GREEN BAY, Wis. -- Ty Montgomery no habló después de quitarle la oportunidad a Aaron Rodgers de vencer el domingo a Los Angeles Rams, pero el lunes, tuvo mucho qué decir sobre el tema.
El corredor suplente de los Green Bay Packers admitió haber cometido un error, el cual, aparentemente, no le costará salir del equipo, cuando regresó una patada de salida tras atrapar el balón dentro de la zona final con 2:05 por jugar en el último cuarto y luego perder el balón, el cual fue recuperado por los Rams, que consumieron el tiempo restante.
Montgomery reconoció que el coach Mike McCarthy le dijo que debía arrodillarse para el touchback, pero el corredor dijo que le preocupó que el balón estuviera sobre la línea de gol.
“Tomé una decisión en un instante, no sabía si (el balón) caería en la línea de gol, así que no me voy a arrodillar en la línea de gol, media yarda afuera (de la zona final) y poner el juego en manos de los réferis”, dijo Montgomery el lunes. “Desafortunadamente, terminé perdiendo el balón. No creo que estuviéramos hablando de esto si no pierdo el balón, porque todos sabemos lo buena que es nuestra ofensiva de dos minutos, pero nunca he sido de los que desobedecen órdenes”.
El apoyo de los jugadores de los Packers a Montgomery fue políticamente correcto tras el partido y fue menor sin cámaras o micrófonos encedidos.
En NFL.com, un jugador anónimo dijo, “Sacaron a Ty por una jugada en la ofensiva anterior y azotó su casco (en la banca). Le dijeron que se arrodillara y regresó la patada. ¿Saben qué fue eso? (Ty) dijo, ‘Voy a hacer lo que quiera’. Es una maldita broma. ¿Qué demonios estás haciendo? Tenemos a Aaron Rodgers, el mejor que he visto, y vas a tomar ese riesgo. O sea, ¡tenemos al número 12! Todo lo que debes hacer es darle el balón y sabes lo que va a suceder”.
Montgomery negó haber hecho un berrinche en la banca tras ser sacado del campo en la serie ofensiva anterior y dijo que su frustración por no jugar regularmente no tuvo nada que hacer con la decisión que tomó de regresar la patada.
“Vi que se usó la palabra ‘berrinche’, obviamente, para referirse a mí. Estaba frustrado. No soy el único jugador que se ha frustrado”, señaló Montgomery. “Nunca me he peleado con nadie en la banca, nunca le he dicho groserías a mis amigos. No ofendo a los coaches, nunca he hecho nada de eso. He visto a un par de coaches pelear. Eso no es lo que yo hago.
“Como sea, me frustré. Quería hacer una jugada. No estaba jugando mucho y no pude hacer la jugada y me frustré. No entiendo bien cuál es mi papel ahora, lo que se supone que debo hacer, cómo debo ayudar a este equipo. Es frustrante cuando quiero ayudar y me limitan las oportunidades. Por eso me frustré”, agregó.
Montgomery, quien se convirtió de receptor a corridor a la mitad de la temporada 2016, participó en sólo seis jugadas ofensivas ante los Rams. Tuvo dos carreras para seis yardas y una recepción para dos. Su última acción fue un pase incompleto en el último ataque de los Packers.
“Es muy frustrante que la percepción en la prensa sea que ahora nadie me apoya, que soy insubordinado, que soy un cáncer, lo que sea que digan”, lamentó Montgomery. “Hay muchas cosas que no son ciertas y que me obligan a lidiar con acusaciones falsas sobre mi carácter, percepciones sobre mi carácter. Nunca he sido alguien que acuse a sus compañeros.
“Si (los reporteros) me preguntan sobre mis compañeros, siempre las rechazo. No me gustan, así que es muy decepcionante, especialmente para un tipo que ha puesto en riesgo la duración de su carrera, el dinero que puede ganar en ella y al que se le pide hacer varias cosas todo el tiempo. Es todo lo que tengo que decir al respecto”, señaló.
Montgomery también dijo que le gustaría que el jugador o jugadores que lo criticaron anónimamente hablaran con él.
“Eso no ha pasado. Soy un tipo que no le teme a la verdad sin importar cuánto duela (…). Camino con una mentalidad que se supone no debo tener. Me gustaría que esa persona me lo dijera directamente. Soy humano”, señaló el corredor. “Ya pasé por toda esa especulación sobre cuántos jugadores se reunieron y decidieron qué iban a decir”.
Montgomery, quien es activo en las redes sociales, dijo que ha visto amenazas en respuestas a sus publicaciones.
“La gente manda mensajes a mi esposa, la gente hace comentarios en publicaciones sobre mi hijo. Estoy recibiendo llamadas, gente que ofrece sus casas para quedarme ahí, porque, aparentemente, me están amenazando en internet. Estoy seriamente molesto por la forma en que está la humanidad ahora mismo. Es todo lo que puedo decir”, señaló.
El veterano esquinero Tramon Williams, quien es el regresador de patadas de despeje de los Packers, ofreció apoyo a Montgomery.
“Es desafortunado que la gente dijera eso (sobre el presunto berrinche), por eso lo dicen anónimamente. Si quieren decirlo, mencionen su nombre. Así son”, acusó Williams. “Vamos a apoyar a Ty. Sé muy bien que no lo hizo por egoísta. Quizá eso parezca, pero no lo hizo por egoísmo. He jugado mucho tiempo y he estado en situaciones como en las que Ty estuvo. En peores situaciones.
“Pude hablar con él luego del partido. Se necesita un amigo para volver a animarse, porque uno mismo se critica bastante luego de algo así y le dije que estábamos con él, que entendíamos por lo que pasaba, que lo manejara como un profesional y que siguiera adelante. Es todo lo que se puede hacer. Es una lección”, añadió.
McCarthy no dio señales de que cortaría a Montgomery, pero no es claro si continuará como el regresador de patadas de kickoffs principal. El coach también dijo que puso freno a cualquier aparente crítica interna hacia Montgomery.
“Siempre me ha impresionado cuánto un jugador de la NFL, sin importar los equipos en los que he estado, cuánto se preocupa por no decepcionar a sus compañeros. Es una característicatremenda que siempre ha sido evidente y es claramente evidente en nuestro vestidor”, explicó McCarthy.
“En relación al drama y cosas sin sentido sobre esto (la decisión de Montgomery), no diré nada. ¿Quieren saber si el vestidor fue emotivo? Claro que lo fue y debió ser así y así quiero que sea, porque eso es reflejo de la importancia que le dan estos jugadores al equipo. Es un reflejo de cuánto desean ganar”, sentenció McCarthy.