ALAMEDA, Calif. -- En un estado anímico entre juguetón y como él lo puso, “deprimido y cansado”, el coach de los Oakland Raiders, Jon Gruden, fue intenso al hablar de su decisión de ordenar un pase en engaño de carrera en vez de darle el balón a Marshawn Lynch en primera y gol en la yarda 1 de Los Angeles Chargers.
“No será el último pase que mande en primera y gol, tampoco”, aseguró Gruden. “Creo que allí es el mejor momento para lanzar. Lamento que haya sido interceptado y resultó una decisión horrible, pero estábamos abajo 20-3, Melvin Ingram es su linebacker medio en una línea frontal repleta, quiero lanzar en un engaño de carrera en la yarda uno.
“Mi opinión es que (el pase) no debió ser interceptado. No debería habernos sucedido, pero nos pasó. Estábamos abajo 20-3, ¿OK? No fue la última jugada del Super Bowl. Perdíamos 20-3”, énfatizó .
Gruden se refirió a la muy debatida jugada al final del Super Bowl XLIX en la que los Seattle Seahawks intentaron lanzar un pase para ganar el encuentro en una ruta de poste rápido en la yarda 1 ante los New England Patriots en vez de darle el balón a Lynch.
Esa jugada terminó con la intercepción de Malcolm Butler al envío de Russell Wilson.
Desde el inicio de aquél encuentro, los equipos de Lynch ha lanzado cuatro veces desde la yarda 1 y han terminado 0-4 con dos intercepciones. Una de esas intercepciones fue la que sufrió Derek Carr a manos de Ingram.
“Qué bonito”, dijo Lynch cuando se le mencionó ese dato tras la derrota por 26-10 ante los Chargers. “Qué bonito”.
Cuando se le preguntó si se sentía frustrado, Lynch sólo encogió los hombros.
“Es algo que me ha pasado en el escenario más grande”, dijo el corredor al referirse al Super Bowl XLIX. “Ahora pasó en la temporada regular. Todo está bien”, aseguró.
Lynch se molestó tras la jugada y lanzó su casco al aire mientras salía del campo y antes, de acuerdo a la transmisión de radio del equipo, gritarle a los coaches asistentes en la banca.
Gruden dijo que no tenía problema con la reacción de Lynch, aunque el corredor no participó en otra jugada. Además, los Raiders estaban apresurados en su único ataque del último cuarto y tenían a Jalen Richard como corredor en ese momento.
“Lynch está frustrado. Yo tiré mi visera y mis audífonos, así que tenemos algo en común”, señaló Gruden.
Lo que viene para los Raiders es un viaje el jueves por la noche a Londres, donde serán “anfitriones” de los Seahawks en el Wembley Stadium.
Los jugadores tendrán poco tiempo para aclimatarse a la diferencia de ocho horas con Oakland.
Y mientras Gruden dijo estar feliz de expandir la marca de los Raiders en Inglaterra y hacer nuevos amigos, no dijo estar ansioso del vuelo de más de 11 horas. Contó que la última vez que viajó tan lejos, a Bielorrusia a ver a su hijo Deuce en una competencia de levantamiento de pesas, sufrió de vértigo por un mes.
“Honestamente, ojalá lo logre. No soy grande, no sufro claustrofobia”, bromeó el coach.
Gruden dijo que tras ese viaje a Bielorrusia, ni siquiera podía recostarse.
“La casa giraba. Espero no me de vértigo esta vez. No soy un gran viajero. Seré honesto. Lo odio. No soy bueno. Me preocupa.
“Ahora mismo me preocupa más eso que nuestra ofensiva en situaciones de gol”, añadió Gruden.
Con marca de 1-4, los Raiders mostraron buenas cosas en sus primeros cuatro juegos, pero la derrota del domingo pareció ser un colapso total en las tres fases del juego.
“Honestamente, hay muchas buenas cosas, eso (el pase desde la yarda 1) pasó ayer”, dijo Gruden, antes de enlistar una letanía de malas cosas. “El marcador fue abultado, la posición de campo fue mala; permitimos algunas grandes jugadas y eso no es bueno; una intercepción terrible en zona roja.
“Hubieron algunas cosas negativas que aún nos afectan a mí y a la Raider Nation”, agregó.
Ante todo, Gruden tuvo elogios para algunos aspectos en el desempeño de su equipo, particularmente para los novatos.
“Brandon Parker hizo algunas cosas buenas”, dijo Gruden del tackle derecho. “Fue su primer juego como titular. Estoy orgulloso de lo que hizo. P.J. Hall hizo un par de jugadas, es tackle defensivo. Jugamos con ocho novatos ayer en posiciones clave y estoy orgulloso por lo que hicieron. Jon Feliciano hizo algunas cosas bien en su primer juego como titular como guardia izquierdo. Derek Carr tuvo un par de malas jugadas que necesita corregir y las corregiremos, pero hubieron cosas buenas.
“Continuaré enfatizando lo bueno y haré todo lo que pueda para arreglar lo malo, porque mi mano está sobre la mayoría de las cosas malas. Me siento deprimido. Estoy cansado. Quiero ganar”, sentenció Gruden.