Imaginen este draft para los Cleveland Browns: Seleccionan al quarterback que desean primero global, y tres turnos después eligen al mejor jugador de cualquier otra posición.
Podría tratarse del liniero defensivo Bradley Chubb o el corredor Saquon Barkley o el back defensivo Minkah Fitzpatrick. Cualquiera de los tres combinados con un quarterback daría a los Browns una primera ronda especial, con tres turnos más aguardando en la segunda vuelta.
Este escenario de draft sería equivalente a los Browns contando con dos primeras selecciones globales, una para el quarterback y otra para el resto de las posiciones sobre el campo.
No descuenten la posibilidad. Los New York Jets canjearon para ascender al tercer turno global. Los Jets van a elegir a un quarterback. Los Browns casi están obligados a tomar un quarterback primero, y si no lo hacen se arriesgan a quedarse sin el tipo al que realmente desean. En este punto, sería una mala práctica de fútbol americano no tomar al quarterback que codician los Browns primero global.
Si los New York Giants deciden tomar a un quarterback en el N° 2 --Eli Manning tiene 37 años de edad-- o si canjean esa selección a otro equipo que necesita un quarterback, las primeras tres selecciones serán mariscales de campo y los Browns podrían elegir al que más les guste del resto.
Los tres equipos que podrían canjear con los Giants son los Buffalo Bills, Arizona Cardinals y Denver Broncos. Cualquiera de esos equipos aseguraría que las tres primeras selecciones fueran quarterbacks. Eso daría a los Browns su elección de jugadores, y cualquiera de ellos --sobre el papel-- debe tener impacto inmediato.
Las mejores opciones: Chubb siempre ha sido un tipo intrigante para los Browns, pero con los Indianapolis Colts eligiendo originalmente en el tercer sitio, se pensaba que su destino estaba en Indy. Con los Jets eligiendo ahora en el tercer lugar, Chubb podría estar disponible en el N° 4 --aunque también es posible que los Giants elijan a Chubb como reemplazo para Jason Pierre-Paul, quien acaba de ser traspasado. Toda la discusión sobre Chubb habla de su habilidad.
Chubb es un cazador de quarterbacks grande y agresivo. Ha alineado a ambos lados. En sus dos últimas temporadas en NC State, acumuló 21 capturas y 46.5 tacleadas para pérdida. No hay nadie que se acerque a él en la posición, en todo el draft.
Sumar a Chubb sería adicionar a una posición de fuerza. Los Browns cuentan con Myles Garrett y Emmanuel Ogbah, ambos proyectando como futuros jugadores de Pro Bowl. Pero integrar a Chubb, un tipo que le agrada a los Browns, daría a Gregg Williams varias combinaciones para atacar a los pasadores.
También existe una verdad en la NFL: El tipo más importante en un equipo es el quarterback y los siguientes tipos más importantes son los jugadores que lo pueden afectar. Eso sucede ya sea en las esquinas o a lo largo de la línea defensiva.
La adición de Chubb convertiría a la línea defensiva de los Browns en una unidad joven y formidable.
La adición de Barkley entregaría a la ofensiva de los Browns un arma que necesita, e incorporaría al equipo al jugador que muchos consideran el mejor en el draft. Barkley posee balance, visión y velocidad de escapatoria. Dos estadísticas que vale la pena destacar: Barkley sumó 54 recepciones la temporada pasada y es dueño del récord histórico de touchdowns en Penn State con 43.
Con 230 libras de peso, corrió las 40 yardas en 4.40 segundos durante el Combinado, algo que no se supone deba suceder. La NFL comparó sus mediciones a los de Combinados previos, y encontró que sus 29 repeticiones en el bench press fueron una más que las de Joe Thomas. Su tiempo en la marca de las 10 yardas fue mejor que el del receptor abierto DeSean Jackson. Su tiempo en las 40 yardas fue mejor que el de Devin Hester.
Los Browns firmaron a Carlos Hyde en la agencia libre para emparejarlo a Duke Johnson en el backfield, pero eso no les impedirá reclutar a Barkley si sienten que es su mejor opción. Hue Jackson y Todd Haley fácilmente deben encontrar roles para los tres.
Fitzpatrick, la tercera opción, es el único de los tres jugadores en discusión que llenaría una necesidad inmediata. Los Browns necesitan de la peor manera un esquinero cerrojo, y pese a que Fitzpatrick jugó como safety durante su temporada final en Alabama, ha alineado como esquinero, también. A los Browns les gusta en ambas posiciones.
Fitzpatrick cumple con todos los requisitos. Es talentoso, versátil y agresivo. Williams lo podría ocupar defensivamente por todo el campo. Los Browns necesitan alguien que pueda crear entregas de balón, y Fitzpatrick sumó nueve intercepciones en Alabama, cuatro de ellas devueltas para touchdown.
Otra opción en el puesto de esquinero sería Denzel Ward de Ohio State, un tipo cuyos bonos parecen ir en ascenso conforme transcurre el tiempo. Si los Browns desean recuperar la selección de tercera ronda que pagaron por Tyrod Taylor, podrían descender desde el cuarto turno global y elegir a Ward. Los analistas de draft generalmente tienen clasificado a Fitzpatrick por delante de Ward.
En síntesis: los Browns --gracias a que Sashi Brown negoció con los Houston Texans para adquirir su selección de primera ronda y a que la lesión de Deshaun Watson afectó el récord de ese equipo-- están en gran forma de cara al draft. Probablemente saldrán del evento con el quarterback que elijan, además de Barkley, Chubb o Fitzpatrick.
Habrá discusión y debate sobre cuál de los tres es la mejor opción, pero no habrá discusión de que cualquiera de los tres representará una adición significativa para un equipo que viene de una campaña sin triunfos.