FRISCO -- Este lunes, Bill Barnwell arrancó una serie de notas de temporada baja con cinco movimientos que cada equipo de la NFC Este debe hacer en la temporada baja.
Para los Dallas Cowboys, la lista tocó temas sobre los que ya se ha escrito: 1. Extender a Zack Martin, 2. Reestructurar el contrato de Travis Frederick, 3. Pedir a Dez Bryant que acepte una reducción salarial o cortarlo, y 4. Colocar la etiqueta de jugador franquicia sobre DeMarcus Lawrence.
La quinta movida era hacer válida la opción para el quinto año de contrato de Byron Jones y escogerle una posición para que juegue.
Los Cowboys querrán hablar pronto con los agentes de Martin, probablemente en el Combinado de Talento de la NFL, para trabajar en un contrato que lo convierta en el guardia mejor pagado en la historia de la NFL. Los Cowboys no tienen problema con eso. El tema podría ser la estructura del contrato. Martin no se quiere ir. Los Cowboys desean que se quede. Podría suceder rápidamente, pero también podría requerir tiempo gracias a otros factores que no son el total de dólares y el total de garantías.
Reestructurar el contrato de Frederick abriría unos 7 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial. Agreguen a eso que una extensión para Martin bajaría su actual impacto contra el tope salarial de 9.3 millones de dólares y los Cowboys estarían en el negocio. Barnwell también dijo correctamente que los Cowboys deben evitar reestructurar el contrato de Tyron Smith. Sus lesiones en el último par de campañas deben obligar a una pausa antes de inflar las cifras contra el tope salarial para el futuro. Los Cowboys deben recurrir a modificar el acuerdo de Smith solamente como último recurso.
La semana pasada lancé la predicción temeraria de que Bryant no estaría con los Cowboys en el 2018. Para algunas, no es tan temeraria. Para otros, puede sonar descabellado. Las predicciones a menudo son erróneas, pero los Cowboys (Stephen Jones) suenan listos para seguir sin Bryant, lo que abriría al menos 8.5 millones de dólares más en espacio bajo el tope salarial.
Si los Cowboys colocan la etiqueta de jugador franquicia sobre Lawrence, eso se comería una buena porción de su tope salarial con un precio estimado de 17 millones de dólares por una campaña. Eso debe generar mayor ímpetu para resolver lo de Martin, restructurar a Frederick y pedir un recorte salarial a Bryant. Necesitarán ese espacio bajo el tope salarial para mejorar al equipo, incluso si no piensan gastar demasiado en la agencia libre.
Lo que nos trae de regreso a Jones, recluta de primera ronda de los Cowboys en el 2015.
Como novato, Jones jugó sobre todo de esquinero, tanto en el perímetro como en la ranura. Hizo un trabajo sólido enfrentando a alas cerradas, además. Cuando fue seleccionado por los Cowboys, se mencionó la posibilidad de eventualmente mudarlo a la posición de safety en el futuro, como lo hicieron los New England Patriots con Devin McCourty. Al término de su campaña de novato, Jones estaba iniciando como safety y ha pasado el último par de temporadas jugando esa posición.
Ha habido buenos momentos para Jones desde entonces. En el más reciente campamento de entrenamiento lucía listo para una campaña de destape gracias a su trabajo en las prácticas. Mostró su rango y el atleticismo necesario para jugar un rol de jardinero central, pero cuando Chidobe Awuzie sufrió una lesión de tendón de la corva, se alteró el rol de Jones.
No desempeñó ese rol de jardinero central. A menudo, estaba dentro de la caja y defendía a los alas cerradas. Acumuló una intercepción, seis pases cortados y fue acreditado por los coaches con 74 tacleadas. Para el final de la temporada, estaba dividiendo tiempo con Kavon Frazier, con Jeff Heath permaneciendo sobre el campo de tiempo completo.
De acuerdo a fuentes múltiples, los Cowboys están considerando usar a Jones como esquinero nuevamente. El nuevo coach de secundaria, Kris Richard, gusta de esquineros de mayor tamaño. Tuvo a Richard Sherman con los Seattle Seahawks. Con 6 pies de estatura y 205 libras de peso, Jones califica como esquinero de tamaño. Cuenta con el atleticismo necesario.
A los Cowboys les gustó el modo en que los novatos Awuzie, Jourdan Lewis y Xavier Woods culminaron la campaña como sus tres mejores esquineros, pero los equipos nunca tienen suficientes esquineros. El veterano Orlando Scandrick podría ir de salida, aunque su salario de 3 millones de dólares podría convertirlo en potencial objetivo de traspaso. Jones podría aportar alguna flexibilidad esquemática con su regreso al puesto de esquinero.
A veces la versatilidad puede lastimar a un jugador. Ha perjudicado a Tyrone Crawford. Gracias a que puede jugar en posiciones múltiples a lo largo de la línea defensiva, no ha podido cimentarse en la posición que los Cowboys proyectaban que desempeñara (el tackle de quilla) cuando le firmaron a una extensión de contrato por 45 millones de dólares en el 2014. Crawford pareció haber encontrado un hogar la temporada pasada como ala defensiva por derecha y tuvo mejor campaña de lo que indicarían sus cuatro capturas.
Desde el momento en que fue reclutado, los Cowboys elogiaron la versatilidad de Jones. Contar con flexibilidad es un plus, pero también puede prevenir a un jugador de alcanzar su máximo potencial en un puesto.
Luego de tres campañas, los Cowboys siguen sin saber qué es Jones.
Si lo quieren mover a esquinero de tiempo completo en el 2018, necesitan mantenerlo allí de timpo completo para que pueda mostrar lo que es, o lo que no es.