No se supone que debemos asistir a las prácticas voluntarias de las actividades organizadas por los equipos. Sé que lo hacemos, pero gritaré hasta que me duela la garganta que no se supone que lo hagamos. Voluntario significa voluntario y cualquiera que ponga entre comillas cuando hablamos de las actividades organizadas por los equipos está haciendo el trabajo de los equipos para ellos y para los jugadores una injusticia.
Dicho esto, las últimas semanas han tenido la parte no voluntaria de la temporada baja de la NFL. En los minicampamentos obligatorios, está bien asistir. Es importante, incluso, porque una vez que llegamos a los minicampamentos obligatorios, las ausencias a menudo son notables.
Si te pierdes el minicampamento obligatorio de tres días, tu equipo puede multarte con hasta 88,650 dólares. Los jugadores que se pierden el minicampamento están mandando un fuerte mensaje. Están dispuestos a sacrificar esos 88,650 dólares para ayudarse a asegurar los contratos que creen que merecen. Eso es notable porque generalmente apunta a un problema que el equipo debe resolver, uno que podría prolongarse hacia el campamento de entrenamiento o incluso la temporada regular.
Echemos un vistazo a algunas de las ausencias notables de los minicampamentos y discutamos la posibilidad que persistan o se conviertan en problemas más grandes. No me preocupa que Drew Brees se pierda los primeros dos días del minicampamento de los New Orleans Saints para testificar en el juicio de un joyero que dice que lo defraudó. Y si bien el panorama deportivo nos dice que es riesgoso subestimar una lesión de pantorrilla, no me preocupa que Andrew Luck se pierda los ejercicios del minicampamento de los Indianapolis Colts para dar descanso a su pierna. Todd Gurley ... esa podría ser otra historia.
Jadeveon Clowney, OLB, Houston Texans
Clowney no está sujeto a multas de minicampamento porque recibió la etiqueta franquicia en marzo, no ha firmado su designación y técnica no está bajo contrato con el equipo. No le costó nada no asistir al minicampamento de los Texans. En cualquier momento podría firmar su etiqueta y estar bajo contrato por un año y alrededor de 15.4 millones de dólares. Los Texans y él todavía tienen más de un mes para concretar el acuerdo a largo plazo que busca --la fecha límite para que los jugadores con etiqueta franquicia firmen contratos multianuales es el 15 de julio-- lo que seguramente llevaría a Clowney al campamento de entrenamiento.
El problema es que los Texans no han estado dispuestos a darle a Clowney un acuerdo a largo plazo y podrían nunca llegar a ese lugar. Si no lo hacen, no es descabellado imaginar que se pierda toda la temporada como hizo Le'Veon Bell el año pasado con los Pittsburgh Steelers (Clowney ha ganado más de 35 millones de dólares en sus primeros cinco años en la liga, así que no es que necesite dinero). Los Texans tienen la ventaja ya que podrían etiquetarlo de nuevo el próximo año y lo quieren. Pero a menos que el próximo gerente general de los Texans sea contratado con un deseo (o instrucciones) de llegar a un acuerdo que su predecesor parecía renuente a lograr, la relación entre Clowney y los Texans podría dirigirse hacia un camino irreparable.
Trent Williams, OT, Washington
Esta situación es turbia, pero con base en la información que he podido recopilar de mis fuentes, hay un problema doble aquí. Williams no está emocionado con su contrato, al que le quedan dos años y 24 millones no garantizados y está molesto con el equipo por el manejo de un grave problema médico por el que pasó esta temporada baja.
Williams no se presentó al minicampamento y no habla, por lo que es difícil encontrar claridad. Pero el acuerdo por cinco años y 66 millones que firmó en el 2015, lo convierte en un jugador mal pagado para un tackle de su calibre y un ajuste a ese acuerdo no debería ser difícil de resolver, asumiendo que los aspectos no financieros de la disputa puedan ser resueltos.
