En realidad no hay mucho que analizar después el Juego 5 de la Serie Mundial.
Madison Bumgarner, una vez más cargó a los Gigantes de San Francisco a una victoria y, por segunda noche consecutiva, el bullpen de los Reales de Kansas City, su más temible arma en toda la temporada, falló cuando el equipo más lo necesitaba.
Resultado final, los Gigantes ganaron 5-0, tomaron su primera ventaja en esta Serie Mundial y ahora tienen dos oportunidades para robarse un juego en la carretera y proclamar su tercer título en los últimos cinco años.
Para los Reales, el cambio de ambiente les vendrá bien ya que las últimas 48 horas han sido nefastas.
De hecho, desde la parte de alta de la tercera entrada del Juego 4 el sábado, los Gigantes han anotado 15 carreras contra cero de los Reales y están comenzando a tomar una ventaja ofensiva muy similar a cuando uno de los combatientes de un pulseo comienza a inclinar al otro --el brazo comienza a temblar, el sudor comienza a fluir y las venas comienzan a hacerse más visibles.
Y no hay para menos.
Bumgarner lanzó una joya para el primer juego completo en una Serie Mundial en más de 10 años con una blanqueada que bajó su promedio de efectividad a 1.13 en esta postemporada y a un impresionante 0.29 por su carrera en la Serie Mundial, que ahora incluye un récord de 4-0.
Lo que es más impresionante sobre Bumgarner y su dominancia en la Serie Mundial es que de las 31 entradas que ha lanzado en el Clásico de Otoño, ha permitido solo una carrera.
Del otro lado, la ofensiva de los Reales ha chocado contra una pared. Alex Gordon tiene apenas dos hits, Mike Moustakas, tan efectivo en la serie contra los Orioles de Baltimore, ha estado silencioso con el madero, y, debido al viaje a AT&T Park, Billy Butler tuvo que tomar asiento por, dejando al mánager Ned Yost sin la soga y sin la cabra, ya que Eric Hosmer, quien fue el último out del partido, no tiene un extra bases desde el Juego 2.
Ahora la Serie regresa a Kauffman Stadium con los Gigantes a punto de una victoria para celebrar un campeonato por tercera vez en cinco años. Pero eso no será tan fácil, especialmente ahora que los Reales no tienen que pensar en el prospecto de volver a enfrentar a Bumgarner.
El dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, ya dijo que Jake Peavy sería su abridor en el Juego 2 y se especula que Yost ripostará con Yordano Ventura, quien permitió solo dos carreras en 5.1 entradas luciendo a veces dominante pero a veces un poco perdido, pero definitivamente listo para el reto de un Juego 6.
La única variable estará en que cuán rápido los jóvenes Reales se recuperen y como reaccionen a tener que jugar con sus espaldas contra la pared por primera vez en esta postemporada.
Recuerden que tras barridas consecutivas contra los Angelinos de Los Ángeles y Orioles, los Reales han jugado con poca presión.
Todavía falta mucho béisbol por jugarse.