En el entrenamiento entre ambos equipos, el entrenador en jefe tuvo que intervenir
MIAMI GARDENS -- El entrenador de los Miami Dolphins, Mike McDaniel, interrumpió una pelea durante el entrenamiento del equipo contra los Chicago Bears, una de las tres que ocurrieron en la sesión del viernes.
La pelea ocurrió durante los ejercicios de zona roja hacia el final del entrenamiento, cuando el receptor abierto de los Dolphins, Dee Eskridge, y el safety de los Bears, Kevin Byard, intercambiaron empujones después de una jugada. Aunque la pelea se disipó rápidamente, el centro de los Dolphins, Aaron Brewer, y el cornerback de los Bears, Tyrique Stevenson, se enzarzaron en una pelea a empujones, a la que Eskridge se reincorporó, lo que provocó que más compañeros de ambos equipos se unieran.
Mientras Tyreek Hill, quien no entrenó el viernes, sacaba a Eskridge de la trifulca, McDaniel corrió hacia el centro del grupo de jugadores, gritándoles que pararan.
El safety de los Dolphins, Minkah Fitzpatrick, no se enteró de la participación de McDaniel hasta su conferencia de prensa después del entrenamiento, e instintivamente dijo "oh, no" cuando se lo dijeron.
"Creo que eso es muy peligroso. Necesitamos a nuestro entrenador en jefe, ¿me entiendes?", dijo Fitzpatrick. "No queremos que se lastime, así que lo aprecio. Pero creo que podríamos separarlos nosotros mismos".
McDaniel ha dejado claro a los jugadores que desaprueba las peleas en los entrenamientos, y el entrenador de los Bears, Ben Johnson, dijo antes del entrenamiento que sus jugadores conocían las consecuencias si peleaban.
El liniero ofensivo de los Dolphins, James Daniels, explicó la perspectiva de su entrenador después del entrenamiento.
"Él cree que las peleas son una pérdida de tiempo; estamos aquí para entrenar", dijo. "Si lanzas un puñetazo en un partido, te expulsarán. Así es como él lo ve, y nosotros pensamos igual. No intentamos pelear, solo intentamos entrenar, enfrentarnos, tener buenas oportunidades y luego irnos a casa".
El viernes hubo otro incidente en el que el linebacker de los Dolphins, Jordyn Brooks, tuvo que ser separado de un compañero no identificado en la banda.
Brooks, uno de los líderes de los Dolphins en el vestuario, es alguien que exige responsabilidades a sus compañeros, dijo Fitzpatrick, y a veces las emociones pueden desbordarse.
"Es otro tipo apasionado por el juego. Ama el juego", explicó Fitzpatrick. "Incluso hoy, exigía a la gente un alto estándar y se volvió conflictivo, pero creo que eso es necesario cuando se hace algo con un alto estándar”.
"Es un chico con el que aprecio jugar, y es otro chico cuya energía es contagiosa y excelente para nuestro equipo".
Los Dolphins juegan contra los Bears en Soldier Field en el primer partido de pretemporada de ambos equipos el domingo.