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¿Será posible que la CDMX pueda tener un equipo de la MLB?

Es válido pensarlo, ya que cada que cualquier liga estadounidense viene a México, el tema de expansión está en boca de todos.

Este 29 de abril, los San Diego Padres y San Francisco Giants tomarán el campo en el Estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México. Seguramente para ese entonces, varios ejecutivos de MLB habrán elogiado tanto a la ciudad como a su gente. Entre toda la emoción que normalmente acompaña a esta clase de visitas, una pregunta colgará sobre el aire: ¿será que esta metrópoli de 22 millones de personas puede sostener a una franquicia de Grandes Ligas?

Es válido pensarlo, ya que cada que cualquier liga estadounidense viene a México, el tema de expansión está en boca de todos.

La serie en la Ciudad de México otorga la posibilidad de exponer el potencial para que esto suceda con el béisbol. La capital mexicana posee un gran capital humano y el perfil latinoamericano que MLB busca para crecer su afición. Incluso así lo llegó a pensar el comisionado de la liga, Rob Manfred.

“Creo que hay ubicaciones internacionales. Mi candidato personal sería o Montreal o la Ciudad de México para sostener algo así”, dijo Manfred en 2016. “Creo que sería grandioso para que el deporte crezca. Creo que la Ciudad de México en particular sería terreno nuevo para nosotros, obviamente”, continuó.

Aunque hay encuestas que confirman que el béisbol es uno de los deportes más populares en México, esto siempre ha sido bastante obvio. Actualmente, hay 15 nacidos en México jugando en Grandes Ligas. Históricamente, el país ha producido 146 talentos, desde el debut de Mel Almada en 1933 – el último jugador en conectarle imparable a Babe Ruth como lanzador. El Bambino tiene su historia particular en la CDMX, ya que en 1946 bateó su último jonrón en una exhibición en el antiguo estadio de Parque Delta.

El mes pasado, la Selección Mexicana fue apoyada por muchísima afición en Phoenix y Miami para el Clásico Mundial de Béisbol, donde Randy Arozarena de los Tampa Bay Rays se convirtió en ídolo. Para esta serie entre Padres y Giants, el boletaje se acabó en menos de una hora.

Aún con todo esto, la viabilidad de la Ciudad de México como mercado de Grandes Ligas seguiría en duda. A continuación, ESPN Digital destaca los temas que pueden prevenir que el sueño se haga realidad.

Un estadio viable

Este fin de semana marca la primera vez que la capital mexicana será sede de temporada regular en MLB, aunque un par de partidos de exhibición fueron jugados entre los Padres y Houston Astros en 2016. Monterrey, en el norte del país, ha sido quien ha albergado los 11 juegos previamente. Los Padres han jugado en siete de esos duelos, incluyendo a la serie inaugural en 1996.

El estadio en donde se jugarán estos partidos es el Alfredo Harp Helú, mismo nombre del billonario que forma parte del grupo de dueños de los Padres, así como los Diablos Rojos de México, el equipo de la capital en la Liga Mexicana de Béisbol. El estadio se construyó por $166.5 millones de dólares, y al ser completado, fue elogiado como ultramoderno por MLB. Pero solamente aloja a 20,000 espectadores. Para comparar, el estadio más pequeño en MLB es el Tropicana Field en Tampa Bay, con capacidad de 25,000.

“El estadio es al nivel de Grandes Ligas. Lo único que lo separa quizás es la capacidad, los parques de MLB tienden a ser más grandes”, dijo Rodrigo Fernández, VP de MLB México y Latinoamérica, en entrevista con ESPN Digital.

Ningún parque en México tiene cupo de más de 25,000 personas. Y otra modificación al Alfredo Harp Helú requeriría de otra gran inversión, una que tendría que venir del sector privado. El dinero público no suele usarse en México para la construcción de inmuebles deportivos, a diferencia de Estados Unidos, donde apenas tres equipos – los Chicago Cubs, Los Angeles Dodgers y Giants – tienen estadios pagados en su totalidad por sus dueños. Los Texas Rangers, por ejemplo, han construido dos estadios desde 1994 con dinero del erario.

El clima este fin de semana denota cielos soleados, pero la lluvia es un problema en el verano del valle de México. La Ciudad de México promedia 43 días de lluvia en julio y agosto, y el estadio no tiene domo.

Si bien se vendieron dos juegos inmediatamente, pensar que 81 juegos se vendan de la misma manera sería difícil año tras año.

“El potencial de México es la población tan grande que tiene”, dijo Fernández. “Estamos aquí desde hace años porque entendemos el potencial que tiene México a futuro,” continuó.

El costo de mantener una franquicia

Otro tema sería la economía, ya que el peso y su relativa debilidad ante el dólar altera el panorama. Un estudio llevado a cabo por el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México (STPS), reveló que el profesionista promedio en México gana entre 11,904 y 12,931 pesos al mes, algo así entre $660 y $720 dólares, un número menor a casi cualquier ciudad en los Estados Unidos.

