Llegó la Navidad, y para muchos, comienza en serio la NBA.
Tan significativo como la NFL jugando el día de Acción de Gracias o la Premier League acaparando la atención del mundo en Boxing Day el 26 de diciembre, la NBA en el día de Navidad es un valioso tesoro para los fanáticos que la siguen con fervor, anticipando los juegos, canasteros y rivalidades que le darán vida a la festiva jornada.
Este año, Adam Silver quiere que su primera Navidad como comisionado de la NBA sea memorable, y la tanda de juegos en agenda le brinda la oportunidad de presentar lo mejor de lo mejor (y lo más popular) que la liga tiene en su escenario más llamativo durante la temporada regular.
John Wall y los Washington Wizards buscan reconocimiento a nivel nacional cuando jueguen en la Gran Manzana vs Carmelo Anthony y los maltrechos Knicks de Phil Jackson; el Thunder espera tener en cancha a Kevin Durant para su choque de poderes del Oeste vs los campeones Spurs; Dwyane Wade y el Heat reciben a LeBron James en el primer juego del 'Rey' en Miami desde que firmó de vuelta con los Cavaliers; Kobe Bryant participaría en su 16to juego de Navidad cuando los Lakers visiten a los Bulls de Derrick Rose, quien jugaría un 25 de diciembre por primera vez desde 2011; y los Clippers y los Warriors juegan por segunda Navidad consecutiva, como parte de lo que es una de las mejores y más entretenidas rivalidades actualmente en la NBA.
La jornada navideña tiene un lugar muy especial para la liga, que utiliza el escenario para celebrar la época y la tradición que comparten desde 1947. El día también sirve para recordar y apreciar a algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos que sacrificaron su tiempo familiar para regalarnos una linda Navidad.
En términos de récords, Wilt Chamberlain tuvo 36 rebotes (con 59 puntos) en 1961, como parte de la temporada que promedió 50,4 ppj y 25,7 rpj; Nate 'Tiny' Archibald repartió 18 asistencias en 1972 rumbo a convertirse en el único jugador en la historia en ganar el título de anotaciones (34,0) y de asistencias (11,4) en la misma campaña; y cómo olvidar a Bernard King, quien quemó la malla en el Madison Square Garden para 60 puntos en 1984.
Otros que brillaron y dejaron su marca en el día de Navidad fueron: Bill Russell (34 rebotes, 1965), Rick Barry (50 puntos, 1966), Dominique Wilkins (45 puntos, 1987), Tracy McGrady (46 puntos, 2002), Dwyane Wade (40 puntos, 2006), LeBron James ('triple doble', 2010) y Russell Westbrook ('triple doble', 2013) en lo que es la victoria más amplia para un equipo visitante en la historia de la jornada.
Así que celebremos el pasado, presente y futuro de la NBA con recuerdos navideños que hacen sonreir hasta al más 'grinch' de los fanáticos. Aquí los más memorables de los últimos 25 años.
MJ corona año de ensueño 1992
Michael Jordan abusó una y otra vez de los Knicks de Pat Riley durante el primero de su dos 'threepeats' con Chicago. Aunque Nueva York se fajaba y lo dejaba todo en cancha con un juego físico y rudo, el astro de los Bulls -en el mejor momento de su carrera- simplemente no tenía oposición.
Siete meses después de promediar 31.2 puntos en una aguerrida serie de siete juegos para eliminar a New York camino a su segundo título consecutivo, el astro de los Bulls anotó 42 tantos con ocho rebotes, cinco asistencias y tres robos de balón en una victoria 89-77 sobre Patrick Ewing y compañía que cerró un espectacular 1992 para el seis veces campeón.
Jordan hizo historia al ser el primer canastero en ganar un campeonato de la NBA, un oro olímpico, un premio del MVP de la NBA y un MVP de la Final de la NBA en un año natural (LeBron James lo emuló en 2012); fue quizás el mejor momento en cancha para el mejor jugador de todos los tiempos.
Los Bulls de Pippen 1994
Scottie Pippen se estableció como uno de los grandes de todos los tiempos al lado de Jordan, pero también dejó su marca durante la temporada 1993-94, cargando a los Bulls a 57 victorias y una sufrida derrota en siete juegos contra los Knicks en la final de la Conferencia del Este.
Uno de sus mejores momentos como solista fue el día de Navidad de 1994, cuando vengó la derrota ante Nueva York en los playoffs con un brillante desempeño de 36 puntos, 16 rebotes y cinco robos que impulsó a los Bulls a un triunfo 107-104 en tiempo extra.
