A Saúl Álvarez le decían ‘pecoso’ cuando era boxeador amateur, le costaba dar el peso y alguna vez bajó llorando porque los jueces no le dieron la victoria en la Olimpiada Nacional de México.
Canelo, hoy figura del boxeo mundial, comenzó su andar en la escuela del CODE (Consejo Estatral para el Fomento Deportivo) Jalisco, donde le enseñaron las bases de un deporte que hoy le hace ganar bolsas millonarias.
Fue entre 2004 y 2005, Saúl Álvarez ganó una medalla de plata y un oro en la Olimpiada Nacional vistiendo el uniforme azul de su estado natal, fue a un campamento en Cuba y, de una día para otro, se fue al profesionalismo influenciado por Eddy Reynoso.
ESPN Deportes reconstruye, en voz de tres testigos, esa época en la que Saúl Álvarez llegaba en camión o bicicleta, tenía pocos amigos y viajaba con su hermano Rigo como escudero. Las voces son el entrenador Daniel Guzmán (DG), el boxeador César Gutiérrez (CG) y el director técnico de boxeo en aquella época, Gerardo Marrón (GM).
¿Cómo llegó Canelo al equipo amateur de Jalisco?
GM: Lo llevó Tomás Mendoza (referí) y su hermano Rigo a un evento estatal en 2004. Yo era el director técnico, le dije que se acercara al presidente de la asociación, el ingeniero (Natividad) Valenzuela, quien autorizó que lo probáramos, en aquel entonces Saúl tenía 13 años y le subimos a un campeón de la Olimpiada Nacional anterior (Juan Mendoza), vio que era bueno y dijo ‘entrena a este Canelito’.
DG: Yo estaba en la esquina de Juan Mendoza, que era un muchacho fuerte, con talento. Salió Saúl en el primer asalto con la seguridad y potencia que le caracteriza, a los 15 segundos le hizo un conteo de protección. A mi boxeador le grité que se moviera, que no se fajara con él, volvieron a pelear y de inmediato hicieron otro conteo, el juez paró el combate porque en infantil al haber dos conteos de protección se para la pelea, ahí se acabó. Hablamos con Rigo, con él y decidimos llevarlo al regional, recorrimos las categorías, al otro muchacho lo subimos de categoría porque teníamos una división libre, así que le dimos entrada a Saúl a la categoría infantil para la categoría estatal.
Sufre con el peso y su primera final robada
DG: (Saúl) siempre fue muy reservado, muy serio, difícilmente le robabas una sonrisa. Su grupo de amigos era muy selecto, no era conflictivo en el aspecto de que se llevara o buscara problemas, pero si se juntaba solo con dos o tres. No era muy alegre ni a hacer relajo, él iba a entrenar.
CG: Un día me tocó hacer combate dirigido con Saúl. Yo creo que le llevo cinco o seis años, nunca menosprecié a mis rivales pero si dije ‘está más chico, lo manejo con el jab’. Me impresionó la capacidad que tenía para provocarse los huecos, la agresividad sin perder la inteligencia. En ese entonces él tenía 14 años, era muy habilidoso, inteligente, agresivo, trabajaba los dos planos legales a golpear. Al terminar esa sesión yo dije ‘este muchacho está aparte de los demás’.
GM: Trabajaba mucho y quería aprender todo; pero tenía un problema con el peso, diario andaba arriba dos kilos, terminaba de pelear y ya estaba tres o cuatro kilos arriba, yo regañaba a los entrenadores. Otro problema en la mañana, a las 6 de la mañana daba toda la selección el peso y Saúl arriba, el peso era a las ochjo, y lo daba porque los deshidrataban completamente, pero una vez que lo daba se subía y noqueaba.
El mote que lo hacía enojar y su hermano protector
DG: Los muchachos buscan lo más despectivo y en aquel tiempo le decían pecoso, por las pecas que tenía. Y él se enojaba, se molestaba porque le decían pecoso. Realmente el mote de Canelo se lo vino a poner Chepo Reinoso cuando empezaron a trabajar con él.
