Hace unos años, esta frase habría sido considerada una herejía, pero hoy es la dura y triste realidad: Puerto Rico es hoy la Cenicienta del béisbol del Caribe.
Atrás quedaron los tiempos en que las novenas boricuas y dominicanas eran los dos protagonistas indiscutidos de la llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana, a la que los equipos de Venezuela y México asistían como meros participantes y la esperanza de regalarle alguna que otra sorpresa a sus aficionados.
Pero ya sea por problemas económicos o por malos manejos administrativos, lo cierto es que la liga puertorriqueña ha perdido el empuje y el atractivo de antaño, lo cual ha redundado negativamente en los resultados de sus representantes en las Series del Caribe.
A la edición de Santo Domingo 2016 asisten los Cangrejeros de Santurce, que acaban de conseguir su corona número 14 y segunda consecutiva en el certamen doméstico.
Y fue precisamente Santurce el último equipo boricua en proclamarse campeón de la justa caribeña en el mismo escenario donde se llevará cabo la serie del 2016, el Estadio Quisqueya Juan Marichal. Esto ocurrió hace 16 años, en el 2000, cuando de forma invicta ganaron el torneo, destrozando a su paso varias marcas ofensivas colectivas.
Los Cangrejeros son uno de los equipos más emblemáticos del béisbol caribeño y en su época de gloria vistieron su camiseta leyendas como Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Willie Mays, Bob Gibson y Frank Robinson, todos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown.
Es Santurce también el conjunto boricua que más veces ha ganado el torneo regional, con cinco títulos y el último en conseguirlo para la Isla del Encanto, en el ya distante año 2000.
Sólo los dominicanos Tigres del Licey (10) tienen más coronas caribeñas que los Cangrejeros, quienes a su vez están empatados con las también quisqueyanas Aguilas Cibaeñas, que suman cinco campeonatos.
Pero ni los Tigres, ni las Aguilas estarán esta vez, así que Santurce, con todo y su condición de Cenicienta, tendrá la oportunidad de recortar la ventaja del Licey y despegarse de los del Cibao.
La versión de los Cangrejeros que asistirá al certamen caribeño se basará principalmente en los jugadores de posiciones del equipo que ganó el torneo doméstico y el pitcheo de las demás novenas, en calidad de refuerzos, ante la ausencia de la mayoría de los abridores del campeón.
El derecho Hiram Burgos, abridor y perdedor del juego decisivo por los Indios de Mayagüez, será uno de los serpentineros clave con que contará el manager Ramón Vázquez, quien se estrena en Series del Caribe.
Asimismo, la escuadra boricua contará con el refuerzo de Kennys Vargas, quien fuera el Jugador Más Valioso del torneo invernal con los Indios y que pertenece a los Mellizos de Minnesota en las Grandes Ligas, y quien deberá ocupar la posición de bateador designado y podría alternar en la inicial con el titular de Santurce, Neftalí Soto, perteneciente a la organización de los Medias Blancas de Chicago.
El róster completo que asistirá a Santo Domingo lo integran los receptores Roberto Peña, de Santurce y de la organización de los Astros de Houston y René García (Gigantes de Carolina y Cerveceros de Milwaukee).
En el cuadro interior, además de Vargas y Soto, figuran Jesmuel Valentín (Mayagüez y Filis de Filadelfia), José Lozada (Cangrejeros y Nacionales de Washington), TJ Rivera (Mayagüez y Mets de Nueva York), Osvaldo Osvaldo 'Ozzie' Martínez (Gigantes de Carolina y Orioles de Baltimore) y Yadiel Rivera (Santurce y Cerveceros).
En los jardines aparecen el dominicano Rubén Sosa (Santurce y Angelinos de Los Angeles), Jorge Padilla, de los Cangrejeros, Juan Silva, de Santurce y los Yankees de Nueva York, Danny Ortiz, de Mayagüez y los Piratas de Pittsburgh y Henry Ramos (Caguas y Medias Rojas de Boston).
El cuerpo de serpentineros incluye, además de Burgos, a Andrew Barbosa (Mayagüez y Mets), Alex Burgos (Mayagüez y Dodgers de Los Angeles), Alex Claudio (Mayaguez y Vigilantes de Texas), Efraín Nieves, de los Criollos, Fernando Cabrera, de los Indios y Gigantes de San Francisco, José De La Torre (Criollos y Rojos de Cincinnati), Mario Santiago, de Carolina, Miguel Mejías, de Caguas y los Cachorros, Adalberto Flores, de Santurce, su compañero de equipo Joseph Colón, firmado por Cleveland, Fernando Cruz (Cangrejeros y Cachorros), Chris Smith (Carolina y Azulejos de Toronto) y el dominicano Ricardo Gómez, de Santurce.
No hay muchos nombres altisonantes, pero la estructura de la competencia permite soñar, aunque no salga Puerto Rico como favorito.
Basta con no quedar último en la ronda clasificatoria y meterse en semifinales para seguir camino al banderín.
Sino, pregúntenles a los cubanos, que tras ser sotaneros con Villa Clara en su regreso a las Series del Caribe en el 2014, luego de una ausencia de medio siglo, se coronaron el pasado año con Pinar del Río, a pesar de avanzar a semifinales con balance de un triunfo y tres reveses.
Pero ganaron los dos partidos más importantes, en semifinales y la final, para alzar el banderín.