El liniero ofensivo proveniente de Alabama, ahora forma parte de la NFL y en el equipo más famoso de la liga

Cuando se habla de linieros ofensivos que combinan fuerza bruta con inteligencia táctica, Tyler Booker es un nombre que no puede faltar. Formado en la prestigiosa IMG Academy de Florida, pulido en la élite del fútbol colegial con Alabama y ahora elegido por los Dallas Cowboys en el NFL Draft, Booker representa a una nueva generación de atletas que entienden que el éxito en el emparrillado empieza mucho antes del primer golpe. Su madurez, carisma y ética de trabajo lo convierten en una figura que vale la pena seguir desde el primer día.

Previo al draft, tuve la oportunidad de conversar con Tyler en una entrevista en la que ofreció una mirada honesta y cercana al proceso que viven los jugadores que están a punto de cumplir su más grande sueño. Desde las visitas con equipos hasta los nervios de esperar una llamada en pleno draft, Booker compartió su experiencia con transparencia y emoción.

“La verdad, ha sido muy ajetreado,” me dijo Tyler Booker sobre las semanas previas al Draft. “Visitas, entrevistas por Zoom, encuestas… todo lo que te puedas imaginar. Pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo por disfrutarlo.” A pesar de la intensidad del proceso, su entusiasmo era evidente. Booker fue uno de los 17 jugadores invitados por la NFL al evento en Green Bay, algo que vivió con enorme gratitud. “Recibí un correo de la NFL diciendo que estaba invitado. Para mí, era un no-brainer. He visto el draft desde que tengo memoria. Era algo que tenía que vivir.”

Más allá del glamour que rodea al draft, Tyler Booker también reveló detalles poco conocidos del proceso. “Te llaman desde la NFL para invitarte y puedes llevar hasta nueve personas contigo. En mi caso, invité a mi familia inmediata, a mi novia, a mi barbero de la infancia que ha sido como un mentor para mí, y a mi entrenador de toda la vida”.

Esa mezcla de profesionalismo y corazón fue constante a lo largo de nuestra charla. Cuando le pregunté a quién llamaría primero tras ser seleccionado, no dudó: “A alguno de mis compañeros de Alabama que no esté conmigo en el Draft. No estaría aquí sin ellos.” Es un gesto que refleja su sentido de comunidad y agradecimiento, valores que no siempre se ven en una industria tan competitiva.

Sobre cuándo dejó de ser un sueño y empezó a convertirse en realidad, Tyler fue contundente: “En la secundaria, cuando entré a IMG. Ahí jugábamos contra los mejores del país, y me di cuenta que podía competir al más alto nivel. Si podía hacerlo ahí, podía hacerlo en la universidad y en la NFL.”

Finalmente, habló sobre el maratón de entrevistas con los equipos de la liga: “Entre el Combine, las visitas y las reuniones por Zoom, siento que he hablado con todos los equipos. Estoy absorbiendo toda la información posible, porque eventualmente uno de ellos me va a seleccionar, y quiero llegar con una base sólida de conocimiento.”

Hoy, Tyler Booker ya no es solo una promesa. Es parte de los Dallas Cowboys, una franquicia histórica que valora tanto el talento como el carácter. Y si algo dejó claro en esta entrevista, es que tiene ambas cosas en abundancia. Su historia apenas comienza, pero su enfoque ya es digno de veterano.