BUENOS AIRES -- Qué gran dia para el tenis feminino con esta hermosa final que nos regalaron Maria Sharapova y Simona Halep en Roland Garros. La Phillipe Chatrier, que -hay que decirlo todo- en los últimos años había tenido algunas finales que no fueron atractivas, bien sea por los nervios de algunas jugadoras o por los altibajos que sufrió el tenis femenino, vivió una fiesta de más de tres horas con un tenis exquisito.
Mi favorita para la final era Halep, porque tiene herramientas para ganarle a Sharapova y así lo demostró a lo largo del partido, pero hay que decir que a pesar del tremendo nivel de la rumana, que tiene solo 22 años y debutaba en la final de un Grand Slam, Maria estuvo soberbia y fue la merecida campeona.
Hacía mucho tiempo que no veía a Maria jugar al nivel que lo hizo hoy. Y aunque fue justa vencedora, no le sobró nada, porque Simona estuvo muy acertada, corrió y defendió como hacía mucho tiempo que no veía hacer a una jugadora de la WTA.
La potencia y la velocidad de pelota de Sharapova desde el fondo de la cancha fue un espectáculo para el publico francés, y estuvo acertadísima, con pocos errores no forzados para el riesgo que asumía en cada tiro. Halep, consciente de que si Maria jugaba a su mejor nivel iba a encontrarse con un partido de esas características, no se achicó ante los ataques de la rusa ni tampoco ante un escenario que intimidaría a cualquiera.
Debo decir que me encantó como jugaron las dos, cada una con sus armas. Sharapova, con la velocidad, la potencia y la agresividad que la hizo N°1 del mundo y cometiendo muy pocos errores. Y Halep con una muy buena táctica, una gran movilidad y, por qué no decirlo, con una regularidad y una capacidad para sorprender a la rusa especialmente buscando los paralelos tanto con derecha como con revés, algo que muy pocas jugadoras se pueden permitir y más aún a la velocidad de pelota que se jugó este sábado en la cancha central.
Me da mucha satisfacción ver a una gran campeona como Sharapova, que tiene su vida solucionada económicamente hace muchos años, luchar y correr hasta la ultima pelota. Creo que es una gran lección para chicos y chicas que se dedican al deporte y quieren ser profesionales.
En su discurso agradeció en ruso y, emocionada, a sus padres, por el esfuerzo que hicieron para que ella pudiera llegar adonde está; y añadió que ese esfuerzo es la razón y la fuerza en su día a dia para levantarse temprano a la mañana y entrenarse como si fuera la primera vez.
Halep, por su parte, está llamada a ser una de las lideres del circuito WTA (ya lo es, el lunes será N°3 del mundo) durante los próximos años junto a otras chicas que apuntan alto como Sloane Stephens, Garbiñe Muguruza o Eugenie Bouchard. Me sorprendió muy gratamente la solidez tenística y psicológica de la rumana, que apenas tuvo un par de malos games cuando tuvo la opción de cerrar con su saque el segundo set, pero ¿quién no se pondría nervioso en semejante escenario?
A veces olvidamos que nuestros ídolos, ya sean tenistas, futbolistas o atletas, son personas normales, como cada uno de nosotros. Comienzan a hacer deporte como un juego de chicos y por su habilidad (está muy de moda la palabra "talento", demasiado para mí) para practicar esa disciplina consiguen, con mucho trabajo y no pocos obstáculos, "meterse" en el profesionalismo. Se entrenan cada dia, solicitan ayuda psicológica si la requieren, se cuidan con la alimentación y compiten lo mejor que pueden, pero no debemos olvidar que todos ellos son muy jóvenes, que también se asustan, sufren, se lesionan, y sienten la presión de en un momento determinado entrar en la historia de ese deporte que algún dia comenzó como un juego de niños. Me resultaría muy difícil o casi imposible poder explicar lo difícil que es manejar determinadas situaciones de stress en una cancha de tenis, porque cuando se llega a esa situación ya dejó de ser el deporte que practicaste toda tu vida, para casi convertirse en otra cosa.
La emoción de Sharapova tras el partido era una fotografía de todos esos "ingredientes" que componen la gran campeona en que se ha convertido. Su historia particular no fue un camino de rosas y hay que ser muy frío y estar muy preparado física y psicológicamente para afrontar desafíos tan importantes como ganar un Grand Slam.
Ojalá que Halep tenga algún dia la oportunidad de ser campeona porque hoy estuvo realmente muy cerca. Yo no tengo ninguna duda de que si sigue jugando asi, las lesiones la respetan, y sigue trabajando duro, oportunidades no le van a faltar.