Te presentamos los mejores jugadores disponibles en el próximo sorteo con base en calificaciones, no la posición en la que jueguan
Al tiempo que evaluadores de talento terminaban su preparación para el Draft 2024 de la NFL, nadie dijo que la camada de quarterbacks era tan buena, tan profunda, que los pasadores serían seleccionados como en ningún año previo.
Sin embargo, a días de que arranque el draft, los mock drafts, rumores, y el nivel de desesperación en la posición han traído el potencial --nuevamente-- para hacer historia.
Si cinco quarterbacks son seleccionados entre los primeros 12 reclutas este año, será apenas la segunda ocasión desde la fusión AFL-NFL en 1970 (1999 fue el otro año). Y, si cuatro quarterbacks son seleccionados este año entre los primeros 12 turnos, será apenas la quinta ocasión desde la fusión.
Pero, ha existido un cambio relativamente reciente en el modo en que la NFL considera la tabla de evaluaciones. De las cuatro ocasiones en que cuatro quarterbacks han sido seleccionados entre los 12 primeros turnos, dos ocurrieron en los últimos seis años, y tres en los últimos 13.
Repentinamente, la liga desea apostar a los quarterbacks tanto que el fanático desesperado por que su equipo encuentre a un pasador de élite. Y, esa será la mayor trama a seguir a partir del próximo jueves por la noche.
Con eso en mente, presentamos a los mejores 100 prospectos con base en calificaciones, no posición. No se trata de un mock, pero el Top-100 de jugadores disponibles, sin importar la posición.
Gracias a todos aquellos que se dieron el tiempo de charlar, responder montones de preguntas, y soportar este proyecto anual, incluyendo a quienes lo han tolerado por más de tres décadas.
Nota: Mejor tiempo verificado o cronometrado electrónicamente en las 40 yardas, entre paréntesis.
1. Marvin Harrison Jr., WR, Ohio State, 6-foot-3¼, 209 libras (sin tiempo)
Harrison es el primero receptor abierto dos veces All-American en la historia de Ohio State, y dos veces All-America unánime en la Big Ten en casi tres décadas. Posee construcción de rutas de élite y velocidad de juego de primera línea, y puede atrapar el balón en cualquier lugar del campo.
2. Malik Nabers, WR, LSU, 5-11¾, 200 (4.42)
Nabers lideró a la SEC en recepciones por dos campañas consecutivas. Aunque algunos van a criticar con los detalles de sus rutas, su explosividad (salto vertical de 42 pulgadas en su pro day), velocidad y fortaleza superan todo lo demás. Sus 34 recepciones de al menos 20 yardas en el 2023 lideraron a la nación.
3. Brock Bowers, TE, Georgia, 6-3⅛, 243 (sin tiempo)
Bowers fue el primer ganador en años consecutivos del Mackey Award y se ajusta a todos los aspectos del juego aéreo de la NFL. Posee manos de élite, control corporal y separación en sus rutas. Bowers anotó 26 touchdowns y promedió 14.5 yardas por atrapada a lo largo de sus tres campañas colegiales en Georgia. Alineó en todas partes de la formación para los Bulldogs, y también promedió 10.2 yardas por acarreo en 19 intentos en su carrera.
4. Rome Odunze, WR, Washington, 6-2⅞, 212 (4.45)
Odunze lideró a la FBS con 1,640 yardas en recepciones en el 2023, promediando un increíble 17.8 yardas por atrapada. Anotó 21 touchdowns totales (20 en recepciones, uno corriendo) a lo largo de sus 27 encuentros pasados, y muestra un control corporal raro que le brinda la habilidad de ganar las atrapadas disputadas más que cualquier otro receptor abierto disponible en este draft. Sus 32 recepciones de al menos 20 yardas lo dejaron segundo en el país, solo por detrás de Nabers.
5. Caleb Williams, QB, USC, 6-1⅛, 214 (sin tiempo)
Las habilidades para improvisar de Williams y capacidad para extender jugadas son consideradas lo mejor que han visto los scouts en años. Finalizó su carrera colegial con 120 touchdowns totales y una larga lista de jugadas "¿Cómo hizo eso?", junto con sus 14 intercepciones. Williams va a necesitar mejorar su toma de decisiones al dejar el bolsillo (33 balones sueltos de por vida) y limpiar su precisión cuando lanza profundo.
6. Jayden Daniels, QB, LSU, 6-3¼, 210 (sin tiempo)
Daniels tiró 40 pases de anotación y cuatro intercepciones en su campaña ganador del Heisman en el 2023, promediando 11.7 yardas por intento, liderando a la FBS. También, corrió para 1,184 yardas y 10 touchdowns la campaña pasada. La esbelta carrocería de Daniels podría preocupar a algunos equipos, especialmente dado que no le huye al contacto. Pero, juega con viveza, posee una habilidad de toma de decisiones de primer nivel, y mantiene precisión en todo el campo con consistencia. Algunos ejecutivos de personal en la NFL tienen a Daniels calificado tan alto como Williams.
7. Joe Alt, T, Notre Dame, 6-8⅝, 321 (5.05)
Alt es un dos veces All-American que está listo para las filas profesionales, un tackle de gran tamaño con habilidades para moverse de primera línea y capacidad para recuperarse. Es simplemente difícil de darle la vuelta, incluso para los defensivos más talentosos. Y, cuando sí se mete en problemas, su fortaleza le permite salir de cualquier dificultad.
8. Dallas Turner, OLB, Alabama, 6-2¾, 247 (4.46)
Turner no es un cazador de quarterbacks tan pulido como su ex compañero universitario Will Anderson Jr. de cara al draft del caño pasado, pero la fortaleza de Turner está al tope de la escala, y registró un tiempo en las 40 yardas digno de un receptor abierto, junto con un salto vertical de 40½ pulgadas en el Combinado. Finalizó su carrera en Alabama con 23.5 capturas (11 en el 2023) y 33.5 tacleadas para pérdida de yardas.
9. Jared Verse, DE, Florida State, 6-3⅞, 254 (4.58)
Después de transferir desde Albany (donde arribó como ala cerrada), Verse sumó 18 capturas y 29.5 tacleadas para pérdida de yardas en 25 encuentros para los Seminoles. Es el paquete completo con un motor incansable e inteligencia para ser titular desde el inicio, especialmente ante tackles ofensivos más físicos en la NFL.
10. Terrion Arnold, CB, Alabama, 5-11¾, 189 (4.50)
Si hablas con coaches de secundaria de la NFL, hay pocas apuestas más seguras que los backs defensivos del Crimson Tide. Su técnica es rutinariamente del tope de la escala. Sumen la habilidad/ética de trabajo que se requiere solo para iniciar en Alabama, y tienes a un jugador que las defensivas de NFL codician. Arnold posee trabajo de pies fluido, siempre compite para ganar la jugada, y encuentra el balón. Tuvo cinco intercepciones y 17 pases cortados en el 2023.