El estelar alero hizo de todo en el juego, y fue 'clutch' en la prórroga con los siete tantos de Chicago y dos tapones en intentos del área de tres puntos al final para preservar la victoria.
Shaq vs Kobe 2004
El primer juego entre Shaquille O'Neal y Kobe Bryant se produjo el 25 de diciembre de 2004, un regalo de Navidad para todos los fanáticos que fueron testigos del drama que protagonizaron el corpulento pívot y el sensacional escolta con el violeta y oro de los Lakers.
El agrio divorcio llegó a su fin previo a la campaña 2004-05, luego de cuatro finales -con tres campeonatos- en ocho turbulentos pero entretenidos años juntos en Los Ángeles.
O'Neal y sus nuevos compañeros en el Miami Heat ganaron ese primer asalto, 104-102 en tiempo extra, a pesar de 42 puntos de Bryant. El tres veces MVP de la Final tuvo 24 puntos y 11 rebotes, dominando la pintura y ayudando a Miami a frustrar en defensa a Bryant, quien a pesar de su producción, cometió nueve turnovers y solo encestó 12 de 30 tiros de campo.
Renace la mejor rivalidad 2008
Los años finales de la década vieron a los Lakers y Boston Celtics regresar al tope de la NBA y escribir el más reciente capítulo en la rivalidad más legendaria en la NBA.
En el 2008, los Celtics dominaron en seis juegos a los Lakers -incluyendo una paliza de 39 puntos en el juego decisivo- para ganar su primer campeonato desde 1986 y el 17mo en su historial. Amanecieron el 25 de diciembre de ese año en Los Ángeles con una racha de 19 victorias y récord de 27-2 como campeón defensor.
Pero los Lakers estaban listos y ganaron 92-83 para vengar la derrota en la final y frenar la racha ganadora de su archirival; el triunfo también fue el 1,000 para Phil Jackson como dirigente e impulsó a Los Ángeles a eventualmente regresar al trono de la liga en el 2009 con el primero de sus dos campeonatos consecutivos.
Lakers y Celtics tendrían su revancha en la Final de 2010, con el violeta y oro ganando en siete cerrados juegos para el 16to título de la franquicia.
Apertura 2011
La NBA se vistió de Santa Claus hace 3 años, regalando el día inaugural de una temporada que muchos pensaron que no se iba a jugar debido a un paro laboral.
Con el conocimiento de que por poco arruina las festividades de todos, la NBA presentó una tanda de juegos que sirvió para disculparse con los millones y millones de fanáticos alrededor del mundo que soportaron las niñerías entre billonarios y millonarios que amenazaron con robarles una temporada de su liga favorita.
En el tabloncillo presenciamos a LeBron y el Heat vengar la derrota en la Final contra los Dallas Mavericks; vimos a Chris Paul debutar con los Clippers; Derrick Rose y Carmelo Anthony se vistieron de héroes contra los Lakers y Celtics, respectivamente; y el Thunder de Kevin Durant tuvo más magia que Orlando rumbo a lo que sería una aparición en la final.
Más que nada, había NBA. El día de Navidad no sería lo mismo sin ella.
Los Ángeles, centro de atención 2012
A pesar del choque entre James y el Heat y Kevin Durant y el Thunder en revancha de la final, el día de Navidad hace 2 años fue protagonizado por la doble tanda en el Staples Center en Los Ángeles.
A primera hora, Bryant coló 34 puntos para dejar atrás al 'Big O' Oscar Robertson y convertirse en el máximo anotador de los juegos del día de Navidad. Llevó a los Lakers a una victoria 100-94 sobre los Knicks de Anthony en apenas el tercer duelo navideño con la presencia de los dos mejores anotadores de la liga. El partido fue el 15to para Bryant en la festiva fecha, un récord al cual no le pudo añadir un año más tarde gracias a la fractura en su rodilla que lo limitó a 6 juegos en la temporada.
Sin embargo, fueron los Clippers quienes se llevaron las primeras planas en Los Ángeles a segunda hora.
El otro equipo de Hollywood venció 112-100 a los Denver Nuggets, alargando a 14 su cadena de victorias, una marca para la franquicia que eventualmente estirarían a 17. El triunfo los solidificó en la punta del Pacífico rumbo a su primer título divisional, algo prácticamente inimaginable en aquel entonces para los sufridos fanáticos de los Clippers. Sin duda, la magia de la Navidad.