batear, tal vez volver a aprender a jugar en los jardines en el camino y descartar el pitcheo por completo. Ya ha demostrado que puede hacerlo, ¿por qué arriesgarse a sufrir más lesiones? ¿Por qué albergar la posibilidad de limitarse a una habilidad que, por sí sola, ya lo hace excepcional?
Es una idea de la que se burlan los directivos de los Dodgers.
"Su capacidad para hacer ambas cosas aporta un valor exponencial", argumentó el gerente general Brandon Gomes. "Así que digamos que el lado ofensivo da un pequeño paso atrás; eso sigue siendo tan valioso que puede hacer ambas cosas. Ah, y por cierto, si su ofensiva da un paso atrás, sigue siendo una ofensiva de calibre MVP. Sí, ha tenido una temporada increíble. Pero la capacidad de hacer ambas cosas sigue siendo, de alguna manera, completamente subestimada".
Ohtani acumuló 26.1 fWAR durante el tramo de tres años de 2021 a 2023 en el que lanzó y bateó simultáneamente, generando casi cinco victorias más que el siguiente jugador más cercano, Aaron Judge, el único que le impidió ganar tres MVP consecutivos. En 447 juegos, bateó .277/.379/.585 con 124 jonrones y 57 bases robadas, pero también registró una efectividad de 2.84 y ponchó a 542 bateadores en 428⅓ entradas.
Roberts destacó esa combinación, resaltada por el hecho de que Ohtani lideró las mayores con un OPS de 1.066 en un rol de dos vías el año pasado, como prueba de que su búsqueda vale la pena.
"La conclusión es que esto es lo que quiere hacer", dijo Roberts. "Si esto es lo que él cree que puede hacer a un nivel de élite, y hace que nuestro equipo sea mejor, no veo el inconveniente".
La lista de jugadores que se han sometido a múltiples reparaciones de sus ligamentos colaterales cubitales es larga y está creciendo rápidamente. Una base de datos organizada por el analista de béisbol Jon Roegele, quien ha catalogado cada reparación de ligamento colateral cubital desde hace casi 50 años, enumera 157 jugadores que se han sometido a la cirugía Tommy John en múltiples ocasiones. (No se incluye a Ohtani, cuya segunda cirugía de codo, el 19 de septiembre, casi cinco años después de que se sometió a la cirugía Tommy John tradicional, fue considerada ampliamente como un procedimiento de refuerzo interno).
Hay historias de éxito, entre las que destacan Nathan Eovaldi y Jameson Taillon, y muchas otras cuyas carreras nunca se recuperaron por completo. Pero un panorama médico que evoluciona rápidamente está viendo mejores tasas de éxito con los procedimientos híbridos, que se han vuelto cada vez más populares. Ohtani es parte de la última generación, junto con jugadores como Jacob deGrom, Shane McClanahan y su compañero de los Dodgers Walker Buehler, que podrían ayudar a dar forma a la tasa de éxito de múltiples reparaciones de ligamentos colaterales cubitales.
Según su agente, Nez Balelo, su desgarro más reciente se produjo en la extremidad inferior del ligamento colateral cubital (UCL), más cerca del antebrazo. El Dr. Keith Meister, un destacado cirujano ortopédico que no ha revisado los informes médicos de Ohtani, dijo que los desgarros recurrentes ocurren con mucha menos frecuencia en el lado inferior del ligamento, pero generalmente son "más favorables para reparar o revisar", tal vez debido a la estructura del UCL y al mayor suministro de sangre en la zona.
Quizás esa sea la razón por la que Ohtani pudo volver a batear en el Día Inaugural, apenas seis meses después de la cirugía. Y es en parte la razón por la que los Dodgers, que firmaron a Ohtani con un contrato récord de 10 años y 700 millones de dólares en diciembre, tienen esperanzas sobre su futuro como lanzador.
"Si vuelve al 90% de la versión que tenía antes", dijo el entrenador de lanzadores de los Dodgers, Mark Prior, "sólo será una victoria para nosotros".
Prior aún no se ha involucrado por completo en la rehabilitación de Ohtani, pero el personal de entrenamiento de los Dodgers, los entrenadores de pitcheo y el personal médico recientemente comenzaron a trazar un posible calendario. Ohtani juega todos los días, lo que limita la cantidad de rehabilitación que puede asumir. Debido a que no comenzará a lanzar desde un montículo a máxima intensidad hasta finales de la temporada, también es difícil determinar cuánto tiempo libre debería tener antes de comenzar su preparación para la temporada baja. Una ventana de tiempo ajustada, impulsada por una posible carrera profunda en los playoffs para terminar 2024 y, con los Dodgers abriendo en Japón el 18 de marzo, un comienzo temprano para 2025, complica aún más las cosas.
"Incluso si los muchachos han pasado por una rehabilitación completa, quieres que tengan una temporada baja completa para recibir ese reposo y prepararse a partir de ahí", dijo Prior. "Pero esa será una pregunta que tendremos que resolver. ¿Cómo se ve eso? ¿Llegas a un punto determinado, lo dejas fuera, tratas de descansar un poco, pero luego tenemos que volver a ponerlo en forma? ¿Tratas de llevarlo a cabo con algún tipo de esfuerzo mínimo? Esas son las incógnitas que tenemos con alguien en su situación".
Una certeza, los Dodgers han dicho continuamente: Ohtani no lanzará para ellos en los playoffs.
"Cuando tenemos a un chico durante 10 años, simplemente no veo el beneficio", dijo Roberts el martes. "El riesgo-recompensa no tiene sentido".
Ohtani ya ha sido una estrella en ambos sentidos por más tiempo que Babe Ruth, quien lo intentó hace más de 100 años y apenas duró dos temporadas. Las probabilidades de que continúe como bateador y lanzador durante lo que le queda de carrera parecen extremadamente bajas, en gran medida porque su único precedente ya no se aplica.
Cuanto más ven los Dodgers de Ohtani, más firmemente parecen creer que puede hacer lo imposible, no solo por su talento, sino por la forma en que lo potencia.
Cuando Ohtani entrenó en el complejo de entrenamiento de primavera de los Dodgers en Glendale, Arizona, a principios de febrero, trató cada ejercicio con una intensidad similar a la de un juego. Cada swing de práctica de bateo fue metódico y calculado, hasta sus patrones de respiración entre medio. En un momento, notó que las cajas de bateo pintadas con aerosol sobre la colchoneta no coincidían con las dimensiones de las del Dodger Stadium, por lo que pidió que las cambiaran. Si el tee de bateo estaba media pulgada más bajo, o la pantalla en forma de "L" estaba un pie más cerca, también se dio cuenta de eso. Rápidamente aprendieron que su atención al detalle era diferente a la de los demás.
Dijo Gomes: "Todo lo que hace está en un nivel de concentración completamente diferente".
Ohtani ha abordado su rehabilitación como lanzador con la misma intensidad, sin importar cuán insignificante sea la tarea. Cada paso tiene un propósito. Cada movimiento es meticuloso. Cada lanzamiento importa.
"Eso es lo que lo hace grande", dijo Albert. "Shohei es, si no uno de los mejores, el mejor que haya hecho esto. No es descabellado que vuelva con éxito, posiblemente mejor que antes".