11. Laiatu Latu, OLB, UCLA, 6-4¾, 259 (4.64)
Lo rápido que Latu escuche su nombre, probablemente dependerá de las evaluaciones médicas de cada equipo. Se sometió a una cirugía de fusión en la espina dorsal cuando estuvo en Washington, y se le ordenó no volver a jugar al fútbol americano. Pero, no tuvo problemas en los dos años más recientes, con los Bruins, acumulando 23 capturas y adjudicándose los premios Lombardi y Ted Hendricks en el 2023. El juego de Latu es avanzado con trabajo de manos de calidad, competitividad hasta el silbato, y una variedad de maniobras que supera al de la mayoría de novatos en la NFL.
12. Chop Robinson, OLB, Penn State, 6-2⅞, 254 (4.48)
Cualquier jugador que supere las 250 libras y corra las 40 yardas en menos de 4.5 segundos va a atraer la atención. Robinson apenas empieza a encontrarse como jugador, así que hay espacio para crecer. Su juego es crudo --su marca de campaña en capturas fue de 5.5 en el 2022-- pero su flexibilidad, velocidad por la orilla, y nivel físico abren el camino a uno de los mejores cazadores de quarterbacks disponibles este año.
13. JC Latham, T, Alabama, 6-5¾, 342 (sin tiempo)
Hay muchas orillas sin pulir en su juego de pies, por ocasiones, especialmente si no está en ritmo en jugadas de pase, pero acaba con los defensivos cuando sí lo está. La fortaleza y dominio de Latham le permiten golpear con poder a los defensivos especializados en presionar. Coaches del Crimson Tide le contabilizaron 41 bloqueos con derribo en 13 encuentros.
14. Byron Murphy II, DT, Texas, 6-0½, 297 (4.87)
Murphy es un especialista en presionar desde el interior que gana constantemente con el primer paso, y disrumpe la situación en el punto de ataque. Logró 8.5 tacleadas para pérdida de yardas y cinco capturas, y rutinariamente frena las cosas en el interior. Murphy será codiciado por equipos, porque proyecta como un jugador de tres intentos que puede alinear a una variedad de posiciones a lo largo del frente defensivo. También, anotó touchdown en recepción y otro en acarreo en la pasada campaña.
15. Taliese Fuaga, T, Oregon State, 6-5¾, 324 (5.13)
Fuaga inició 25 partidos como tackle derecho a lo largo de las dos temporadas pasadas. Muchos coaches de línea ofensiva lo ven como un tipo técnicamente pulido en protección de pase y bloqueos para la carrera, pero tiene algunas orillas sin pulir que necesitan trabajar. Aunque algunos podrían pensar en mudarlo a guardia, sus habilidades de protección de pase le deben ganar una mirada detenida como tackle. Es fluido saliendo de su postura para anclar, y tiene habilidades con las manos cuando hace espejo a los defensivos.
16. Quinyon Mitchell, CB, Toledo, 6-0⅛, 195 (4.33)
Mitchell fue fácilmente el más agresivo esquinero en el Senior Bowl, desafiando con entusiasmo a los receptores sobre la línea de golpeo. Posee todo lo que desean los coordinadores defensivos: tamaño, velocidad, juego físico, compostura y tacleo seguro. Logró un partido de cuatro intercepciones en el 2022, devolviendo dos de esas para touchdowns al tiempo que lideró a la Mid-American Conference en pases defendidos en el 2022 y 2023, con 19 y 18, respectivamente.
17. Troy Fautanu, T/G, Washington, 6-3¾, 317 (5.01)
Fautanu inició 29 partidos como tackle izquierdo y dos como guardia izquierdo en su carrera con los Huskies. Algunos ven una mudanza a guardia por el juego físico y crudo de su juego, y lo que algunos evaluadores de personal señalan como dificultad ante defensivos de mayor tamaño. Pero, a los coaches de línea ofensiva realmente les gusta su actitud, aptitud, y dura personalidad.
18. Olumuyiwa Fashanu, T, Penn State, 6-6, 312 (5.11)
Los coaches de Penn State calificaron a Fashanu sin capturas cedidas en sus 29 partidos de por vida, más de 700 jugadas en bloqueos de pase. Físicamente, puede abrumar a la mayoría de defensivos que enfrenta semana a semana, pero hay trabajo por delante para suavizar su trabajo de pies. Su tamaño, movilidad, habilidad para recuperarse y salvar jugadas y disposición a invertir el trabajo le brindan la oportunidad para convertirse en un tackle izquierdo de calidad.
19. Amarius Mims, T, Georgia, 6-7¾, 340 (5.07)
Mims posee un currículo abreviado en comparación con algunos otros tackles disponibles --jugando siete partidos con seis inicios en su carrera con los Bulldogs-- pero su combinación de tamaño y habilidad sin raros (ancho de brazos de 86¾ pulgadas que le dieron la mayor envergadura en el Combinado). Se sometió a una cirugía para reparar una lesión de tobillo en el 2023 y volvió para jugar los tres partidos finales de la campaña regular. Una proyección, mayormente, en este punto, pero con el potencial de jugar cualquiera de las posiciones de tackle, y su trabajo frente a algunos de los mejores en la SEC muestran eficiencia digna de un recluta de primer día.
20. Cooper DeJean, CB, Iowa. 6-0½, 203 (4.44)
DeJean se fracturó la pierna en noviembre y se perdió el resto de la temporada, pero dijo que ha recibido alta para regresar a las actividades de fútbol americano. Necesitará un acomodo adecuado en la liga, pero juega el balón como receptor y devolvió tres de sus siete intercepciones de por vida para touchdowns. También, es uno de los mejores regresando patadas de despeje disponibles, promediando 13.1 yardas por retorno en cada una de las dos campañas pasadas.
21. Brian Thomas Jr., WR, LSU, 6-2⅞, 209 (4.33)
Cuando lideras a tu equipo, así como a la nación, con 17 recepciones de touchdown, y Nabers es tu compañero de equipo, has hecho algo bien. Thomas promedió 17.3 yardas por atrapada la temporada pasada, y es un jugador con todo lo necesario para ganar el ovoide de manera consistente en la NFL. Sus rutas no son tan pulidas como gusta a algunos coaches, pero si invierte el trabajo, Thomas es un WR1 esperando suceder.
22. J.J. McCarthy, QB, Michigan, 6-2½, 219 (sin tiempo)
McCarthy no es el pasador de alto volumen como otros prospectos disponibles --sumó 27 encuentros con 15 o menos pases completos--, pero su habilidad en una ofensiva estilo NFL y decisión valen la pena ser estudiados. No siempre recorre sus progresiones con fluidez como otros, y su mecánica de pase se alarga, en ocasiones, pero cuando lo ve, lanza con potencia y precisión. Necesitará algo de tiempo en la curva de aprendizaje, asó que podría no convertirse en lo que es capaz, si se le apresura a la titularidad.