GM: Para ir a Sinaloa, Rigo me pidió permiso de integrarse porque su hermanito estaba chiquito, tenía 13 años. Le dije que estaba bien, lo integramos, se metió, llegó a la final y perdió la final el 27 abril de abril de 2004 contra Mario Abel Cázares, un boxeador de Los Mochis.
Canelo bajó llorando de impotencia porque él había ganado el combate, pero los jueces se lo otorgaron al otro porque era de casa. Por ahí está una foto donde el ingeniero Natividad le dijo que no llorara, que era así. Pero se bajó llorando de rabia, el ingeniero le dijo ‘Usted va a ser campeón’ y efectivamente un año después fue campeón en Chiapas.
Lecciones del boxeo olímpico
DG: Llegó tirando fuerte, poco a poco fuimos adquiriendo un estilo, que usara el jab, que avanzara las piernas para la segunda Olimpiada. A él le sirvió mucho el campamento en Cuba, vio otro tiempo de boxeo y se adecuó más al boxeo olímpico. Cuando, en 2005 fue a Chiapas era un Canelo diferente al de 2004, era un boxeador que pensaba más los combates, y con la fortaleza la verdad es que ganó la su medalla de oro en Chiapas muy merecida.
CG: Definitivamente (aprendió) los desplazamientos, el trabajo de la mano adelantada, las fintas. El trabajo de accionar al ataque, defender y contraatacar. Son cuestiones que él agarró mucho de su estancia en el boxeo olímpico porque con Chepo y Julián Magdaleno era más al estilo profesional, un poco más plantados, más cintura, más fintas, quizá un boxeo más lento, más poderoso y creo que lo que le pudo haber aportado el boxeo olímpico a su arsenal fue la capacidad de desplazarse y ser más rápido.
DG: Ya van a ser 20 años, y te puedo decir con los dedos de una mano los boxeadores que tienen estrella, y me sobran dedos. Uno de ellos era Saúl, cuando iba hacia el cuadrilatero la gente decía ‘ahí va el pelirrojo de Jalisco’ y la gente iba a ver la pelea, ya movía masas, generaba atracción, y son pocos los boxeadores que generan eso.
¿Pudo ser Campeón Olímpico?
GM: Hubiera sido una estrella fenomenal... si Saúl se hubiera quedado ahí, olvídate, sería un fenómeno.
DG: Pienso que sí, tenía todas las cualidades para ser campeón olímpico.
CG: Sin problemas, tengo entendido que fue llamado a selección nacional. Desconozco por qué no llegó, pero es un peleador completo: fuerte, habilidoso, inteligente, aguanta la pegada. Sin duda él hubiera sido un medallista olímpico.
GM: Yo creo que pudo haber hecho mucho más, pero eran dos o tres años que se iba a tardar. Iban a ser hasta los 17-18. Saúl siempre ha sido muy fuerte, pero la técnica se le vino componiendo en la pelea 20, la derecha tiraba así (hacia el frente) y a base de trabajo ha cambiado y ahora es el máximo boxeador a nivel mundial.
¿Qué significa Canelo para los actuales boxeadores olímpicos de Jalisco?
CG: Lo que él ha venido a ser para el boxeo de Jalisco, para el CODE y la selección, es un ejemplo a seguir para todos los muchachos, saber que están en la ruta para llegar. No es el único paso, pero si un gran paso para aprender y despuntar, definitivamente los entrenadores que están ahí tienen el ABC y te lo enseñan”.
¿Cómo se fue al profesionalismo?
GM: El director Andrade Garín lo felicitó, en aquel entonces les daban 10 mil pesos (por ganar la Olimpiada Nacional) a cada medalla de oro, más 10 mil al entrenador. Chepo decía que el dinero era de él porque se integró Eddy Reynoso. Al siguiente año me dijo que iba a debutar, el doctor Garín le dijo que apenas tenía 14, hablamos con Eddy; pero contestó que el muchacho ya quería debutar. Se le privó de ser un buen boxeador amateur y lograr varios títulos. Todavía en el 2020 se le hizo la invitación que si quería venir a representar a México en unos Juegos Olímpicos y él dijo que no, que con lo que tenía basta, pero él no mide lo que significa ser un boxeador olímpico, que es la máxima gloria que puede tener un país.