Carson Wentz estaba seguro de que algún día llegaría al Super Bowl, pero nunca imaginó que lo haría sin la posibilidad de jugar.
El quarterback de los Philadelphia Eagles aseguró que, aunque no podrá estar en el campo, apoyará con todo a sus compañeros el próximo domingo 4 de febrero, cuando se midan a los New England Patriots en la edición LII del juego por el título de la NFL.
En especial, a Nick Foles, quien tomó su lugar luego de que sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda en la recta final de la temporada regular.
“Ansío ver a Nick. Por la carrera que ha tenido, los altibajos y el hecho de que estuvo cerca de retirarse”, recalcó Wentz el lunes, en la sesión de los Eagles en el Opening Night. “(Nick y yo) platicamos la semana pasada de lo loco que ha sido esto y de que ahora es titular en el Super Bowl. Es algo loco como se dieron las cosas”.
Wentz, quien está en su segundo año en la NFL, sumó 3,296 yardas por aire, completó el 60.2 por ciento de sus envíos y tenía 33 pases de touchdown antes de sufrir la lesión, la cual, para muchos analistas, representaba el final de las aspiraciones de los Eagles por llegar lejos en Playoffs.
“Apoyo como todos a este equipo y me súper emociona que estén aquí y especialmente ver a Nick tomar el control (de la ofensiva)”, señaló el pasador.
Wentz reconoció que lamenta no poder jugar en el Super Bowl, pero indicó que planea usar la experiencia para el futuro.
“Usaré esto como una oportunidad para aprender y motivarme. Esto me dará ánimos para cuando regrese”, sentenció el pasador.