23. Drake Maye, QB, North Carolina, 6-4⅜, 223 (sin tiempo)
Maye probablemente habrá sido seleccionado para cuando llegue este turno. Su perfil físico en el bolsillo está entre los mejores quarterbacks de la camada. Su potencia en el brazo no está en duda --tiró 62 pases de touchdown a lo largo de las dos últimas temporadas-- pero su precisión se ha perdido por momentos, especialmente el año pasado. Maye no siempre decodifica dónde están los huecos en las coberturas, y tendrá que hallar la línea entre ser valiente y ser malo, pero sus máximos abogados señalan un potencial estilo Justin Herbert.
24. Graham Barton, C, Duke, 6-5⅜, 313 (4.98)
Aunque Barton no participó en el bench press durante el Combinado ni en el pro day mientras lidiaba con una lesión en el hombro izquierdo, sigue proyectando como el mejor centro en este draft. Con 34 inicios como tackle izquierdo a lo largo de las tres temporadas pasadas en Duke (inició cinco partidos como centro en su campaña de freshman), Barton es una apuesta segura en términos de calidad en la técnica y alto esfuerzo, con mentalidad física. Simplemente gana jugada tras jugadas en protección de pase y juego terrestre.
25. Nate Wiggins, CB, Clemson, 6-1⅜, 173 (4.28)
Wiggins es uno de los jugadores más veloces en el draft y es fluido en cobertura. Juega con la confianza de un jugador que sabe que tiene una velocidad superior para recuperar el terreno perdido. Se mueve con facilidad con los y es complicado para ellos sacudirse de él. Wiggins devolvió dos de sus tres intercepciones de por vida para touchdown y forzó dos balones sueltos en la pasada temporada con jugadas de persecución. No obstante, algunos coordinadores defensivos dirán que necesita participar más en el apoyo frente a la carrera.
26. Edgerrin Cooper, ILB, Texas A&M, 6-2⅛, 230 (4.51)
Cooper consistentemente entregó un trabajo pleno, liderando a los Aggies en tacleadas (84), tacleadas para pérdida de yardas (17), capturas (ocho) y balones sueltos forzados (dos). Cooper es agresivo --las ofensivas han intentado aprovechar eso cuando se pasa en la persecución o toma un ángulo equivocado-- pero es velocidad es de élite, luce fluido, y retrocede en cobertura y finaliza las jugadas con propósito.
27. Kool-Aid McKinstry, CB, Alabama, 5-11½, 199 (4.52)
Mientras que McKinstry sufrió una fractura de Jones (fractura en el quinto metatarso) en el pie derecho que le impidió participar en el Combinado, si logró correr durante su pro day el 20 de marzo y se sometió a una cirugía para reparar dicha fractura dos días más tarde. Los equipos creen que estará listo para participar en algún punto del campamento de entrenamiento. McKinstry rara vez comete errores en asignaciones y juega con compostura, y su técnica e inteligencia lo convierten en un buen acomodo para una variedad de defensivas. También, es uno de los mejores especialistas en devolución de patadas de despeje en el draft.
28. Ladd McConkey, WR, Georgia, 5-11⅝, 186 (4.39)
McConkey se vio limitado en la temporada pasada por lesiones de rodilla, tobillo, y espalda, y finalizó con 30 recepciones y dos touchdowns a lo largo de nueve encuentros. Posee velocidad tope de élite para escapar de los esquineros, y su recorrido de rutas hace que sea difícil de seguir, dado que puede explotar de cualquier bien disfrazado corte en cualquier instante.
29. Darius Robinson, DT/DE/OLB, Missouri, 6-5⅛, 285 (4.95)
Robinson es un trabajo en progreso porque jugó un rol en la orilla en la defensiva de los Tigers más en la temporada pasada, que en años previos. Catorce de sus 21 capturas de por vida llegaron en el 2023. Juega con poder, posee la longitud para frustrar a tackles rivales, es confiable en el modo en que fija la orilla, y posee versatilidad a lo largo del frente defensivo.
30. Adonai Mitchell, WR, Texas, 6-2¼, 205 (4.34)
Hablen con scouts acerca de Mitchell y no tomará mucho tiempo antes de que el juego frente a Alabama salga a la conversación. Logró tres recepciones para 78 yardas y dos touchdowns frente a una secundaria repleta de talento de NFL. Su desafío será jugar de ese modo semana a semana, dado que no fue siempre consistente atrapando el ovoide ni ganando en espacios cerrados, incluso ante defensivos más pequeños.
31. Jer'Zhan Newton, DT, Illinois, 6-1⅝, 304 (sin tiempo)
Uno de los mejores cazadores de quarterbacks interiores disponibles con 22.5 derribos para pérdida de yardas y 13 capturas a lo largo de los dos últimos años combinados. Logró más de 100 apresuramientos a lo largo de esas dos temporadas, y ejecutivos de personal dicen que es la mayor cantidad entre cualquiera de los linieros interiores de este draft. Se sometió a una cirugía en enero para reparar una fractura en el pie, así que no participó en las sesiones del Combine ni el pro day de Illinois.
32. Jackson Powers-Johnson, C, Oregon, 6-3⅜, 328 (sin tiempo)
Tuvo un inicio en la línea defensiva, así como en ambas posiciones de guardia, como freshman, y se ganó el Rimington Award en la pasada temporada como el mejor centro del país. Le fue bien en la semana del Senior Bowl hasta que una lesión en el tendón de la corva le obligó a perderse prácticas. Juega con fortaleza. sagacidad y hace que los defensivos interiores paguen el precio, exactamente lo que buscan los equipos de la NFL en una solución a largo plazo en la posición de centro.
33. Tyler Guyton, T, Oklahoma, 6-7¾, 322 (5.19)
Guyton podría fácilmente irse a la mitad de la primera ronda (los Sooners lo emplearon como H-back de momento a momento al inicio de su carrera) y muchos evaluadores señalan que tiene la habilidad de ser titular en la NFL, ya sea como tackle izquierdo o derecho. Su tema inicial será que juega demasiado erguido, y aunque posee el trabajo de pies y habilidades de recuperación para limitar los problemas ante defensivos colegiales, podría ser mucho más complicado en el camino al siguiente nivel.
34. T'Vondre Sweat, DT, Texas, 6-4½, 366 (5.27)
En un momento en el que muchos en la liga dicen que ven una caída en el tamaño de linieros defensivos, el ganador del Outland Trophy está al lado contrario del espectro. Posee poder puro y es una presencia masiva en cualquier frente, además de ser rara vez derribado. Los linebackers que alineen detrás suyo disfrutarán el espacio para trabajar. Si sumas 17.5 tacleadas para pérdida de yardas de por vida y 14 pases derribados, es un gran perfil. No obstante, un arresto reciente por conducir bajo la influencia podría impactar su status de draft.
