¿Qué le ocurre a Brady y la ofensiva? ¿Cuánta responsabilidad tiene la línea ofensiva? ¿Por qué la defensiva de los Bucs no detiene a sus rivales?
TAMPA, Florida – Los Tampa Bay Buccaneers han pasado de ser contendores por el título del Super Bowl e iniciar la temporada con marca 2-0 a perder cuatro de sus últimos cinco encuentros, generando múltiples dudas después de que su mariscal de campo Tom Brady saliera de su retiro para intentar resolver “asuntos pendientes”.
Los Buccaneers (3-4) buscan cambiar su rumbo, recibiendo la visita de los Baltimore Ravens en Thursday Night Football (8:15 p.m. hora del Este, Prime Video en Estados Unidos / ESPN y Star+ en Suramérica). Por ello a continuación, les presentamos un repaso a los distintos problemas de Tampa Bay y las probabilidades de que puedan revertir la mala racha.
1. ¿Qué le ocurre a Brady y la ofensiva?
La producción anotadora de Tampa Bay ha caído por un acantilado, pasando de ostentar promedio de 31.4 puntos por partido en las primeras siete semanas del torneo anterior a 16.7 esta temporada. Los Bucs han llegado a la zona roja en apenas 19 ocasiones en 77 marchas (24.6%) en 2022. En los siete primeros encuentros del torneo anterior, sumaron 39 en 79 marchas (44.3%).
Sin embargo, lo que ocurre en las primeras y segundas oportunidades les obliga a caer en situaciones desfavorables en terceras oportunidades con lances largos. Los Buccaneers sumaron 109 jugadas en las cuales ni ganaron ni perdieron yardas en primeras y segundas oportunidades, siendo el noveno mayor registro de la NFL. Esto comprende desde capturas, pases incompletos, yardas de carrera y lances perdidos, pero no incluyen penalizaciones.
También son últimos en corridas, con promedio de 64.43 yardas por partido con 41 jugadas de carreras en las que ni sumaron ni restaron yardas, quinto máximo registro de la liga. (Los Jacksonville Jaguars son líderes de la categoría en la NFL con 51). Pero al ir en desventaja desde el principio, se da permiso a los rivales para atacar a Brady en la tercera oportunidad, porque todos saben que éste se replegará para hacer un pase.
2. ¿Cuánta responsabilidad tiene la línea ofensiva?
Mucha. Es evidente que Brady no confía en su protección. El novato Luke Goedeke sigue confrontando dificultades para hacer su transición de tackle derecho universitario a guardia izquierdo de la NFL, donde se ha enfrentado a diversos retos moviéndose hacia el interior y cambiando de banda.
La semana pasada, el cuerpo técnico empezó a alternar entre Goedeke y el suplente Nick Leverett cada dos series. Goedeke se ausentará del encuentro de este jueves con una lesión en un pie.
El interior de Tampa Bay, con Goedeke, el centro Robert Hainsey y el guardia derecho Shaq Mason, ha producido un promedio de bloqueos ganados de pases interiores del 87.4% según los datos de ESPN Stats & Information: el peor de la NFL. El año pasado, dicha cifra alcanzaba el 91.8%. Entre las posiciones de guardia izquierdo y centro, los Bucs han acumulado 43 bloqueos de pase perdidos, segundo mayor registro de la NFL. Goedeke ha sido el principal responsable, con 28.
Asimismo, los equipos rivales hacen menos cargas contra Brady este año porque se dieron cuenta que no es necesario hacerlo, lo que les ayuda a disponer de más recursos abajo y dificultando más las cosas a los receptores de los Bucs en las terceras oportunidades.
Desde el punto de vista del bloqueo de carreras, la estadística de promedio de yardas por corrida es un gran indicador de la capacidad de un equipo para bloquear carreras, ya que hasta cierto punto resta al corredor de la ecuación. Parte de ello sigue dependiendo del corredor basado en lo rápido que éste pueda alcanzar el hoyo, pero los Bucs ostentan promedio de 1.7 yardas por corrida antes del contacto, la segunda peor cifra de la NFL. Tampa Bay ostentaba 2.7 el año pasado (puesto 13).
3. ¿Qué hay de los receptores de Brady?
