Desde que debutó el año pasado con los Oakland Athletics, el dominicano Ramón Laureano ganó rápidamente reputación por sus poderosos y certeros disparos desde los jardines, que hace casi imposible a los corredores retar su brazo.
Pero Laureano es mucho más que un lanzador de misiles con precisión milimétrica desde la pradera central.
El quisqueyano de 25 años ha demostrado que también puede batear al más alto nivel y lleva una progresión que hace pensar que lo mejor aún está por llegar.
En la semana del domingo 14 al sábado 20 de julio, Laureano disparó 14 hits en 24 turnos, para un exagerado average de .583, con 11 carreras anotadas y tres impulsadas.
Nueve de sus 14 imparables fueron extrabases, seis dobletes y tres jonrones, para un inmenso slugging de 1.208.
Su compatriota Rafael Devers, de los todavía campeones Boston Red Sox, está redondeando una campaña soberbia.
Devers se fue de 31-9 (.290), pisó seis veces la registradora y remolcó 11, en tanto tuvo batazos de todas dimensiones, con tres bambinazos, un triple, par de dobles y tres sencillos, para un slugging de .710.
Otro que ya lleva varias semanas en fuego es el cubano Yuli Gurriel, de los Houston Astros.
"La Piña" conectó en los últimos siete días 12 cohetes en 30 turnos, para average de .400, con cinco anotadas y ocho empujadas.
Como extrabases, Gurriel sumó tres biangulares e igual cantidad de vuelacercas, para un slugging de .800
En lo que va de julio, el veterano cubano lleva diez de sus 18 jonrones de la campaña, con 23 remolques y average de .381.
El novato colombiano Oscar Mercado ha venido a inyectarle energía nueva a los Cleveland Indians, que de repente se han colocado a tres juegos de los Minnesota Twins en la división central.
Mercado bateó diez imparables en 23 oportunidades, para average de .435, con seis anotadas y ocho empujadas.
Entre sus hits tuvo un doble y tres vuelacercas, para un slugging de .870.
Pero quizás la principal clave en el repunte de la Tribu esté en el despertar ofensivo del quisqueyano José Ramírez.
Luego de una primera parte de temporada para el olvido, Ramírez, tercero en la votación por el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2017 y 2018, ha comenzado en fuego la segunda etapa.
En 29 ocasiones sonó nueve cohetes, para average de .310, con cuatro anotadas y nueve impulsadas.
Ramírez añadió a su producción cuatro dobles y un bambinazo, para un slugging de .552.
Y su compatriota Edwin Encarnación, de los New York Yankees, también le dio duro a la pelota en los últimos siete días.
Encarnación se fue de 23-7 (.304), con seis anotadas y 11 remolcadas, con un doblete y cuatro palos de vuelta completa como extrabases, para slugging de .870.
Frío, frío
Definitivamente, el venezolano Miguel Cabrera, de los Detroit Tigers, ha entrado en la curva descendente de su carrera.
Esta semana, el mejor bateador de la última década -o uno de los mejores- se fue de 22-2 (.091), con siete ponches.
Para esta selección se tomaron las estadísticas desde el domingo 14 hasta el sábado 20 de julio.