35. Jonathon Brooks, RB, Texas, 6-0⅜, 216 (sin tiempo)
Inició ocho encuentros para los Longhorns, detrás de Bijan Robinson y Roschon Johnson, en dos años, y luego se quedó. Corrió para 1,139 yardas y 10 touchdowns en 10 encuentros en la pasada temporada antes de romperse el ligamento anterior cruzado derecho. Su visión, y la expectativa de que regresa de la lesión, todavía lo tienen como el mejor corredor disponible. También posee una de las estadísticas de preparatoria más impresionantes de este año: 62 touchdowns terrestres en 295 acarreos en su temporada final para Hallettsville (Texas) High School.
36. Jordan Morgan, T, Arizona, 6-5, 311 (5.04)
Morgan produjo trabajo de alta calidad en la pasada temporada, después de romperse el ligamento anterior cruzado con tres partidos por jugarse en el 2022. Juega con trabajo de pies preciso y una rara flexibilidad en la parte baja del cuerpo. Necesitará jugar con un poco más de poder como profesional, y limpiar un poco su trabajo de colocación de manos pero proyecta como un tackle izquierdo titular.
37. Cooper Beebe, G, Kansas State, 6-3¼, 322 (5.03)
Un tres veces All-Big 12 de primer equipo, Beebe inició en ambas posiciones de tackle y ambos puestos de guardia, además de entrenar como centro. Algunos lo ven como un guardia en la NFL, pero su versatilidad es codiciada, y podría tratarse de uno de los jugadores más poderosos disponibles. Ancla en protección de pase y abre enormes avenidas en el juego terrestre. Coaches en Kansas State lo responsabilizaron por una captura en sus 42 partidos finales.
38. Ennis Rakestraw Jr., CB, Missouri, 5-11⅜, 183 (4.51)
Rakestraw se perdió tres encuentros la temporada pasada con una lesión en la ingle, y sufrió rotura de ligamento anterior cruzado en el cuarto encuentro del 2021. Su tiempo cronometrado no está a la par de algunos de los otros esquineros de primero y segundo día, pero es competitivo, juega con dureza, y ataca el ovoide con éxito cuando juega zonas. Tendrá que limpiar algunas de sus tendencias de ir por el receptor, y llegar al sistema adecuado será clave, pero posee cualidades de balón y la disposición para redirigir a los ofensivos con propósito en la línea de golpeo.
39. Bo Nix, QB, Oregon, 6-2⅛, 214 (sin tiempo)
Ustedes tienen que detenerse ante esta clase de eficiencia: completó al menos 71 por ciento de sus en los 14 encuentros de la temporada pasada. Algunos equipos dicen que casi una tercera parte de sus intentos fueron lanzados a receptores en o detrás de la línea de golpeo, pero su tiempo en Oregon elevó su nivel, así como su confianza. Es un competidor duro y móvil, pero tendrá que mejorar su precisión en pases donde los receptores no están volteados hacia él o cruzando por el frente.
40. Ja'Tavion Sanders, TE, Texas, 6-3⅞, 245 (4.69)
Aunque algunos podrían molestarse de que Sanders no es mejor bloqueando en jugadas terrestres, es difícil ignorar a un tipo que puede desafiar a las defensivas en todos los niveles del juego de pases. Tuvo una recepción de al menos 20 yardas más en la campaña (12) que Bowers. Posee gran velocidad, hace jugadas en tráfico, y aunque sigue trabajando en los aspectos a pulir en algunas de sus rutas, producirá en la NFL.
41. Austin Booker, DE/OLB, Kansas, 6-4½, 240 (4.79)
Booker es una de las mayores proyecciones de entre los prospectos disponibles, al contar con uno de los currículos más cortos. Jugó en seis partidos durante sus dos años en Minnesota, antes de jugar 12 con Kansas en el 2023. Más del 93 por ciento de sus jugadas de por vida llegaron en la pasada temporada. Pero, el tamaño y la explosividad de Booker podrían convertirlo en un cazador de quarterbacks productivo. Sumó ocho capturas y 12 derribos para pérdida de yardas la temporada pasada.
42. Malachi Corley, WR, Western Kentucky, 5-10⅝, 215 (4.46)
Corley se perdió el Combinado por enfermedad, pero mostró velocidad y explosividad en su pro day. Es un corredor determinado que puede sumar tacleadas rotas y dejar tendidos a los defensivos en su camino, pero podría pulir algunos de los detalles en cuanto a rutas más complicadas. Corley ha sufrido algunos pases dejados caer cuando intenta voltear y correr con demasiada premura y, para un jugador tan físico, no gana suficientes balones disputados.
43. Xavier Legette, WR, South Carolina, 6-1, 221 (4.39)
Legette y Nabers fueron los únicos receptores en la SEC en promediar más de 100 yardas por partido la temporada pasada. Legette logró 71 recepciones para 1,255 yardas después de atrapar únicamente 18 balones en el 2022. Es poco refinado, pero peleará el ovoide y su trabajo en el Senior Bowl mostró su potencial.
44. Troy Franklin, WR, Oregon, 6-1⅞, 176 (4.41)
Franklin es un corredor de rutas fluido con aceleración tope de primera línea que impuso marca de la escuela en la pasada campaña por yardas en recepciones (1,383), touchdowns en recepciones (14) y encuentros de al menos 100 yardas en recepciones (ocho); cada uno de esos totales superaron lo hecho en sus dos primeras temporadas, combinadas. Probablemente tendrá algunos momentos complicados cuando deba lidiar con algunos de los backs defensivos más físicos de la NFL. Franklin no siempre gana suficientes pases disputados, pero consistentemente amenazará a las defensivas con velocidad.
45. Junior Colson, ILB, Michigan, 6-2¼, 238 (sin tiempo)
Colson sumó 196 tacleadas en las dos temporadas pasadas, combinadas. No trabajó en el Combinado ni el pro day de Michigan por un problema en el tendón de la corva. Colson es un linebacker de tres intentos que juega con fortaleza, explosividad, y rara vez falla en la tacleada.
46. Ricky Pearsall, WR, Florida, 6-1, 189 (4.41)
Pearsall mostró en las prácticas del Senior Bowl que podía ganar balones en disputa y su tiempo cronometrado podría librar el obstáculo de las críticas por su recorrido de rutas. Consistentemente se halla descubierto, sabe cómo crear espacio, y atrapa casi cualquier cosa que logre alcanzar. También, agrega potencial como especialista en devoluciones de patada de despeje.
47. Tyler Nubin, S, Minnesota, 6-1¼, 199 (4.61)
En un año flojo para safeties en general, Nubin se destaca por su rango, anticipación e inteligencia. Encuentra el ovoide; nueve intercepciones y dos balones sueltos forzados a lo largo de las dos temporadas pasadas combinadas. También, es un safety moderno que puede jugar cualquiera de las dos posiciones. En la amplia gama de esquemas con dos safeties en lo profundo del campo en la liga, se acomodará rápidamente.
