Fueron las buenas decisiones y hasta la valentía en momentos de apremio lo que los trajo hasta aquí. Gallos Blancos y Santos jugarán esta semana por el campeonato del futbol mexicano y cualquiera de los dos será un digno campeón. Atrás de ambos se esconde una historia de resistencia, de hombres, de nombres y de decisiones que cambiaron el presente y le brindaron un futuro como entidades futbolísticas. El Querétaro que resurgió de las "cenizas" de Oceanografía y el Santos que subsistió a la venta de un consorcio cervecero. La final del Clausura 2015 tendrá a dos grandes y auténticos representantes.
LOS ANGELES, CA -- No hay milagros, ni es una cuestión fortuita. Lo que hay es trabajo, buenas decisiones, responsabilidad y sin duda, profesionalismo.
No era la final soñada, pero Querétaro y Santos terminaron coleccionando los méritos de una campaña marcada por la medianía y la irregularidad en el futbol mexicano. Hoy, están en la final y cualquiera de los dos será un digno campeón del Clausura 2015.
Más allá de los futbolistas que son y serán siempre la parte medular de este juego y de la consecución de los éxitos, hay algunos otros nombres que han sido claves en el arribo de Gallos Blancos y de Santos a esta final.
Y ahí, van, sin exagerar y con el afán de no dejar de ignorar los méritos de otros que seguramente han sido fundamentales, yo pondría sobre la mesa las siguientes "cartas": Alejandro Irarragorri, Pedro Caixinha, Olegario Vázquez Aldir, Arturo Villanueva, Joaquín Beltrán y Víctor Manuel Vucetich. A partir de ellos, no solo se tomaron decisiones deportivas que terminaron siendo elementales, también se dieron pasos a nivel corporativo que le permitieron a Querétaro y a Santos subsistir y afianzarse como entidades futbolísticas.
Ya nadie se acuerda que hace menos de un año, Gallos Blancos "se hundía" en la corrupción del malogrado grupo de "Oceanografía" y que la plaza de Querétaro parecía destinada nuevamente a una etapa de desgracia en su historia. La aparición de un nuevo grupo -Grupo Imagen- comandado por un joven cargado de energía y determinación como Olegario Vázquez Aldir, terminó dándole otro rumbo a la organización. Y luego, una dirigencia también joven con Villanueva y Beltrán que tomaron las decisiones adecuadas, una de ellas, traer a Víctor Manuel Vucetich.
A partir de Vucetich, Gallos Blancos encontró métodos en el vestidor y en la cancha para transformar una temporada que había arrancado con seis derrotas en los primeros 10 encuentros. Y a la decisión de traer a Vucetich habría que agregar, anteriormente, la de Ronaldinho, el legendario futbolista brasileño que ha servido tanto en la cancha -por algunos momentos- como en la parte comercial que también es fundamental para un grupo cuya misión es generar y vender entretenimiento.
Lo del Santos también viene respaldado por una historia de grandes y delicadas decisiones. Alejandro Irraragorri es el "padre" de este equipo, en casi todos los sentidos. Primero, por lo que generó desde los días en que trabajaba para Grupo Modelo. El nuevo estadio, el crecimiento del Santos y después, cuando el consorcio cervecero se vende y decide desprenderse del equipo.
Alejandro fue otra vez esencial para que Santos no de desmoronara -como muchos pronosticaban- y luego la decisión de traer y soportar a un entrenador como Pedro Caixinha. Santos ha hecho cambios en la ultima época, ha renovado planteles, ha sacado jugadores jóvenes y ha alimentado a otros equipos del futbol mexicano, todo ello, manteniéndose, siempre, en una faceta ampliamente competitiva.
Y aquí los tienen: Gallos Blancos y Santos, la final del Clausura 2015. Los dos equipos guardan una historia suigeneris, un mensaje y hasta un aprendizaje: el trabajo, el profesionalismo y las buenas decisiones son capaces de llevarte a cualquier parte.
@Faitelson_ESPN