También hay que costear salarios para jugadores. En MLB, la nómina promedio actual para un club es de $159,732,757. Ocho equipos, incluyendo a los Padres, pagan más de $200 millones de dólares. Los New York Mets pagarán $344 millones, más del doble que el promedio.

“Es viable, no a corto plazo, pero quizás a largo”, dijo Eduardo Ortega, la voz de los Padres en español, en entrevista con ESPN Digital. “Ahorita, económicamente hablando, es prohibitivo para cualquier país fuera de los Estados Unidos. En México, específicamente, creo que es difícil decir que esta generación o la que sigue de aficionados verá una franquicia en el país”, continuó.

Manfred indicó en 2021 que cualquier grupo interesado en una franquicia de expansión tendría que pagar más de mil millones de dólares – lo cual necesitaría a gente con muchísimo capital para invertir. Harp posee un valor de $1.58 mil millones. Su primo, Carlos Slim, quien también es aficionado declarado del béisbol, suma un valor de $95.5 mil millones. Actualmente, invierte en equipos de futbol así como en patrocinios de Fórmula 1.

Seguridad y cultura

En 1994, Harp fue secuestrado en la Ciudad de México y privado de su libertad por 106 días. En su autobiografía, “Vivir y Morir Jugando Béisbol”, describió el tema en lenguaje deportivo. “En estos 107 partidos estuve aislado, no pude jugar con mi equipo, sufrí varias lesiones, perdí los juegos porque la cancha estaba lodosa, me tiraban bolas a la cabeza y no me prestaban casco para protegerme; injustamente, me amarraron los brazos para batear, por lo que en mis turnos al bat fui ponchado sin haberle tirado a la bola”, escribió.

La Ciudad de México en años recientes ha experimentado un número cada vez menor de homicidios desde el 2019, y es considerada relativamente segura comparada con las ciudades fronterizas del norte, que batallan con la violencia del narco. Aun así, el Departamento de Estado de los Estados Unidos recomienda a sus ciudadanos “tener mayor precaución al viajar a la Ciudad de México por el tema del crimen”.

Otorgar seguridad a su personal sería prioritario para MLB con una franquicia en la Ciudad de México, al igual que asegurar la integración en una ciudad donde el inglés no es el idioma predominante.

“Como mexicano, claro que sueño con tener un equipo aquí algún día”, dijo Ortega. “Pero esos temas, indudablemente, hacen la cosa más complicada”, continuó.

Existe un precedente a menor escala. Los Capitanes de la Ciudad de México, el equipo de G League – liga de desarrollo de la NBA – tiene a varios estadounidenses en su roster, incluyendo al veterano Kenneth Faried. Mientras tanto, hay 1.6 millones de estadounidenses viviendo en el país. En la capital, la cultura del nómada digital ha atraído a muchos profesionales post-pandemia, muchos de los cuales vienen de Estados Unidos.

Una posibilidad real… a largo plazo

Monterrey también podría ser considerada candidata en el futuro, dándole a la Ciudad de México un rival a escala nacional. El empresario Carlos Bremer lanzó una oferta por los Montreal Expos en 2003, previo a que el equipo se fuera a Washington. La ciudad regia tiene además el sello de aprobación de la leyenda mexicana Fernando Valenzuela, quien en 2018 llamó a Monterrey “una ciudad apta para tener algún día a una franquicia de Grandes Ligas”.

Hay competencia en otros mercados de Norteamérica, mismos que pueden bloquear a la Ciudad de México en cualquier momento.

“El comisionado ha sido claro en decir cuáles son los mercados que ve viables para expansión de equipos. Nashville, Portland por ejemplo”, dijo Fernández. “Si bien seguimos teniendo ese tema de la expansión, nos enfocamos a otras prioridades. Hoy en México, el número de fans ha crecido importantemente”, continuó.

Los A’s ya compraron terreno en Las Vegas, lo cual elimina la posibilidad mexicana. Los Rays tendrán también la posibilidad de elegir cualquier ciudad al norte del Río Grande si deciden salir de Tampa Bay.

Ya son siete años desde que Manfred habló de la Ciudad de México como mercado de expansión. Las cosas se han enfriado bastante desde aquel entonces. Aun así, la liga continua creciendo en México, y junto a Puerto Rico sigue siendo el único lugar en Latinoamérica que ha sido sede de partidos. Se planean series anuales en la Ciudad de México hasta el 2026.

Así como lo hizo la NFL en 2021, MLB ha otorgado derechos de marketing a sus franquicias para poder tomar ventaja de las oportunidades de crecimiento en ciertos países. México es, seguramente, uno de esos lugares.

“Nos enfocamos en otras áreas de mejorar nuestro producto”, dijo Fernández. “Sigue en el largo plazo esa intención [de expansión], pero se revalorizaron otras cosas,” finalizó.