48. Jaylen Wright, RB, Tennessee, 5-10½, 210 (4.38)
En todo draft, hay un puñado de jugadores que obligan a la pregunta: ¿Por qué no recibió más jugadas? Wright es uno de esos jugadores, con números ridículos en las sesiones (su tiempo en las 40 yardas, un salto vertical de 38 pulgadas, y un salto largo estático de 11 pies con 2 pulgadas), un promedio de por vida de 6.2 yardas por intento de pase y el potencial de tener mayor impacto en la liga en el juego aéreo. Wright ha dejado el balón en el suelo, en ocasiones; sufrió cuatro balones sueltos en el 2022.
49. Roman Wilson, WR, Michigan, 5-10¾, 185 (4.39)
Wilson proyecta como una amenaza de impacto en la NFL, especialmente con más oportunidades en el juego aéreo de lo que recibió con los Wolverines. Uno de los receptores más explosivos y repentinos disponibles, Wilson logró que el 25 por ciento de sus recepciones terminaran en touchdowns la temporada pasada (12 touchdowns en 48 recepciones) y el 79 por ciento de sus atrapadas terminaron en touchdowns o primeros intentos en el 2023.
50. Michael Penix Jr., QB, Washington, 6-2¼, 216 (sin tiempo)
Con lesiones a ambos hombros (derecho en el 2019 e izquierdo, con el que lanza, en el 2021) dos roturas de ligamento anterior cruzado en la rodilla derecha, el status de draft de Penix está probablemente en manos de los grupos médicos. Jugó dos temporadas en Washington sin perderse un encuentro. Su mecánica no es fluida y su punto de desprendimiento es demasiado bajo para gustarle a todos los coaches. Pero, Penix es un pasador fluido con velocidad, que también muestra precisión intermitente por un trabajo poco consistente con los pies. Algunos evaluadores dicen que sufre demasiado cuando es obligado a salir del bolsillo.
51. Kris Jenkins, DT, Michigan, 6-2¾, 299 (4.91)
Jenkins se acomodará mejor en una defensiva que le permita atacar los carriles. Con un poco de refinamiento y algunas movidas de contraataque mejoradas, debe aportar presión constante para la presión a los pasadores. Su juego disruptivo en contra de Alabama y Washington durante la campaña de título nacional de los Wolverines hace que valga la pena echarle un vistazo.
52. Braden Fiske, DT, Florida State, 6-3⅝, 292 (4.78)
El estilo de todo o nada de Fiske lo convertirá en un jugador que se gane a los coaches de línea defensiva durante el fin de semana del draft: No tiene el tamaño ideal, pero no ceja en su persecución del ovoide. Rutinariamente, sale de su postura antes que los bloqueadores; con nueve tacleadas para pérdida de yardas y seis capturas en el 2023 (las seis capturas llegaron a lo largo de sus cinco partidos finales, tres en el último).
53. Payton Wilson, ILB, North Carolina State, 6-3⅞, 233 (4.43)
La habilidad de Wilson, su versatilidad y producción en el 2023 (ganador del Butkus Award con 138 derribos, seis capturas y tres intercepciones) lo elevarán en el orden de selecciones para algunos, mientras que un largo historial de lesiones lo hará caer para otros. Los bonos de draft de Wilson posiblemente estén en manos del personal médico de cada equipo alrededor de la liga. Sufrió una rotura de ligamento anterior cruzado en la preparatoria, y se sometió a múltiples cirugías y temas de rodilla durante su carrera colegial.
54. D.J. James, CB, Auburn, 5-11⅝, 175 (4.42)
Las inconsistencias de James en el juego terrestre lo harán caer en las tablas de evaluación de algunos coordinadores defensivos; necesita mejorar esa parte de su juego para alcanzar su potencial. Pero, en cobertura, James es fluido y posee la rapidez para convertirse en opción en la ranura. Acumuló 18 pases cortados en las últimas dos temporadas conjuntas para liderar a los Tigers.
55. Jermaine Burton, WR, Alabama, 6-0¼, 196 (4.45)
Burton no tuvo el volumen de pases dirigidos de otros receptores disponibles, pero sus cintas demuestran que es un profesional en potencia. Entre su tiempo entre Georgia y Alabama, Burton promedió un touchdown cada 5.7 recepciones, y sus 20.5 yardas por atrapada en el 2023 valen la pena señalarse dados los backs defensivos que ha enfrentado. Tiene la apariencia de una apuesta segura que puede tener impacto desde el tiempo en que arribe.
56. Kamari Lassiter, CB, Georgia, 5-11½, 186 (4.61)
El tiempo cronometrado de Lassiter es una preocupación --algunos visores lo tenían en 4.58/4.59 segundos con cronómetros manuales durante su pro day-- pero es productivo de jugada a jugada, hasta el silbato. Lideró a la defensiva de los Bulldogs en pases cortados en el 2023, es técnicamente pulido, agresivo en cobertura, y un tacleador de calidad. Un esquema primordialmente de zonas le ajustará mejor, o incluso algunas responsabilidades de safety, pero es un jugador sobre el balón que hallará el modo de encontrar minutos de juego.
57. Christian Haynes, G, Connecticut, 6-5¼, 305 (5.04)
Haynes inició 49 partidos como guardia derecho en las cuatro temporadas pasadas. Aunque podría no ofrecer la versatilidad de otros, juega con propósito, fuerza e inteligencia. A Haynes le fue bueno en las prácticas del Senior Bowl, y proyecta ser una opción confiable como futuro titular.
58. Chris Braswell, OLB, Alabama, 6-3⅜, 251 (4.60)
Incluso en una defensiva con Turner, fue Braswell el que lideró al club en balones sueltos forzados con tres (encabezando también a la SEC). Productivo y responsable fijando la orilla en contra del juego terrestre, todavía tiene espacio para crecer en la caza de los quarterbacks. Contribuirá desde el inicio en equipos especiales.
59. Javon Bullard, S, Georgia, 5-10½, 198 (4.47)
Bullard fue bien preparado como parte de la defensiva de los Bulldogs y desempeñó un papel importante en la ranura. Se anotó ocho tacleadas para pérdida de yardas, ocho pases cortados y cuatro intercepciones a lo largo de las dos temporadas pasadas. Aunque Bullard podría no ser un tipo fluido en la cobertura por el medio como algunos equipos desearían, en el esquema adecuado, tendrá muchas jugadas de calidad.
60. Keon Coleman, WR, Florida State, 6-3¼, 213 (4.61)
Evaluadores tendrán que decidir si el cronómetro o la velocidad de juego inclinan la balanza para Coleman. Es dominante en las atrapadas disputadas, y es fácil ver el talento que lo convirtió en atleta de dos deportes para Michigan State (fue parte del equipo de baloncesto del 2022-23). Su tiempo en las 40 yardas en el Combine no fue grandioso, pero sus lecturas de GPS en los ejercicios de posición fueron de élite. También, promedió 12 yardas por devolución de despeje en el 2023.
61. Kiran Amegadjie, T, Yale, 6-5 3/8, 323 (sin tiempo)
Amegadjie se perdió los seis juegos finales de la campaña del 2023 después de una cirugía para reparar una lesión de odilla izquierda/lesión de muslo, y no pudo participar en la pretemporada. Un potencial jugador de elevada producción --solo comenzó a jugar fútbol americano a la mitad de su preparatoria-- es liviano, juega de modo físico, y tiene la carrocería y mentalidad que gustan en la NFL para tacles.
