El ala defensiva de los Chicago Bears, Akiem Hicks, no será suspendido por empujar a un réferi durante el duelo del domingo frente a los Tampa Bay Buccaneers, dijo una fuente a ESPN, confirmando reportes múltiples.
Hicks todavía podría ser multado por el incidente. Como ofensor de primera instancia, estaría sujeto a pagar 33,425 dólares, de acuerdo al libro de reglas de la NFL.
Hicks, quien es segundo en el equipo con tres capturas en la campaña, fue echado en el segundo periodo de la victoria de Chicago por 48-10. Después de que el profundo de los Bears, Eddie Jackson, interceptara un pase, Hicks y el guardia de los Buccaneers, Ali Marpet, empezaron a los empujones. Mike Carr, oficial de down, intentó separar a los dos jugadores, de acuerdo a un reporte mediático, y en ese momento Hicks hizo contacto con el árbitro.
"[Carr] separó al jugador y la situación fue resuelta", dijo el réferi Jerome Boger a un reportero el domingo. "Y entonces el defensivo regresa para reiniciar o instigar de nuevo".
Cuando Hicks salió del campo para dirigirse al vestidor, lanzó su jersey y hombreras a las tribunas.
Los Bears, con marca de 3-1, tendrán su jornada de descanso. Su próximo partido es frente a los Miami Dolphins el 14 de octubre.