Yannick Ngakoue, DE, Jacksonville Jaguars
Sólo nueve jugadores tienen más capturas que las 29.5 de Ngakoue desde que los Jaguars lo reclutaron en la tercera ronda del draft del 2016. Ha sido un robo para Jacksonville y lo será de nuevo esta temporada si juega el último año de su contrato por 2.025 millones. Ver a cazamariscales como Frank Clark, Dee Ford y DeMarcus Lawrence cobrar esta temporada baja justifica que Ngakoue tenga hambre de más. Debido a que no fue seleccionado en la primera ronda del draft, los Jaguars no tienen una opción de quinto año para él en el 2020.
Los Jags parecen ser un equipo que podría pasar los próximos dos años en problemas con el tope salarial, y con el esquinero estelar Jalen Ramsey también buscando un nuevo contrato pronto, podría ser prudente para ellos que aseguren a Ngakoue ahora, antes que el mercado de cazamariscales vaya aún más alto. El principal problema al que se enfrenta Ngakoue es que, si no se reporta al campamento de entrenamiento al menos 30 días antes del inicio de la temporada regular, su campaña del 2019 no contará para su agencia libre. Todos los jugadores de esta lista bajo contrato con sus equipos enfrentan esta restricción, dando a los equipos la ventaja para esperarlos.
Chris Jones, DT, Kansas City Chiefs
Jones fue elegido en la segunda vuelta del draft del 2016, pero debido a que los reclutas de segunda ronda no son elegibles para los bonos de cuarto año con base en el desempeño que obtienen las selecciones de la tercera a séptima ronda, está programado para ganar incluso menos que Ngakoue esta temporada. A tres semanas de celebrar su cumpleaños N° 25 y viniendo de una campaña de 15.5 capturas, Jones comprensiblemente cree que 1.2 millones es muy poco como compensación para el 2019.
El problema aquí es que los Chiefs parecen haberle dado al nuevo coordinador defensivo Steve Spagnuolo una gran libertad para decidir qué tipo de jugadores quiere en su defensiva. Si Spagnuolo no ve a Jones como el tipo de tackle defensivo que le gusta para su frente, los Chiefs podrían negarse a ofrecerle a Jones un gran acuerdo y el enfrentamiento podría continuar por un tiempo. Jones está bajo contrato, así que debe estar allí a más tardar 30 días antes que inicie la temporada o perderá una temporada acumulada.
Damon Harrison, DT; Darius Slay, CB, Detroit Lions
Estoy agrupando estos dos jugadores porque están en el mismo equipo, sin embargo, estas son situaciones ligeramente distintas.
Harrison tiene dos años restantes en el contrato que le dieron los New York Giants en el 2016. Ese acuerdo fue visto como uno bastante caro para un tackle defensivo de dos intentos en su momento, pero ha demostrado ser el mejor contra la carrera en la liga y aparentemente cree que los 15.75 millones no garantizados que está programado para recibir en los próximos dos años no son suficientes.
Slay se ve a sí mismo como uno de los mejores esquineros y está programado para ganar 12.8 millones este año y 10.25 millones el siguiente (tampoco garantizados). Vamos a ver cómo priorizan los Lions a estos dos miembros clave de su defensiva. Con dos años restantes, un equipo que podría no querer renegociar puede hacer feliz a un jugador cambiando el dinero y garantizándole una parte del mismo. Esa parece la forma inteligente de salir de esto.
Robbie Gould, K, San Francisco 49ers
Gould está en la misma situación que Clowney, aunque como pateador, su etiqueta franquicia es mucho más baja. No ha firmado la designación por 4.971 millones y ha tomado la postura que quiere un nuevo acuerdo o un canje (posiblemente de vuelta a los Chicago Bears, que lo necesitan desesperadamente).
Los 49ers no tienen que darle lo que quiere y las señales son que Gould podría estar dispuesto a no jugar este año si no lo consigue. Esta es una situación que vale la pena monitorear si eres aficionado a los 49ers, los Bears o de que a los pateadores se les pague.