62. T.J. Tampa, CB, Iowa State, 6-0 7/8, 189 (4.58)
Uno de los más dispuestos tacleadores en la posición para este draft, Tampa apoya contra la carrera con gusto. Disrumpe las atrapadas contra jugadores más veloces gracias a su fortaleza, pero es probable que siga requiriendo de un equipo inclinado hacia las zonas que se convierta en su casa. Los coaches en Iowa State lo calificaron con un touchdown permitido en cobertura el año pasado.
63. Mike Sainristil, CB, Michigan, 5-9 3/8, 182 (4.47)
Otro ex receptor abierto cuyas habilidades de balón se muestran al lado defensivo del ovoide, Sainristil logró seis intercepciones en el 2023 con 232 yardas en devoluciones y dos touchdowns. Proyecta como uno de los mejores esquineros en la ranura parta este draft, con explosividad y la habilidad de diagnosticar lo que ve.
64. Kris Abrams-Draine, CB, Missouri, 5-11 3/8, 179 (4.44)
Abrams-Draine comenzó su carrera en Missouri como receptor --cinco partidos como freshman-- y ese nivel de confort cuando el balón está en el aire puede ser detectado en su juego como defensivo. Logró 40 pases defendidos y siete intercepciones de por vida. Ahora, batallará contra receptores abiertos más físicos y más grandes, pero hay bastante potencial.
65. Jeremiah Trotter Jr., ILB, Clemson, 6-0, 228 (sin tiempo)
Está un poco por debajo del tamaño ideal y algunos cuestionan su velocidad punta, pero simplemente juega con inteligencia, pone a la gente en el lugar adecuado antes de la jugada, se deshace de los bloqueos, y termina las jugadas con puntos de exclamación. Trotter logró 177 tacleadas, 28.5 derribos para pérdida de yardas y 14 capturas, tres balones sueltos forzados, y cuatro intercepciones a lo largo de las dos temporadas pasadas en conjunto.
66. Cole Bishop, S, Utah, 6-2, 206 (4.45)
Bishop es grande, físico, y cuando encuentra al jugador que lleva el ovoide, fusca finalizar; posee esa cualidad de golpeador como defensivo. Se le pidió haver bastante en la defensiva de los Utes, con responsabilidades en la cobertura y cerca de la línea de golpeo. Bishop finalizó su carrera con tres temporadas de 50 tacleadas, dos temporadas de 60 tacleadas, y 21.5 derribos para pérdida de yardas.
67. Trey Benson, RB, Florida State, 6-0 ¼, 216 (4.39)
Benson promedió 12 acarreos por encuentro en sus dos años con los Seminoles, con una tasa de 6.1 yardas por acarreos con un touchdown terrestre en cada 13.4 intentos. Posee velocidad de élite y explosividad, y también puede aportar algo adicional en el juego aéreo.
68. Ruke Orhorhoro, DT, Clemson, 6-4, 294 (4.89)
Orhorhoro es un liniero interior construido de manera poderosa, cuyo mejor nivel está por delante. Explota al salir de su postura, y deja en desventaja a los bloqueadores. Sus 12 capturas de por vida --nueve durante el último par de campañas-- no van a recibir gran atención, pero el potencial está allí, en las manos adecuadas.
69. Xavier Worthy, WR, Texas, 5-11¼, 165 (4.21)
Worthy impuso la marca del Combinado en las 40 yardas en Lucas Oil Stadium en marzo pasado. No solamente fue el jugador cronometrado con el mejor tiempo en este año, pero también es uno de los mejores en los regresos de patadas de despeje, promediando 14.5 yardas de por vida por retorno en Texas. Worthy está por debajo del tamaño ideal, y necesitará estar dentro de una ofensiva que cree los espacios para él, pero si los tiene, cerrará. Worthy acumuló 26 touchdowns en recepciones a lo largo de 39 encuentros de por vida con los Longhorns.
70. Javon Baker, WR, Central Florida, 6-1¼, 202 (4.54)
Baker jugó dos campañas como reserva para Alabama antes de transferir a UCF en el 2023, donde promedió un increíble 21.9 yardas por atrapada en camino a 1,139 yardas en recepciones la temporada pasada. Posee manos confiables, puede ganar el ovoide con fuerza y muestra compostura. No obstante, deberá mejorar su recorrido de rutas cuando llegue al siguiente nivel.
71. Max Melton, CB, Rutgers, 5-11, 187 (4.39)
Jugadores en pocas posiciones tienden a escalar durante el fin de semana del draft, como es el caso de esquineros con el tamaño, longitud y velocidad de Melton (logró un salto vertical de 40.5 pulgadas en el Combinado, junto a su tiempo en las 40). Defensivas con porcentaje alto de coberturas de zonas lo querrán porque diagnostica y ataca al balón como cohete; logró ocho intercepciones y 22 pases cortados. Si agregamos cuatro patadas bloqueadas en su carrera, eso atraerá el interés de coaches de equipos especiales.
72. Michael Hall Jr., DT, Ohio State, 6-2¾, 290 (4.76)
Hall debe tener un impacto inmediato como especialista en presionar desde el interior en paquetes níquel, y podría convertirse en mucho más, si logra sumar un poco más de fuerza. Brilló en las prácticas del Senior Bowl, donde consistentemente se deshizo rápidamente de los bloqueos uno contra uno. Los evaluadores no siempre vieron esa clase de impacto en sus videos, pero el potencial está allí.
73. Marshawn Kneeland, DE, Western Michigan, 6-3, 267 (4.75)
Kneeland posee una estilo sin ornamentos en su juego, pero para aquellos que desean un jugador físico de esfuerzo incansable por la orilla, se ajustará rápidamente; 18 tacleadas para pérdida de yardas en el último par de campañas. Logra un recorrido fluido cuando está en persecución; fue campeón regional en los 400 metros cuando estaba en la preparatoria, y un atleta todo conferencia en el salto de altura.
74. Andru Phillips, CB, Kentucky, 5-10¾, 190 (4.48)
Despuntó tardíamente, como titular de tiempo completo en su campaña final con los Wildcats, después de que Phillips se anotara apenas cuatro inicios en sus primeros tres años, combinados. Necesitará algo de atención en los detalles más finos, pero hay mucho con qué trabajar allí. Corre bien, es un tacleador dispuesto, y rutinariamente intenta ganar, jugada tras jugada.
75. MarShawn Lloyd, RB, USC, 5-8¾, 220 (4.46)
Lloyd arrancó su carrera en South Carolina, rompiéndose el ligamento anterior cruzado como freshman. Jugó dos temporadas antes de transferir a USC. Lloyd nunca sumó más de 116 acarreos en ninguna de sus temporadas colegiales, pero su tamaño, velocidad y potencial son intrigantes. También, debe tener impacto inmediato en el juego aéreo; promedió 17.8 yardas por atrapada en el 2023.