El único receptor que ha demostrado cierta fiabilidad es Mike Evans, que cuenta con invitación al Pro Bowl, y hasta el propio Evans sufrió un traspiés cuando falló lo que podría haber sido una anotación en la marcha inicial.
La conexión de Brady con Chris Godwin, el otro receptor de los Bucs con credenciales de Pro Bowl, ha sufrido desde que Godwin sufriera una lesión de ligamento cruzado anterior en la pasada temporada. Han pasado de ostentar un promedio de 77.2% en pases completados en 2021 y 77.4% en 2020 al 65.9% en 2022. Godwin no ha logrado recuperar su nivel previo a la lesión y particularmente tiene problemas contra la cobertura de presión, con 2 yardas después de la atrapada contra coberturas de presión contra el 6.1 de la temporada anterior.
El recién llegado Julio Jones no se ha uniformado desde la Semana 4 tras sufrir una lesión de rodillas y solo suma cuatro atrapadas. Es duda para el partido contra los Ravens. Russell Gage, que firmó con los Bucs en condición de agente libre, no ha logrado sumar repeticiones de práctica contra Brady debido a sus múltiples lesiones y no jugará contra Baltimore.
Sin Jones ni Gage, los recursos defensivos del rival no están tan dispersos. Siguen siendo capaces de cubrir contra Evans.
Los Bucs también se han visto plagados por las caídas. Las 11 caídas de los Bucs los ubican en un empate en el segundo lugar de la categoría en la NFL. El año pasado, sumaban ocho en siete encuentros.
4. ¿Por qué la defensiva de los Bucs no detiene a sus rivales?
Tampa Bay ha lidiado con lesiones y problemas de comunicación; sin embargo, el hecho de que las alas defensivas sufran lesiones en plena temporada no es nada nuevo. Tuvieron el mismo problema el año pasado y los Pittsburgh Steelers lograron vencerles sin contar con sus cuatro primeros mariscales de campo.
Depende del cuerpo técnico ubicarlos en la posición apta para hacer jugadas. Constantemente pierden coberturas porque un jugador no tiene clara la jugada defensiva o carecen de atención al detalle. El apoyador interior Devin White no debió haber fallado con Najee Harris en el partido contra Pittsburgh, lo que le permitió al mariscal de campo novato Kenny Pickett lanzar para su primera anotación en la NFL.
Los Bucs no han logrado detener las carreras del rival, siendo precisamente lo que hacían mejor en las últimas tres temporadas. Los jugadores no se encuentran en sus espacios apropiados. No presionan a los mariscales de campo con la misma efectividad. La buena noticia es que la pieza clave Akiem Hicks, que ha estado ausente desde la Semana 2 con una lesión en un pie, volvió a practicar esta semana.
En líneas generales, existe una falta de cohesión y uno debe preguntarse si eso fue producto de tener un entrenador jefe con mentalidad defensiva junto con dos coordinadores distintos a cargo de la defensiva: Kacy Rodgers, responsable por la línea de siete adelante, y Larry Foote a cargo de la zaga.
5. ¿Qué dicen las estadísticas sobre el resto de temporada?
Luego de iniciar la temporada con marca 2-0 al imponerse a los Dallas Cowboys y New Orleans Saints en la carretera, los Bucs tenían 98% de probabilidades de clasificar a los playoffs junto con 93% de probabilidades de ganar su división, según los datos de FPI. Tras caer ante los Green Bay Packers y Kansas City Chiefs, su victoria sobre los Atlanta Falcons de la Semana 5 les confirió 97% de probabilidades de clasificar a playoffs y un 94% de probabilidades de vencer en su división. Sin embargo, tras sus derrotas ante los Pittsburgh Steelers y Carolina Panthers como visitante, actualmente ostentan 67% de probabilidades de avanzar a los playoffs y 61% de ganar la división.
Los rivales remanentes de Tampa Bay suman récord 30-39, con cinco de esos partidos a disputarse en el Raymond James Stadium. Pueden tomar ventaja en la NFC Sur, ya que actualmente son líderes de su división y se ubican por encima de Atlanta (3-4) en el desempate. También existen esperanzas de que el profundo Logan Ryan, puesto en la reserva lesionada tras una dolencia en su pie, y el centro Ryan Jensen (rodilla) puedan volver a finales de temporada.
