El consenso en el vestuario de los Eagles es que el deseo de Brown de involucrarse está vinculado a su creencia de que ayuda a darle a su equipo la mejor oportunidad de ganar.

FILADELFIA -- Hubo un momento en la muy discutida sesión de prensa de A.J. Brown luego del juego de Philadelphia Eagles frente a Carolina Panthers en la Semana 14 en el que parecía que casi se salía de su papel.

Acababa de decir que "pasar" era el problema en la ofensiva, una respuesta concisa que luego sería percibida como un ataque al mariscal de campo Jalen Hurts, sobre todo por su compañero de equipo Brandon Graham.

Un reportero luego le preguntó qué tan difícil era para un receptor entrar en ritmo cuando la ofensiva no estaba pasando mucho el balón.

"Increíblemente difícil", aseguró Brown con una cara seria, antes de mirar hacia otro lado y dejar escapar una sonrisa y reprimir una risa que no coincidía con la supuesta seriedad de sus comentarios.

Mientras el drama se desataba en los días siguientes y los méritos de Brown como compañero de equipo eran debatidos por varios expertos, cambió su foto de perfil de Instagram a una imagen del Joker de la película "The Dark Knight".

Brown no esperaba el tipo de tormenta desatada por sus comentarios originales, pero reconoció la semana pasada que sus palabras fueron intencionales, diseñadas para desviar la atención hacia el juego aéreo en decadencia para que pudiera solucionarse antes de que fuera demasiado tarde. Es parte de su estilo distintivo de liderazgo que lo ha llevado a ser incomprendido públicamente pero apreciado por sus pares internamente durante sus más de dos años con los Eagles.

"Estoy bien con ser el tipo malo que tenga que ser para la ciudad, el pueblo, sea cual sea el caso", afirmó, "para hacer que todos rindan cuentas, rendir cuentas y mejorar. Si soy ese tipo, seré ese tipo, con gusto".

El escrutinio desde afuera ayudó a generar lo que su compañero receptor DeVonta Smith dijo que fueron muchas conversaciones "duras" e "incómodas" antes del juego de la semana pasada contra los Pittsburgh Steelers. Brown habló de reuniones adicionales entre jugadores y entrenadores que enfatizaron la mejora de los detalles y la comunicación en el juego aéreo.

Los resultados no podrían haber sido más claros: después de tres semanas consecutivas de no poder alcanzar las 180 yardas por aire, Hurts completó 25 de 32 pases para 290 yardas y un par de touchdowns en una victoria por 27-13 sobre Pittsburgh, lo que marcó la décima victoria consecutiva de los Eagles. Con las preocupaciones sobre el ataque aéreo en gran medida aliviadas, Philadelphia parece estar tan bien preparada como cualquier otro equipo de la NFL para intentar conseguir un campeonato.

Brown no tiene reparos en querer el balón, y sus comentarios ciertamente parecieron ayudarlo a lograrlo: después de solo cuatro pases contra los Panthers, recibió 11 pases, la mayor cantidad de la temporada, contra los Steelers, lo que resultó en ocho recepciones para 110 yardas y un touchdown.

Pero el consenso en el vestuario es que su deseo de participar está vinculado a su creencia de que ayuda a darle a su equipo la mejor oportunidad de ganar.

Tiene un argumento sólido. La conexión Hurts-Brown es la N° 1 en la NFL esta temporada en yardas por pase (12.1), en comparación con un promedio de 7 yardas cuando Hurts busca al resto de sus jugadores clave, según ESPN Research. El QBR de Hurts salta de 58 a 96 cuando le lanza a Brown, mientras que la tasa de primeros intentos pasa del 33% al 59%.

La estadística que muestra más el impacto de Brown es que los Eagles tienen un récord de 10-0 con él en la alineación en comparación con 1-2 en los juegos que no jugó a principios de la temporada debido a una lesión en el tendón de la corva.

"A.J. es una de las mejores personas que tenemos en este equipo. Solo sé que se preocupa profundamente por ser un gran jugador de fútbol. Sé que se preocupa profundamente por sus compañeros de equipo. Y puedo ver eso a diario", dijo el entrenador Nick Sirianni.

"A.J. ha sido fenomenal desde el día que puso un pie en este equipo. Hombre, creo que la forma en que ha jugado eleva a todos. La forma en que juega al fútbol eleva a todos".

Saquon Barkley apuntó recientemente que Brown era el mejor jugador del equipo durante una entrevista informal con la hija de Graham. Cuando estaba con los New York Giants, Barkley y el mariscal de campo Daniel Jones solían ver videos de Brown y hablar sobre sus manos de élite, señalando cómo el balón "no se mueve en absoluto" una vez que Brown lo agarra.

"Es un fenómeno de la naturaleza", declaró Barkley. "Pesa lo mismo que yo, es más grande que yo y puede moverse como yo. Yo no puedo correr rutas como él. "Creo que es un gran líder. Eso es algo que no sabes cuando entras por la puerta, siendo yo obviamente el nuevo aquí. ... Obviamente, los receptores abiertos pueden tener una noción preconcebida de cómo los ve la gente, pero nuestra relación y la forma en que él entra aquí, no se puede escuchar a nadie en este vestuario decir algo negativo sobre ese tipo".

Es discutible si las demostraciones de frustración de Brown, intencionales o no, son siempre productivas. Hubo varios momentos la temporada pasada en los que se mostró animado al margen o dejó que su consternación por las ineficiencias en la ofensiva condujera a un lenguaje corporal deficiente en el campo.

A medida que la temporada comenzó a desviarse hacia fines de 2023, a veces mostraba su descontento en las sesiones de medios, como lo hizo después del juego de Carolina, y a veces se negaba a hablar por completo, bajo el principio de "si no tengo nada bueno que decir, no voy a decir nada en absoluto". Todo eso ayudó a alimentar la sensación de que no todo estaba bien dentro de las paredes de las instalaciones de NovaCare.

En este caso, parece que sus tácticas fueron la inyección de energía que necesitaba esta ofensiva mientras los Eagles con marca de 12-2 se preparan para lo que esperan que sea una larga postemporada.

"No creo que lo veamos como un mal tipo, lo vemos como un líder", contestó Smith cuando se le preguntó sobre los comentarios de Brown sobre jugar ese papel. "Tiene una 'C' en el pecho por una (razón). Tiene todo el derecho de hacer que la gente rinda cuentas".

Brown agregó: "No estamos en esto por sentimientos. No estamos tratando de tomar la mano de todos. ... Estamos tratando de levantar un Trofeo Lombardi. Ese es el objetivo final. Entonces, a quién le importa si (el público) quiere darle la vuelta y percibirme como un mal tipo, que estoy echando a alguien por la borda, ¿a quién le importa? Se trata de lo que estamos tratando de hacer al final".