76. Calen Bullock, S, USC, 6-2, 188 (4.48)
La calidad del juego de Bullock podría haber quedado escondido entre los problemas defensivos de los Trojans. Habiendo dicho eso, algunos cazatalentos sufren gracias a sus inconsistencias en el juego terrestre. Los fallos de Bullock a menudo se convierten en jugadas grandes. Pero, en cobertura de pase, posee buen rango, puede con el uno a uno, y siempre intenta romper las jugadas grandes. Logró nueve intercepciones en 39 partidos de por vida.
77. Patrick Paul, T, Houston, 6-7½, 331 (5.13)
Paul realizó sus 44 inicios de por vida para los Cougars como tackle izquierdo. Se acomodaría rápidamente para un equipo que desea, antes que nada, un protector de pase, dado su tamaño y lo bien que se mueve y se recupera. La mayoría de equipos quieren deseaban ver más de él en el juego terrestre; y si empieza a resbalar en el orden de selecciones, esa será la razón.
78. Zach Frazier, C, West Virginia, 6-2⅝, 313 (5.25)
Algunos mandarán a Frazier a la parte baja dfe su tabla porque no posee alcance ideal, pero el aspecto físico de su juego no puede ignorarse. Además, los coaches de línea ofensiva a menudo codician a aquellos con historial en la lucha, y él fue un cuatro veces campeón estatal en West Virginia para la Fairmont High School. Posee balance y cuando logra amarrar al defensivo, dicta el resto de la jugada.
79. Devontez Walker, WR, North Carolina, 6-1½, 193 (4.36)
Walker jugó una temporada en North Carolina Central y dos en Kent State, antes de finalizar su carrera con los Tar Heels. Participó en ocho encuentros después de ser liberado por la NCAA como doble transferido, y promedió 17.1 yardas por atrapada. Promedió apenas sobre 30 yardas en sus 19 touchdowns de por vida, en las tres instituciones combinadas. Aunque necesita pulir en lo general, debe desafiar a las defensivas en las partes más profundas del campo desde un inicio.
80. Bralen Trice, DE, Washington, 6-3½, 245 (4.72)
Trice atraerá más a aquellos que creen que las capturas no lo son todo. Aunque sus 16 capturas a lo largo de las dos últimas temporadas no lo colocan entre los líderes en las tablas de evaluaciones, pocos, si es que los hay, crean tanta presión jugada tras jugada. No se perdió uno solo de los 40 partidos de los Huskies a lo largo de las últimas tres campañas.
81. Cade Stover, TE, Ohio State, 6-3⅞, 247 (4.65)
Stover inició su carrera en Ohio State como ala defensiva y jugó como linebacker en el 2021 --inició el Rose Bowl frente a Utah-- pero se mudó a ala cerrada en el 2022. Como ex jugador de baloncesto, muestra las tendencias de escudar el balón con el cuerpo e ir por él en el punto alto, que sirven en zona roja --se anotó 10 touchdowns a lo largo de las últimas dos temporadas-- y promedió 14 yardas por recepción el año pasado.
82. Adisa Isaac, OLB, Penn State, 6-4⅜, 247 (4.74)
Hay equipos que valorarán a Isaac más alto en este lugar porque, como especialista para presionar por la orilla, produce cuando alcanza a doblar la esquina; 27 derribos para pérdida de yardas y 11.5 capturas a lo largo de las últimas dos campañas. Le hace falta un Plan-B cuando su camino favorito al quarterback le es arrebatado, no obstante, y no siempre soporta bien en contra de la carrera. Pero, existe potencial de impacto como jugador externo en un esquema 3-4.
83. Khyree Jackson, CB, Oregon, 6-3¾, 194 (4.50)
Jackson es un jugador en ascenso con futuro brillante; se anotó 14 inicios de por vida y dos de ellos llegando en sus dos campañas en Alabama antes de transferir a Oregon. Pero, esquineros con su combinación de tamaño, velocidad y fuerza para jugar, son difíciles de encontrar. Lideró a los Ducks con tres intercepciones el año pasado, y agregó cinco derribos para pérdida de yardas y dos capturas.
84. Caelen Carson, CB, Wake Forest, 5-11⅞, 188 (4.52)
Carson se perdió tiempo con lesiones en cada una de las tres temporadas pasadas. Juega con un aspecto físico y es agresivo a la hora de redirigir y desafiar a los receptores abiertos en la línea de golpeo. Fue acreditado con 29 pases cortados en 36 encuentros de por vida.
85. Renardo Green, CB, Florida State, 5-11⅞, 186 (4.49)
La mayoría de scouts dirán que al observar el partido contra LSU en la campaña pasada les dirá todo lo que tienen que saber; Green se quedó con una de las cuatro intercepciones tiradas por Daniels en el año, y mostró trabajo de calidad en contra del talento de NFL de los Tigers. Gana bastantes pases disputados, y juega con inteligencia de alto nivel.
86. Kingsley Suamataia, T, BYU, 6-4⅝, 326 (5.04)
Suamataia jugó solo un partido en Oregon antes de dos campañas en BYU. Dividió su tiempo con los Cougars casi equitativamente entre tackle izquierdo y derecho, pero los evaluadores lo ven como tackle derecho, al menos para iniciar su carrera en la NFL. Equipos que corran un sistema terrestre de zona echarán un vistazo detenido al modo en que jugó en el esquema de BYU.
87. Brandon Dorlus, DT, Oregon, 6-3, 283 (4.85)
Dorlus presenta una versatilidad codiciada para los equipos, pudiendo alinear en una variedad de frentes. En su mejor nivel, es explosivo saliendo de la postura, frena a los bloqueadores con manos pesadas y también ha mostrado maniobras para contrarrestar en caso de no ganar, de inmediato. No obstante, algunos scouts deseaban ver más; sumó 2.5 capturas o menos en cuatro de sus cinco temporadas y más de cinco tacleadas en apenas un encuentro.
88. Blake Fisher, T, Notre Dame, 6-5¾, 310 (5.20)
Antes de que arribara Alt, Fisher fue el primer freshman genuino en iniciar como tackle izquierdo para el Irish. Sufrió una lesión de rodilla en la primera mitad del primer partido, ocasionándole perderse la mayor parte de la campaña. Fue un fijo en el lado derecho, después de eso. Es un jugador dotado que necesita mucho trabajo para potencializar al máximo. Su talento es raro, pero su trabajo de pies y colocación de manos necesitan trabajo, y el coach adecuado para lograrlo.
89. Ja'Lynn Polk, WR, Washington, 6-1⅜, 203 (4.52)
El grupo de receptores abiertos de los Huskies ha mantenido a los receptores abiertos ocupados con, potencialmente, tres jugadores que pueden ser seleccionados entre el primer y segundo día. Las fortalezas de Polk lo separan de aquellos que pueden ser más rápidos o de mayor brillo. Podría ser el uno de los mejores receptores perimetrales, y simplemente se queda con el ovoide en situaciones complicadas para salvar las jugadas; promedió 16.8 yardas por atrapada.
