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Jim Harbaugh confía en que su corazón estará bien

El entrenador de Chargers dejó brevemente el juego debido a una arritmia


EL SEGUNDO, California -- Después de abandonar el partido del domingo contra los Broncos con un ritmo cardíaco irregular, el entrenador de los Chargers, Jim Harbaugh, comentó el lunes que usará un monitor cardíaco durante las próximas dos semanas, tomará un anticoagulante y otro medicamento para evitar que su corazón se acelere.

El lunes, Harbaugh vio a un cardiólogo que, según señaló, no recomendó procedimiento médico, pero dijo que podría tener haber uno en el futuro. En 1999 y 2012, Harbaugh se sometió a una ablación, que es un procedimiento que utiliza calor o frío para destruir el tejido cardíaco que está causando un ritmo cardíaco irregular.

Jim Harbaugh subrayó que no considera alejarse del fútbol americano.

"Tendría que detenerse mi corazón para no estar en el campo", enfatizó Harbaugh.

Dijo que seguirá las instrucciones de los médicos y que aprendió más sobre cómo controlar su corazón.

"Estoy bastante seguro de que sé lo que es y cómo lidiar con eso", reflexionó Harbaugh. "Pero como siempre, hablaremos con los médicos y ellos me dirán qué hacer".

Jim Harbaugh salió brevemente en el primer cuarto de la victoria de los Chargers por 23-16 sobre los Broncos el domingo después de un brote con aleteo auricular, un tipo de arritmia que hace que el corazón lata a un ritmo anormalmente alto.

Harbaugh fue al vestuario, donde los paramédicos lo trataron. Le hicieron un electrocardiograma y, finalmente, lograron que su corazón volviera a tener un ritmo normal. Regresó en el primer cuarto y dirigió el resto del juego. El coordinador defensivo Jesse Minter fue el entrenador principal interino mientras estuvo fuera.

Jim Harbaugh dijo que había tenido un brote en un juego antes. En 2012, cuando entrenaba a los San Francisco 49ers en un partido contra los Chicago Bears en "Monday Night Football". Sintió un latido irregular, pero terminó de dirigir el juego y vio a los médicos después.

Harbaugh piensa que la altitud en Denver no afectó su ritmo cardíaco irregular. Sintió molestias antes de que los Chargers abordaran su vuelo a Denver e incluso se lo mencionó al mariscal de campo Justin Herbert.

"Pensé: 'No sé si estoy realmente entusiasmado por el juego o si esta es mi arritmia que está volviendo a aparecer'", remató Harbaugh con seriedad.