En la polémica sobre si fue mejor el de Cruyff, el de Guardiola, el de Rijkaard o el de Luis Enrique, yo me quedaría siempre con el Barcelona más poderoso e infranqueable de todos: el Barcelona de Lionel Messi.
La más grande joya futbolística del nuevo siglo ha marcado y sigue marcando diferencia con respecto a los demás. Nadie piensa, desarrolla y asegura más que él en la cancha de juego. Y nadie esta, individualmente, en su nivel de comparación. Pero a este Barcelona, incluso a este Messi, se le puede vencer jugando al futbol en equipo, unidos, solidarios, corriendo y metiendo lo que hay que meter y eso lo sabe el Real Madrid y cualquiera otro.
LOS ANGELES, CA. -- Entre el Barcelona de Cruyff, el Barcelona de Guardiola, el Barcelona de Van Gaal, el Barcelona de Bobby Robson, el Barcelona de Rijkaard y hasta el Barcelona de Luis Enrique, sobre todo ellos, sigue existiendo y prevaleciendo el más poderoso de todos los "Barcelonas": "El Barcelona de Messi".
Nos hemos cansado de comparar y de buscar diferencias entre el final, la caída de una generación, la llegada de otra, un entrenador, el estilo, las condiciones del juego, lo que aporta la cantera, en este caso La Masía y la idiosincrasia que exige el aficionado al futbol de este peculiar club, pero el gran punto de concordancia es y sigue siendo la mayor obra de arte futbolística del nuevo siglo.
Cuando hablamos de Lionel Messi hablamos también de uno de los mejores cinco futbolistas que jamás hayan existido en el juego. Y cuando comparamos a Lionel Messi comparamos también al máximo valor que tiene el juego. No entenderlo de esa manera, no reconocerlo, es parte de una ceguera casi natural del ser humano por defender lo que en su mente, en su pasado, debe permanecer como algo inalterable: "Lo que yo vi fue siempre mejor que lo que existe hoy", es casi una reflexión, un reproche natural del hombre que niega o intenta negar la realidad. Lo demás, se refiere a un asunto de pasión, de colores, que es entendible hasta cierto punto. Los rivales de Messi, los detractores de Messi, quieren decirnos que Cristiano Ronaldo es un futbolista a la altura de Lionel Messi cuando estamos hablando de dos futbolistas de dimensiones opuestas. Y no estoy diciendo que el portugués no tenga la capacidad de ser un gran jugador o un gran atleta, uno de los mejores en la historia haciendo particularmente lo que él sabe hacer, pero no con la misma capacidad técnica, física y mental que el argentino.
El Barcelona tiene un estilo de juego, admirado y elevado a la máxima potencia por algunos de los "grandes maestros" con los que ha contado en su historia, encabezados por su "padre celestial futbolístico" ++si ese es el título correcto++ llamado Johan Cruyff y extendido por un alumno visiblemente adelantado llamado Pep Guardiola. Aun así, me pregunto, ¿qué habría sido de este Barcelona sin la aparición de Lionel Messi?
Messi ha transformado al Barcelona de ser un equipo de futbol de elite, de historia, de gran abolengo en un "súper equipo", que puede ganar títulos al por mayor, que puede establecer records, que puede vencer a sus grandes oponentes y que además, lo mejor de todo, lo hace por la vía que corresponde a sus olores, a sus colores y a sus ideales futbolísticos: lo hace respetando el juego, buscando la armonía en cada una de sus líneas, respetando un estilo que ha recibido el reconocimiento del mundo entero, incluyendo a aquel que no es particularmente aficionado al futbol.
Hay muchas diferencias entre el Barcelona y el Real Madrid y entre el Barcelona y los grandes clubes europeos ++Bayern, Juventus, Chelsea, Manchester City o el Paris Saint Germain++ y ese es Messi. Todo ellos tiene grandes planteles, ricos, poderosos, futbolistas de condiciones fantásticas, algunos de ellos con destellos mágicos sobre el campo, pero ninguno tiene a Messi. Ninguno de ellos tiene un jugador que pueda crear y desarrollar con la inteligencia, la velocidad y al mismo tiempo la eficacia de Messi. Ello, los deja, un renglón por abajo en el tema. Pero el futbol es un deporte de asociación, de conjunto, donde no basta que un solo futbolista marque distancia para asegurar el triunfo. Necesitas de otro tipo de factores que puedan guiarte hasta el campeonato. Y de eso se trató esto. He ahí la duda sobre lo que pueda ocurrir o dejar de ocurrir el domingo en el Camp Nou, la semana que viene la Champions o en la final de la Copa del Rey.
Messi marca una gran diferencia sobre los demás y la única de forma ganarle al Barcelona de Messi es jugándole en equipo, en grupo, sin errores, solidarios y sincronizados. Esa debe ser la misión del Real Madrid en el juego del domingo y de todos los equipos que afronten a este Barcelona, propiedad única y exclusiva del mejor jugador de nuestra época...de Lionel Messi.
@Faitelson_ESPN