90. Dominick Puni, G, Kansas, 6-5⅛, 313 (5.35)
Entre su tiempo en Central Missouri y Kansas, Puni inició como tackle derecho, tackle izquierdo, y guardia izquierdo. Proyecta como guardia en la NFL y su agilidad es la marca de su juego; es ex jugador de voleibol de preparatoria. Puni se mueve bien y cuando levanta las manos, le saca el vapor al movimiento inicial de los defensivos. No permitió captura en sus dos campañas con Kansas.
91. Sedrick Van Pran-Granger, C, Georgia, 6-4⅛, 298 (5.20)
Van Pran-Granger inició todos los encuentros a lo largo de las tres temporadas pasadas para los Bulldogs --44 en fila-- y no puedes hacer eso si no eres físico en el juego terrestre, inteligente antes de entregar el ovoide, y suficientemente bueno en protección de pase para lidiar con algunos de los mejores de la nación. Algunos critican el alcance y longitud corporal, pero es duro y debe jugar rápidamente.
92. Jaden Hicks, S, Washington State, 6-1⅞, 211 (4.49)
Hicks tuvo dos temporadas de 70 derribos en sus dos años como titular, con 10 pases cortados en esas temporadas. Necesita pulir, pero "correrá el callejón" cerca de la línea de golpeo en apoyo contra la carrera, y finalizará con autoridad. Aunado a eso, ha mostrado cosas buenas en cobertura, especialmente frente a alas cerradas, y podría iniciar rápidamente.
93. Blake Corum, RB, Michigan, 5-7¾, 205 (4.53)
Corum finalizó la campaña del 2023 liderando a la FBS e imponiendo récord de la escuela con 27 touchdowns terrestres. En el juego por el título nacional, logró 134 yardas por tierra y dos touchdowns. Corum, aunque con una construcción un poco más compacta de lo que preferirían algunos, es uno de los corredores más decisivos disponibles. Cuando ve el hueco, ataca. Ha sido, y puede seguir siendo, jugador de alto volumen.
94. Spencer Rattler, QB, South Carolina, 6-0¼, 211 (4.95)
Hubo un tiempo, a l inicio de su carrera colegial en Oklahoma, cuando Rattler estaba siendo proyectado como el primer recluta del draft. Pero, eso fue antes de ser enviado a la banca en su año sophomore, por Caleb Williams, ni más ni menos. Fue productivo por ocasiones en sus dos campañas con South Carolina --37 touchdowns, 20 intercepciones-- y se ha ganado algo de respeto previo al draft en meses recientes, lo que podría catapultarlo al segundo día de selecciones.
95. Jonah Elliss, OLB, Utah, 6-2⅛, 248 (sin tiempo)
Elliss no trabajo en el Combinado ni en su pro day por una lesión de hombro izquierdo sufrida hacia el final de la campaña. Exhibe más esfuerzo que poder. Y, aunque Elliss está poco por debajo del tamaño ideal, muestra un nivel muy pulido para alcanzar el quarterback y debe producir desde el arranque de su carrera como especialista situacional.
96. Cam Hart, CB, Notre Dame, 6-3, 202 (4.50)
Hart fue un receptor abierto convertido a corredor. Es uno de los mayores jugadores en la posición, con el alcance de un liniero ofensivo, y movimientos de alta gama en cobertura. Lideró al Irish con tres balones sueltos forzados la temporada pasada y encabezó al programa en pases cortados en cada uno de los dos años pasados.
97. Elijah Jones, CB, Boston College, 6-1½, 185 (4.44)
Jones es delgado en su complexión y tendrá que encontrar el modo de batallar contra algunos de los receptores abiertos más físicos cuando intente redirigir. Pero, posee velocidad tope de élite y jugada a jugada, es competitivo. Derribó 28 pases en las dos temporadas pasadas.
98. Jalen McMillan, WR, Washington, 6-1, 197 (4.48)
Los equipos con ofensivas de Costa Oeste deben echar un vistazo detenido. McMillan pasó mucho tiempo en las zonas cortas e intermedias para los Huskies, especialmente en la pasada temporada con Odunze y Polk en la formación. Se perdió cuatro partidos y partes de otros en la temporada pasada, así que su producción cayó de 1,098 yardas y nueve touchdowns en el 2022 a 559 yardas y cinco touchdowns en el 2023.
99. Maason Smith, DT, LSU, 6-5⅛, 306 (5.01)
El potencial de Smith excede su producción y aunque algunos lo ven como seguro recluta de segundo día, otros lo ven cayendo hasta el tercero. Posee los rasgos físicos que desea la NFL en tackles defensivos, pero tiene un currículo corto con 17 inicios en tres años para los Tigers; se perdió tiempo en el 2021 con una lesión en el hombro, y todas excepto una serie del 2022 con una rotura de ligamento anterior cruzado. Brilló, por momentos, pero los scouts rutinariamente esperaban más.
100. Mohamed Kamara, OLB, Colorado State, 6-1⅜, 248 (4.57)
A lo largo de los años, el N° 100 no siempre es el centésimo mejor jugador, sino alguien que merece un poco más de atención. Los N° 100 del pasado han incluido al receptor abierto Brandon Marshall, linebacker Shaquem Griffin, linebacker Davion Taylor (seleccionado N° 103 por Philadelphia en el 2020), Malcolm Koonce (seleccionado por los Raiders en el N° 79 en el 2021) y Andrew Voorhees (seleccionado N° 229 global por Baltimore en el 2023; se perdió la campaña tras romperse el ligamento anterior cruzado en el Combinado).
Kamara no posee el tamaño que desean algunos por la orilla, especialmente frente a algunos de los tackles de mayor tamaño de la NFL, pero el Jugador Defensivo del Año en la Mountain West juega como si llevara un nido de avispas dentro del casco; 30.5 capturas, 21.5 de esas a lo largo de las dos últimas temporadas, junto a sus 45.5 tacleadas para pérdida de yardas en su carrera.
Cerca, pero apenas afuera: Dadrion Taylor-Demerson, S, Texas Tech; Kamren Kinchens, S, Miami; Brenden Rice, WR, USC; Ray Davis, RB, Kentucky; DeWayne Carter, DT, Duke; Michael Pratt, QB, Tulane; Gabriel Murphy, OLB/DE, UCLA; Cedric Gray, ILB, North Carolina; Zak Zinter, G, Michigan; Anthony Gould, WR, Oregon State; Caedan Wallace, T, Penn State; Hunter Nourzad, C Penn State; Malik Washington, WR, Virginia; Luke McCaffrey, WR, Rice; Decamerion Richardson, CB, Mississippi State; Theo Johnson, TE, Penn State; Mekhi Wingo, DT, LSU; Myles Cole, DE, Texas Tech, Roger Rosengarten, T, Washington